La ONU advierte ante la inacción contra el cambio climático: "La humanidad ha abierto las puertas del infierno"

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El secretario general de la ONU, el ingeniero físico y profesor António Guterres, lideró este miércoles 20 de septiembre la primera Cumbre sobre la Ambición Climática. Se reunieron en Nueva York decenas de políticos, empresas y miembros de la sociedad civil en una gran coalición global con el único objetivo de “prevenir desastres climáticos en cascada a través de una transición energética justa y equitativa, antes de que sea demasiado tarde”, explica la ONU.

Guterres hizo hincapié en el peligro de la inacción, y en su discurso, afirmó que “el calor horrendo está teniendo efectos horrendos”. Los fenómenos meteorológicos extremos fueron uno de los pilares centrales de la cumbre, y es que Guterres afirmó tajante que “la humanidad ha abierto las puertas del infierno”. El Secretario General se lamentaba de las escenas que hemos vivido este verano, donde cientos de agricultores han visto anegados sus campos por las lluvias y decenas de familias se han visto abocadas a un éxodo masivo a causa de los incendios forestales históricos.

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Pero la cumbre no solo giró a un entorno cuasi catastrófico, se buscaban soluciones. “Aquí nos centramos en las soluciones climáticas y nuestra tarea es urgente”, afirmó Guterres. En datos, la humanidad se encamina hacia un aumento de la temperatura global de 2,8 °C, lo que indica que todavía hay mucho por hacer, y que el “futuro no está arreglado”.

Reducir la temperatura a 1,5 °C

Firmado a finales de 2015, el Acuerdo de París ya contemplaba reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, a la vez que establecía un objetivo: limitar el calentamiento mundial a 1,5 °C. Guterres afirmó que este objetivo “aún es alcanzable” y que todavía podíamos “construir un mundo de aire limpio, empleos verdes y energía limpia asequible para todos”.

Buscar reducir los gases invernadero y llegar al ‘cero real’ en combustibles fósiles

Entre las medidas planteadas, se propuso un Pacto de Solidaridad Climática, enfocado a exigir “más responsabilidades a los principales emisores” y fomentando la colaboración de los países ricos con las economías emergentes. La Justicia Climática debería protegerse a toda costa, recordando que hay naciones más pobres que no han causado “esta crisis”.

A su vez, debe hacerse un esfuerzo por poner en marcha el Fondo de Pérdidas y Daños en la COP28, en el que los países desarrollados cumplirán con su compromiso de 100 mil millones de dólares, la reposición del Fondo Verde para el Clima y duplicar la financiación para la adaptación. También se estableció la creación de sistemas de alerta temprana antes de 2027 y un plan global de eliminación gradual de combustibles fósiles hasta llegar al “cero real” en 2050.