Examen a la estrategia internacional de los bufetes nacionales: ¿qué dicen sus números?

La internacionalización es uno de los ejes que comparten las estrategias de los grandes despachos españoles. Su presencia en el exterior, siempre con especial atención en Latinoamérica, les permite acompañar a aquellos grandes clientes que inician negocios y proyectos fuera de nuestras fronteras. También, a la inversa, contar con una amplia red de oficinas facilita ser el canalizador inversiones y operaciones con destino España. Pero no solo eso. Actuar en varios mercados diversifica los ingresos de las firmas y reduce su exposición a los vaivenes de una única jurisdicción.

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En este sentido, es interesante conocer la evolución durante la última década de la cifra de negocio de los grandes bufetes nacionales con presencia internacional: Garrigues, Cuatrecasas, Uría Menéndez y Gómez-Acebo & Pombo —Pérez-Llorca cuenta con sedes fuera de España, pero estas actúan como oficinas de representación, realizando labores de desarrollo de negocio y no ejerciendo Derecho local—. Los datos permiten evaluar el grado de éxito de la estrategia exterior de los despachos y el peso que el negocio internacional está adquiriendo para las organizaciones.

Las ventajas descritas anteriormente, no obstante, chocan con la dificultad que para los grandes despachos tiene implantarse en nuevos territorios. Cada uno con las particularidades de su propio modelo, pero todos coinciden en señalar lo complejo que resulta trasladar la cultura de la organización, la forma de trabajar y los estándares de calidad a otras jurisdicciones, respetando a la vez que el liderazgo de las sedes debe recaer en socios locales, quienes sin duda tienen un mejor conocimiento del mercado y los clientes del país. Abrir y desarrollar cada oficina es un trabajo que requiere años de preparación y dedicación.

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Pedro del Rosal

Las cifras totales de ingresos en la última década muestran un crecimiento muy relevante de los mismos en Garrigues y Uría Menéndez, que los doblan con holgura. En el caso del primero, de 21,7 millones de euros en 2012 a 51,7 en 2021; y, el segundo, de 24,8 a 57,5. La evolución de Cuatrecasas resulta menos llamativa (aunque influida por un ajuste contable llevado a cabo en 2017), pero se mantiene como bufete líder en facturación exterior, con más de 64 millones de euros y un crecimiento espectacular en el último ejercicio, con casi 25 millones más. Gómez-Acebo & Pombo, por su parte, ha mantenido una línea de estabilidad, con ventas en el entorno de los ocho millones de euros.

El crecimiento de la facturación nacional, sin embargo, amortigua el impacto de los ingresos internacionales en el conjunto de las ventas de los grandes despachos. Si bien es cierto que, en la última década, la relevancia de los últimos ha subido en cuatro puntos porcentuales —del 12,09% en 2012, al 16,5% en 2021—, durante el último lustro su proporción se ha mantenido en el entorno del 16%, con escasas variaciones (en 2016, el 16,9%; en 2017, el 15,1%; en 2018 y 2019, el 15,8%, y en 2020, el 14,7%).

Por despachos

Presente en 12 países de cuatro continentes, Garrigues fue el despacho pionero en abrir oficinas fuera de España al aterrizar en 1973 en Nueva York. Según detalló este mismo año su socio presidente, Fernando Vives, el despacho baraja nuevas aperturas durante el presente ejercicio. "Hay más de un 50% de probabilidades de cerrar alguna operación en 'Latam' y menos de un 50% de expandirnos a algún otro país europeo", señaló. En Latinoamérica, el bufete cuenta con oficinas en los cuatro países que conforman la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile), y en Europa está presente, además de en España, en Portugal, Bruselas, Polonia y el Reino Unido. Asimismo, Vives aseveró que el bufete se plantea unificar sus sedes en China (Beijing y Shangái) en una única oficina.

Siempre operando a través de oficinas propias, en el último ejercicio, la facturación internacional de Garrigues, 52,8 millones de euros, representó el 12,7% del total del bufete, 414,2 millones de euros. El avance respecto a hace una década, cuando esta era el 6,4%, es notable. Sin embargo, desde 2017 esta permanece en el entorno del 13%. La evolución del despacho en España, en donde los incrementos de ingresos han sido muy relevantes, impide que la proporción de las ventas lejos de nuestras fronteras incremente dicha proporción.

En los planes de Cuatrecasas, en cambio, no se contemplan nuevas aperturas en el continente americano, en donde ya cuenta con oficinas en los cuatro Estados de la Alianza del Pacífico. Así lo manifestó recientemente su consejero delegado, Jorge Badía, que subrayó la satisfacción con la evolución de la firma en la región, tras las recientes aperturas en Perú y Chile. En 'Latam', en los últimos años, el bufete ha optado por evolucionar hacia un modelo de oficinas completamente propias que, según Badía, está ofreciendo grandes resultados. "Somos ya la segunda firma en Chile por volumen de operaciones en M&A, la tercera en Perú, la quinta en Colombia y la sexta en México. Hemos participado en las grandes transacciones que se realizan en la región", subrayó en unas declaraciones para el segundo Informe de Facturación de Despachos de El Confidencial.

