Los Bergareche liquidan su sociedad en Vocento pero mantienen el sillón del consejo

En el último momento de 2013,los cinco accionistas de la sociedad Bycomels, a la sazón la firma a través de la cual la familia Bergareche controla el 7,96% de Vocento, han decidido liquidar la sociedad y repartirse salomónicamente este importante pellizco de la compañía.

Un movimiento detrás del cual se encuentran las consecuencias de la peor salida a bolsa de los últimos tiempos en la bolsa española, todo un rejonazo para el pequeño ahorrador que acudió a esta OPV, pero también para las grandes familias que coformaban su accionariado.

Desde los 15 euros en que se fijó su debut hace siete años, hasta los 1,5 euros en que se ha marcado el reparto de Bycomels, en línea con el actual valor del título en bolsa, hay un desplome del 90%. Si a esta caída se suman diferencias de criterio en la gestión y guerras de poder entre las diferentes ramas-Ybarra, Luca de Tena, Urrutia, Castellano y Bergareche- se obtiene un explosivo cóctel que permite comprender la liquidación de Bycomelos.

De hecho, fuentes conocedoras de la situación aseguran que los cinco hermanos Bergareche Busquets -Santiago, José María, Juan Luis, Jorge y Eduardo-, como en toda empresa familiar, tienen algunas diferencias de criterio que, sumadas a la necesidad de liquidez de alguno de ellos, han hecho que terminen optando por liquidar la sociedad.

Separar para volver a unir

Sin embargo, seguirán unidos mediante un pacto de sindicación que seguirá garantizando un sillón en el consejo a esta rama de la familia, según confirma la misma fuente, quien no descarta alguna venta de títulos en el corto plazo por parte de alguno de estos cinco accionistas.

El acuerdo para liquidar Bycomels incluye que cada accionista se quede con una participación del 1,596% de Vocento, que a los precios actuales, alcanza un valor de cerca de 3 millones de euros.

El hecho de conservar un voto en el consejo y una sindicación de acciones es de crucial importancia debido a la latente lucha de poder que mantienen en el máximo órgano de administración del grupo de medios, cuya última gran batalla se remonta a febrero del año pasado.

Entonces, un grupo de accionistas, encabezado por los Urrutia-Bergarreche, y con el apoyo del inversor gallego Manuel Jove, solicitaronuna Junta General Extraordinaria dirigida a modificar la gobernabilidad de la compañía. Detrás de este requerimiento estaba, sobre todo, el nombramiento de un nuevo presidente y el deseo de frenar al candidato de los Ybarra.

Al final, "se cambió todo, para no cambiar nada", con el nombramiento de Enrique Ybarra como presidente de consenso, ya que supo aglutinar el apoyo de todas las ramas de su familia, de los Urrutia-Bergareche y de las Luca de Tena.