Es noticia
El oso pardo avanza en su recuperación en Asturias
  1. Medioambiente
  2. Naturaleza
ESPECIES EN EXTINCIÓN

El oso pardo avanza en su recuperación en Asturias

La población de una de las especies más emblemáticas de la península ibérica, goza cada vez de mejor salud. Hemos viajado hasta este paraíso verde para conocer de cerca la labor de conservación del oso

Foto: El oso pardo es una especie protegida y su caza no está permitida. (Víctor García)
El oso pardo es una especie protegida y su caza no está permitida. (Víctor García)

En los últimos años, estamos siendo testigos de lo importante que es sacar a escena la labor que múltiples organismos como The European Nature Trust (TENT), la Fundación Oso Pardo (FOP) o compañías como Wild Spain Travel, conectadas entre sí por el bien de la fauna ibérica, están desarrollando para que hoy hablemos de la buena salud de especies como el lince ibérico ('Lynx pardinus'), el quebrantahuesos ('Gypaetus barbatus') o, en este caso nuestro protagonista de hoy, el oso pardo ('Ursus arctos arctos').

El hogar del oso pardo

Asturias es un paraíso natural, como bien defienden sus lugareños y representantes, y es el hogar del águila real, el urogallo, la nutria, el zorro y el oso pardo dentro de sus espectaculares reservas de la biosfera. Tanto es así que lugares tan hermosos como la reserva natural integral de Muniellos, cubierta de los llamados robles del invierno ('Quercus petraea'), es una de las sendas más limpias que podemos encontrar y un auténtico tesoro de bosque primario. De hecho, únicamente pueden visitar la reserva 20 personas al día para garantizar que este lugar tan singular, siga conservando esos detalles prístinos de pureza salvaje. Un grupo de periodistas nacionales e internacionales fuimos los privilegiados de ese día.

El mayor robledal de España y uno de los mejores conservados de Europa, está repleto de líquenes y frescura, y ni la caza ni la pesca tienen cabida en este emplazamiento desde que el oso pardo fue declarado especie en peligro de extinción en 1973.

Situación actual

La Fundación Oso Pardo, una organización sin ánimo de lucro y con solera en nuestro país, lleva encargándose de proyectos de conservación, seguimiento de la población osera, análisis de datos de los osos pardos, investigación aplicada a la conservación, educación ambiental o la lucha contra el furtivismo, desde hace más de 30 años. Guillermo Palomero, presidente y fundador, y Juan Carlos Blanco, biólogo y colaborador de la fundación, apuntan que la población de osos se incrementa de año en año y no hay un único motivo al que responsabilizar de esta buena nueva.

"El oso está recuperándose bien gracias a un conglomerado de acciones", nos dice Palomero. Y es que, gracias a las normativas europeas en materia de conservación, la pasión y esfuerzo sin descanso de organizaciones conservacionistas como FOP y muchos otros valores que suman, la presencia de osos en la Cordillera Cantábrica se ha multiplicado considerablemente, en otro claro ejemplo de éxito de conservación en nuestro país.

placeholder Los conservacionistas siguen encontrando cepos y trampas que ponen en riesgo a los osos. (Alfonso Polvorinos)
Los conservacionistas siguen encontrando cepos y trampas que ponen en riesgo a los osos. (Alfonso Polvorinos)

A pesar de seguir catalogado en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como en peligro de extinción, su situación es cada vez más positiva. A principios de la década de los 90 esta especie estuvo a punto de desaparecer, pero hoy, tras iniciarse una etapa de férrea protección y recuperación, la población total es de aproximadamente 300-400 ejemplares. Eso sí, para estar fuera de peligro, es necesario que haya, al menos, 1.000 ejemplares mayores de tres años. Aún queda mucho por hacer.

Una buena diversidad genética

Si bien la cifra actual es alentadora, el hecho de que los análisis genéticos hayan arrojado que los individuos cuentan con una excelente diversidad genética, esto es, unas características genéticas que les permiten responder y adaptarse mucho mejor a los cambios en su entorno, garantiza que no se producirá un 'cuello de botella' que debilite la especie. La endogamia, si bien no es nada rara en el reino animal, puede provocar vulnerabilidades en la progenie y hacerla más susceptible a enfermedades al reducirse la variabilidad genética.

Foto: Un lince ibérico en la Sierra de Andújar. Foto: CBD-Hábitat

Dieta

Una vez que el camino está asentado y que la convivencia con los humanos está siendo más sencilla que con otras especies debido a que su dieta se basa en frutas como cerezas (su alimento preferido) o insectos (sobre todo las larvas de las abejas dado su alto nivel de proteínas), la FOP se ocupa de otras actividades paralelas como la plantación de árboles destinados a facilitar alimento para osos (cerezos, fundamentalmente) sobre todo cuando más escasea, que es durante los meses de verano. Tanto es así que, desde los inicios de la fundación, se han plantado más de 100 bosques de cerezos en Asturias.

Turismo de observación

Y con un panorama optimista que le augura una larga vida al oso pardo cantábrico, muchas iniciativas están tratando de aportar su granito de arena a la labor global de conservación de los entornos naturales y sus habitantes animales. Es aquí donde entran las actividades de observación de osos, una forma de turismo, totalmente satisfactoria y enriquecedora para todos los participantes y su entorno (damos buena fe de ello), al tener oportunidad no solo de ver a estos gigantes de unos 180 kilos de peso (en el caso de los machos adultos) en su hábitat natural, sino también de apreciar sus maravillosos paisajes, flora y fauna, cultura, sus gentes y su apetitosa gastronomía.

En los últimos años, estamos siendo testigos de lo importante que es sacar a escena la labor que múltiples organismos como The European Nature Trust (TENT), la Fundación Oso Pardo (FOP) o compañías como Wild Spain Travel, conectadas entre sí por el bien de la fauna ibérica, están desarrollando para que hoy hablemos de la buena salud de especies como el lince ibérico ('Lynx pardinus'), el quebrantahuesos ('Gypaetus barbatus') o, en este caso nuestro protagonista de hoy, el oso pardo ('Ursus arctos arctos').

Asturias Animales
El redactor recomienda