Para comprender la evolución de las cifras de ingresos de Cuatrecasas es necesario conocer que en 2017 el bufete llevó a cabo un ajuste contable. Hasta el ejercicio 2016, la organización formulaba cuentas anuales individuales, pero con la toma de control de la sociedad en Portugal estas pasaron a llevarse a cabo de forma consolidada con todas las empresas del grupo. Al publicarse la facturación de 2017, primer ejercicio en el que se ofrecían datos consolidados del Grupo Cuatrecasas, se modificó la cifra comunicada en 2016.

Este ajuste resalta el comportamiento exterior del bufete en el último lustro. Así, los 24,2 millones de euros que ingresó la actividad fuera de España en 2017, han pasado a ser 64,08 millones el pasado ejercicio. Porcentualmente, esto ha permitido que la facturación internacional pase, en ese mismo periodo, del 10% al 18,3%.

Los datos de Uría Menéndez revelan que el despegue del negocio internacional se produjo en 2014, situándose a partir de 2017 en el entorno de los 60 millones de euros (exceptuando 2020, el año del covid, cuando se redujo a los 53,7 millones). A diferencia de Garrigues y Cuatrecasas, Uría opera en el exterior a través de PPU, firma iberoamericana de la que posee el 30%; el resto de participaciones se las reparten el bufete chileno Philippi, el colombiano Prietocarrizosa y los peruanos Ferrero Abogados y Delmar Ugarte.

“La evolución de la facturación fuera de España ha sido muy positiva, con un crecimiento superior al 6%", señala Salvador Sánchez-Terán, socio director de Uría Menéndez, que muestra su satisfacción por los números tanto de Portugal, como de Chile, Colombia y Perú, países, estos últimos, en los que han cerrado un 2021 "con los mejores umbrales de rentabilidad desde su creación y en un entorno sanitario y político complicado en todos los países". La estrategia en 'Latam' de PPU, bajo el liderazgo de Martín Acero, ha sido consolidar y reforzar las distintas áreas de práctica en los tres países, siendo un ejemplo de dicho reforzamiento la incorporación en mayo de 2021 de la firma Carcelén, Desmadryl y Tapia a PPU Chile. "Los primeros meses de 2022 siguen la misma tendencia, así que las perspectivas para este año también son positivas", remata Sánchez-Terán.

En la hoja de ruta de PPU, aún sin fecha definida para el desembarco, se encuentra México. Desde hace varios años, la firma mantiene conversaciones con el despacho local Sánchez Devanny, una negociación que dilató la pandemia. Desde Uría, en todo caso, siempre han señalado que el Estado norteamericano sigue siendo un objetivo prioritario.

Uría Menéndez es el bufete, entre los grandes despachos nacionales, en el que la facturación internacional representa una proporción mayor de la total. Desde 2016, esta superó el 20% de los ingresos globales de la organización, alcanzando incluso el 25% en 2017 y 2018. El pasado ejercicio fue de casi el 22%.

Con nueve oficinas en cinco países, para Gómez-Acebo & Pombo la aportación del negocio exterior "es clave para la firma y está en nuestro ADN", señala su socio director, Íñigo Erláiz, que define a la organización como "despacho nacional con una marca impronta internacional". El bufete apuesta por mantener una intensa relación con los despachos líderes con las que hay mayor flujo de negocio, incluyendo los principales países de Europa continental y Latinoamérica. "También apostamos por intensificar, a través de nuestras oficinas en Londres y Nueva York, nuestra relación preferente con las principales firmas que operan en esas plazas", destaca, "y queremos fortalecer la sede de Lisboa; trabajamos activamente en ello". En los últimos meses, además, Gómez-Acebo & Pombo ha reubicado a su equipo en Bruselas.

Entre los planes del bufete no se encuentra desembarcar en el 'Latam', "aunque sí apostamos por la región como foco de desarrollo de negocio, tanto 'inbound' como 'outbound'. Latinoamérica es importante en nuestros planes y queremos estar muy activos allí", concluye Erláiz, una acción que encauzarán a través de los despachos locales líderes.

Mucho más discreta es la evolución del negocio internacional de Gómez-Acebo & Pombo. Desde 2013, la proporción que representa la facturación fuera de nuestras fronteras es superior al 10%, pero, frente al resto de grandes firmas nacionales, apenas ha logrado despegar. Incluso, en términos proporcionales se contrae en los últimos ejercicios.