Wall Street cierra una de sus peores semanas del año con pérdidas de hasta el 5,8%

Wall Street ha firmado este viernes una nueva jornada de recortes para sellar la que ha sido una de sus peores semanas del año. Los números rojos de los principales índices bursátiles estadounidenses arrojan saldos de caída que van desde el 4,13% que pierde el Dow Jones, hasta el 5,8% que se deja el Nasdaq (en su peor semana desde enero), pasando por las caídas del 4,77% con el que cierra el S&P500.

Estas pérdidas son, en gran medida, el resultado de los temores de los inversores sobre la situación económica, en un momento en que la inflación se mantiene en niveles persistentemente elevados, que obligan a la Fed a seguir una política de endurecimiento de las condiciones monetarias a pesar de que, poco a poco, se van acumulando las señales de que el crecimiento se está debilitando.

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Carlos Rodríguez

El dato del IPC del 8,3% para el mes de agosto (peor de lo esperado) ha reforzado las expectativas de que la Fed ejecute una subida de tipos más agresiva de lo previsto en su reunión de la semana que viene, lo que ha puesto en guardia a los inversores que, el mismo día que conocieron el dato, optaron por las ventas.

En una semana en que las rentabilidades de los bonos repuntaron con fuerza (el interés del bono a 2 años ya roza el 4%), los inversores se deshicieron de las acciones más sensibles a las subidas de los tipos de interés, con especial énfasis en el sector tecnológico, en el que Meta (la matriz de Facebook) perdió más de un 13% de su valor, mientras que Nvidia, Microsoft, Amazon y Alphabet sufrieron pérdidas entre el 7 y el 9%.

Los temores del mercado se han visto además agudizados por las primeras señales de que la temporada de presentación de resultados del tercer trimestre puede ser peor de lo previsto. Primero fue Goldman Sachs quien desencadenó la inquietud, al anunciar despidos masivos y, este viernes, ha sido FedEx, una de las principales empresas de paquetería y logística del mundo, la que ha asustado a los inversores con un 'profit warning'.

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FedEx, ha anunciado que tendrá que cerrar oficinas para compensar la disminución de la demanda. La empresa ha indicado que sus ingresos cayeron por debajo de las expectativas de la compañía, por lo que además del cierre de centros, tendrá que dejar estacionados sus aviones para poder hacer frente a la disminución de los volúmenes de artículos encargados. Cabe recordar que FedEx es la segunda empresa de logística más grande del mundo, solo por detrás de UPS. Los anuncios de FedEx cayeron como jarro de agua fría sobre su cotización, con sus acciones encajando un descalabro de más del 20% de su valor.

Los problemas de FedEx, junto con el anuncio de General Electric de que los problemas en las cadenas de suministro están afectando a sus cuentas, aumenta el miedo de los inversores y echa más leña al fuego de que la recesión de la que llevan meses alertando los expertos podría estar cerca.