¿A qué edad hacen socio los grandes bufetes?, ¿con cuánta experiencia y antigüedad?

Alcanzar el 'partnership' es la meta deseada por aquellos abogados que deciden hacer carrera en los grandes despachos. Una travesía exigente y competida en la que, conforme el letrado acumula años de experiencia, también debe aprender a lidiar con la impaciencia de aguardar el momento de recibir la invitación de los socios de la firma para integrarse en la cúpula. La supervivencia del sistema piramidal que estructura los bufetes depende de la ambición de los letrados por escalar posiciones (a pesar de que son conscientes de que no todos llegarán) y, a la vez, esa ambición requiere ser alimentada con indicios o certezas de que la sociedad es 'un Dorado' alcanzable; este no puede ser percibido como imposible o excesivamente lejano, o muchos profesionales tirarán la toalla.

Los despachos son conscientes de que las promociones internas actúan como un gran mensaje a sus abogados. Un 'si se quiere, se puede llegar' que nutre la motivación de júniors y asociados. Pero no solo importa el número de letrados que acceden a la cúpula, cifra sin duda relevante, también la edad de los promocionados, sus años de experiencia y la antigüedad en la firma, porque ofrece una orientación sobre el tiempo de duro desempeño que debe invertirse hasta vislumbrar la meta.

A este respecto, un estudio elaborado por El Confidencial a partir de las dos últimas promociones internas realizadas por los cinco grandes bufetes nacionales revela que Pérez-Llorca y Uría Menéndez son las firmas que designan socios a una edad más temprana. El bufete que dirige Pedro Pérez-Llorca y el que lideran Luis de Carlos y Salvador Sánchez-Terán lo hacen a los 37 años y cinco meses. Por el contrario, Gómez-Acebo & Pombo es la organización que incorpora a una edad más avanzada a los abogados a su 'partnership', con 41 años y nueve meses. Entre medias se sitúan Cuatrecasas (39 años y tres meses) y Garrigues (39 años y cinco meses). El cálculo ha sido realizado a partir del año de nacimiento de los profesionales (sin precisar el mes).

Junto con la edad media a la que los cinco grandes despachos designan socio, el estudio también revela la situación de las firmas según otras dos variables: años de experiencia del profesional designado socio (pudiendo desempeñarlos en cualquier bufete, empresa u organización) y antigüedad media en el bufete que lo promociona (ahí sí, en el concreto despacho).

Según el factor 'experiencia profesional', y dado que muy pocos de los nuevos socios han sido opositores —circunstancia que dilata la entrada en el mundo profesional—, los despachos se ordenan de firma cuasi idéntica a las edades. Las firmas que dan entrada a sus 'partnership' con menos años de carrera son Pérez-Llorca (13 años y dos meses) y Uría Menéndez (14 años y un mes), seguidas de Garrigues (15 años y ocho meses) y Cuatrecasas (16 años). Por último, los nuevos socios de Gómez-Acebo tienen una media de 18 años y nueve meses de experiencia.

Menos correlación existe con los años de antigüedad en el despacho, distinguiéndose quienes siguen una política más de 'cantera' y quienes muestran mayor apertura a llevar a cabo incorporaciones. La ambiciosa estrategia de crecimiento de Pérez-Llorca, para la cual está llevando a cabo un número importante de contrataciones, se ve reflejada en la antigüedad media en la firma de los nuevos socios: seis años y dos meses.

Los otros cuatro despachos tienen permanencias en la organización por encima de los 13 años antes de acceder al 'partnership', aunque en el que se detecta mayor rotación es en Gómez-Acebo & Pombo, porque si bien su antigüedad media es de 13 años y tres meses, hay cinco años y seis meses de su vida profesional que esos nuevos socios han pasado fuera del despacho (la diferencia entre experiencia y antigüedad). En Cuatrecasas, la permanencia media en la firma al ser promocionado es de 13 años y tres meses; en Uría, 13 años y cuatro meses, y en Garrigues, 14 años y seis meses.

Datos de cada firma

Las cifras individualizadas por despacho revelan que Garrigues es el bufete más 'fiel' a su línea de actuación. La organización que preside Fernando Vives, si bien no destaca como una de las más tempraneras designando socios —ni por edad, ni por experiencia, ni por antigüedad—, sí es la que presenta una menor desviación típica en las tres variables, medida estadística que señala la dispersión media de una variable —una desviación baja, indica que los datos se encuentran muy agrupados en torno a la media y viceversa—. La firma promocionó a socio a 13 letrados en 2020 y a 14 en 2021 (con efectos a partir del 1 de enero del año siguiente), con unos perfiles, en lo relativo a las cuestiones analizadas, muy parejas.

Las dos últimas promociones efectuadas para Cuatrecasas (nombró nueve nuevos socios en abril de 2020 y siete en el mismo mes de 2021), si bien evidencian algo más de variabilidad, también muestran una línea definida en las carreras. Eso sí, se aprecia que la firma que lidera Jorge Badía cuenta en su 'partnership' con más letrados que se han incorporado a la firma tras unos años ejerciendo en otros bufetes. De ahí la distancia de dos años y nueve meses entre los años de experiencia de sus nuevos socios (16) y la antigüedad en la firma de los mismos (13 años y tres meses).

El que se manifiesta como despacho más 'de cantera' es Uría Menéndez. En él apenas hay diferencia entre los años de experiencia profesional y la antigüedad en la firma: ocho meses. Lo que sí se detecta es una importante variación en la edad de los nuevos socios: los siete elegidos en 2020 (con efectos 1 de enero del año siguiente), tenían una media de 34 años y ocho meses, mientras que el promedio de los seis designados a finales de 2021 tenían 40 años y seis meses de promedio.

"Somos un despacho abierto. Que se incorporen profesionales refuerza nuestra cultura, no la daña; nuestra cultura es la hibridación", proclamó Pedro Pérez-Llorca en una entrevista concedida a El Confidencial el pasado mes de octubre. Esa concepción se refleja en los datos recopilados, al mostrarse como el bufete que menos años de antigüedad requiere para incorporar a un profesional a su 'partnership'. La permanencia en la firma de los tres letrados promocionados a socio el pasado mes de enero era de tres años y 11 meses de promedio. La de los cinco del ejercicio anterior era de siete años y cinco meses. Muchos de ellos han ejercicio la mayor parte de sus carreras fuera del despacho.

Finalmente, Gómez-Acebo & Pombo se muestra como el bufete nacional más conservador a la hora de promocionar letrados a su 'partnership'. Las cifras muestran que, aunque el despacho aprecia la experiencia fuera del mismo (hay casi siete años de diferencia entre la antigüedad media y los años de experiencia profesional), también valora el apego a la cultura de la organización (la antigüedad media supera los 10 años). A finales del ejercicio pasado, la firma designó cuatro nuevos socios, mismo número que un año antes.

Para este artículo han sido excluidos los socios adscritos a aquellas oficinas de reciente creación (especialmente, algunas en Latinoamérica), por suponer una distorsión para evaluar las cifras de antigüedad.