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Unos pisos en Palma de Metrovacesa: primera prueba para la política de vivienda del PP
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Unos pisos en Palma de Metrovacesa: primera prueba para la política de vivienda del PP

Horas antes de las elecciones autonómicas del 28-M, el Gobierno balear de Armengol aprobó una millonaria compra de pisos de lujo que pone a prueba la política de vivienda del PP

Foto: La candidata del PP al Govern balear, Marga Prohens (c), junto a Jaime Martínez (i) y Guiem Galmés (d), en la sede del partido. (EFE/Miquel A. Borrás)
La candidata del PP al Govern balear, Marga Prohens (c), junto a Jaime Martínez (i) y Guiem Galmés (d), en la sede del partido. (EFE/Miquel A. Borrás)
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Apenas 72 horas antes de las elecciones autonómicas, el Gobierno balear de Francina Armengol aprobó una millonaria compra de pisos de lujo que pone ahora a prueba la política de vivienda del Partido Popular. A través del Instituto Balear de Vivienda (Ibavi), el Ejecutivo socialista ejecutó el derecho de tanteo y retracto en una promoción de Metrovacesa, que hace tres meses, como dicta la normativa de las islas, comunicó la inminente finalización de las obras y entrega de las viviendas.

Se trata del residencial Terrazas de Levante (Terrasses de Llevant), una promoción de 88 pisos con terrazas, jardines, zonas comunes y piscina. Está ubicada en el distrito de Nou Llevant, uno de los proyectos de regeneración urbana más importantes de Palma de Mallorca, una especie de 22@ balear donde está proyectada la creación de 400.000 metros cuadrados de nuevos espacios de oficinas, comerciales, ocio y residenciales.

Foto: La candidata del PP balear, Marga Prohens. (EFE/Cati Cladera)

Como ocurre en la capital catalana, este nuevo barrio está muy cerca de la playa, justo detrás del puerto de Portixol, con buenas comunicaciones al centro de la ciudad con transporte público y a cinco minutos del aeropuerto de Palma en coche. Además, el edificio se ha construido bajo los últimos criterios de sostenibilidad y eficiencia en el consumo de energía.

Todos estos elementos convencieron hace tres años al fondo AEW de adquirir todo el residencial a Metrovacesa, que firmó entonces un contrato de compra anticipada o forward purchase. Este tipo de operaciones consiste en que, antes de arrancar la obra o en sus comienzos, la promotora llega a un acuerdo con un gran inversor, que se compromete a quedarse todos los pisos cuando se complete la construcción a un precio fijado previamente.

placeholder Francina Armengo, tras conocer los resultados del 28-M. (EFE/Cati Cladera)
Francina Armengo, tras conocer los resultados del 28-M. (EFE/Cati Cladera)

En esta ocasión, AEW y Metrovacesa sellaron la venta sobre dos promociones: Terrazas de Levante y Sol de Levante. En total, 203 viviendas, con entre una y cuatro habitaciones, que suman una superficie total de 23.200 metros cuadrados. Cuando se selló este acuerdo, hacía dos años que se había aprobado la ley balear de vivienda, en la cual se contemplaba ya el derecho de tanteo y retracto en favor de la Administración.

La decisión de ejecutarla al borde de los comicios autonómicos que ha dado la victoria al PP ha sido todo un jarro de agua fría para AEW, que nunca esperó que una promoción de lujo pudiera ser el perfil de vivienda elegido por la Administración pública para hacer vivienda social. El acuerdo entre el fondo y Metrovacesa valoró cada una de estas viviendas en unos 285.000 euros, según afirman fuentes conocedoras, y la normativa exige que el Gobierno balear, si quiere ejercer el derecho de tanteo o venta preferente, debe desembolsar el mismo precio.

Foto: Vía Augusta 59.

El Ejecutivo de Armengol comunicó a Metrovacesa su decisión de ejecutar al límite de plazo permitido para ello, pero ha perdido las elecciones sin haber llegado a desembolsar esta millonaria cantidad, lo que hace que ahora todos los ojos del sector estén puestos en el PP, que previsiblemente formará el nuevo Gobierno, al haberse hecho con 25 de los 30 escaños necesarios para tener mayoría absoluta.

Desde la formación conservadora, han reconocido estar analizando este caso y, aunque la compra está ya firmada, como el pago no se ha hecho efectivo, están analizando qué opciones tienen para no consumar la operación. Entre otros motivos, porque consideran que los pisos de lujo no son el perfil donde la Administración debe invertir en vivienda social y que con ese dinero se podría conseguir el doble de hogares para familias vulnerables.

placeholder Maqueta de la promoción Terrazas de Levante.
Maqueta de la promoción Terrazas de Levante.

Por ejemplo, el acuerdo al que el socialista Ximo Puig llegó con Sareb justo antes de las elecciones en la Comunidad Valenciana, para hacerse con una bolsa de 500 hogares, supone un desembolso medio de 100.000 euros por casa, menos de la mitad de lo que ha dejado comprometido Armengol en cada piso del residencial Terrazas de Levante.

Más allá del caso concreto, el sector está pendiente de cómo termina resolviéndose, porque supone la primera prueba de fuego de la política de vivienda del PP. Los juegos de equilibrios que siguen imperando en todos los partidos, que ante el adelanto electoral se enfrentan a una campaña crítica justo cuando deben formarse los ejecutivos locales y autonómicos, hacen que los hechos cobren ahora mucha más importancia que las palabras.

Foto: Sareb ha cerrado la mayor venta de viviendas a una administración

En su programa electoral, los populares de baleares se mostraron radicalmente contrarios a medidas como la prohibición de comprar casa a los no residentes, que defendían los socialistas. En el caso del derecho de tanteo y retracto, son favorables, pero para casos de verdadera necesidad, casuística que consideran que dista mucho de viviendas de alto nivel con piscinas y zonas comunes, y a precios más asequibles, que permitan construir una bolsa mayor.

Para las empresas, hacia dónde termine inclinándose la balanza en este caso puede ser crítico para espantar la inversión, ya que los compradores, en este caso AEW, ven cómo después de tres años de espera, gastos en abogados, asesores, etcétera, y tras haber desembolsado entre una cuarta y una quinta parte del importe final, la Administración les arrebata las viviendas, sin haber tenido que hacer ninguno de los esfuerzos anteriores.

A diferencia de un edificio o un piso ya construido, donde el propietario llega a un acuerdo para venderlo, en este caso de trata de una promoción de obra nueva para alquiler (BTR, según sus siglas en inglés), donde realmente la compra se hizo tres años atrás, aunque el desembolso final se ejecute ahora, cuando el residencial está terminado de construir.

Apenas 72 horas antes de las elecciones autonómicas, el Gobierno balear de Francina Armengol aprobó una millonaria compra de pisos de lujo que pone ahora a prueba la política de vivienda del Partido Popular. A través del Instituto Balear de Vivienda (Ibavi), el Ejecutivo socialista ejecutó el derecho de tanteo y retracto en una promoción de Metrovacesa, que hace tres meses, como dicta la normativa de las islas, comunicó la inminente finalización de las obras y entrega de las viviendas.

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