Los grandes bufetes incrementaron sus plantillas en más de un 3% en 2021

El de 2021 fue un ejercicio positivo para los grandes despachos de abogados. Circunstancia que no solo se refleja en su facturación, que creció en su conjunto en un 6,5%, sino también en la evolución de las plantillas en España. A diferencia de lo sucedido durante el año del estadillo de la pandemia, la mayoría de los bufetes elevó el número de personal contratado, incorporando a más abogados y empleados de las áreas de apoyo. Según revela el segundo 'Informe de facturación de despachos', elaborado por El Confidencial, las firmas que conforman el 'top 25' de la abogacía de los negocios incrementaron sus plantillas un 3,19%, frente al 0,47% del año anterior.

Las firmas más activas en contratación fueron CMS Albiñana, Andersen, Auren Abogados, BDO Abogados y Pérez- Llorca, todas ellas con incrementos de plantilla superiores al 10%. Especialmente significativos fueron los casos de CMS, en donde aumento fue de cerca del 33%, y Andersen, el 20,87%. En el otro extremo, siete bufetes adelgazaron su estructura; entre ellos, RocaJunyent (-15,5%), Sagardoy Abogados (-5,2%), Deloitte Legal (-4,91) y DLA Piper (-3,31%). Con ajustes más limitados, por debajo del 2%, figuran Garrigues, Clifford Chance y Broseta.

En línea con la evolución de las plantillas, el número de profesionales —categoría que incluye principalmente a los abogados, pero también a otros empleados que realizan trabajo facturable a clientes— también experimentó un aumento, aunque este fue menor: del 2,88%. Cifra que vuelve a ser más elevada que la de 2020, cuando el incremento fue del 0,4%. CMS Albiñana vuelve a ser la firma más destacada en este apartado, como puede comprobarse en el Informe, elevando su número de letrados en un 45% (46 más que en el ejercicio anterior). El despacho que cosechó una reducción más significativa fue RocaJunyent, pasando de 191 a 155 (un 18,8% menos).

En la comparativa entre la variación de la cifra de negocio en España y las plantillas en las oficinas en nuestro país, puede verse como son 18 los despachos del 'top 25' que han incrementado su facturación por encima de su personal, lo que indicaría que la firma ha incrementado el valor del trabajo que realiza o su productividad.

Preocupación por el talento

Es llamativo el énfasis con el que varios socios directores, en sus entrevistas, subrayan que el gran desafío al que se enfrentan a día de hoy los despachos de abogados es la captación y retención del talento. Así lo señala, por ejemplo, Ramón Palacín, socio director de EY Abogados, que afirma que "por primera vez en mucho tiempo, nos enfrentamos a un entorno con menos profesionales cualificados de los necesarios para atender la demanda de clientes". Una idea que suscribe Joaquín Latorre, socio responsable de PwC Tax & Legal, para quien la lucha por incorporar a los mejores se ha agudizado en los últimos años. Es por ello, agrega, que desde la firma están "permanentemente revisando y modernizando nuestros planes de carrera y lanzando nuevos programas de formación a medida".

"La atracción y retención de los mejores abogados sigue siendo nuestra prioridad", aseveran Rodrigo Ogea y Javier Menor, socios directores de Baker McKenzie en Madrid y Barcelona, quienes se muestran "optimistas" con su modelo basado en la flexibilidad, la diversidad y la especialización, "pero debemos estar siempre vigilantes", advierten. Por parte de Gómez-Acebo & Pombo, su socio director, Íñigo Erláiz, avanza que el bufete está implementando un "plan específico para seguir siendo una firma reconocida por su buen ambiente, la buena formación y la estabilidad de sus equipos". Erláiz, que define el contexto de contratación como "un entorno de máxima exigencia", reflexiona que para construir una propuesta de valor atractiva, no basta con "retribuciones competitivas, sino por un modelo más integral, en el que la cultura organizativa, la flexibilidad, la conciliación, la formación completa y transversal y las posibilidades de carrera, son también relevantes".

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"El mercado de talento es cada vez más competitivo", reflexiona José Giménez, socio director de Linklaters. Todo un desafío, continúa, porque "tener los mejores profesionales es clave para tener los mejores clientes". Antonio Vázquez-Guillén e Ignacio Ruiz-Cámara, socios codirectores de Allen & Overy, explican, en este punto, que la diversidad y la inclusión "se han convertido en asuntos que ocupan un lugar preferente en nuestras agendas". En materia de contratación, rematan, "nuestros esfuerzos están puestos en asegurarnos de que entendemos y nos adaptamos a las prioridades de las nuevas generaciones, sin perder de vista las exigencias que supone trabajar en una firma como la nuestra".