Rue del Percebe en 'la Moraleja pobre' con un capo del Ayuntamiento de Madrid en el foco

El Encinar de los Reyes es una urbanización colindante con La Moraleja, cuyos vecinos están en pie de guerra desde hace mes y medio por un polémico cambio de sentido de dos calles. Lo que parecía una sencilla modificación llamada a mejorar la movilidad del barrio ha puesto en el foco a un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid y ha destapado las vergüenzas del abandono que, desde hace años, sufre esta zona residencial, con aceras en las que apenas entra un cochecito, carriles bici desconchados y calles enteras sin un sólo hueco para poder instalar contenedores en la era del reciclaje y la sostenibilidad.

Parecen los vecinos pobres del enclave más elitista de la capital.

Este abandono se ha ido agravando con el paso de los años, hasta que la bomba estalló el pasado 3 de abril. Aquel lunes, en plenas vacaciones de Semana Santa, los técnicos del ayuntamiento modificaron el sentido de la calle Camino de la Huerta. Esta arteria soporta el grueso del tráfico en la zona, al haberse convertido en la principal vía de entrada y salida tanto de los vecinos de El Encinar, como de la creciente población de Valdebebas y Sanchinarro, que han encontrado en este eje un atajo para salir de Madrid hacia el norte.

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Este aumento del tráfico se ha convertido en una amenaza para los vecinos del residencial La Alzina, por cuya acera apenas cabe ni una silla para personas con movilidad reducida, al estar regada de farolas que hacen imposible circular y tener unas dimensiones que incumplen las exigencias actuales. "Es un riesgo constante. No hay espacio y los coches pasan a toda velocidad, a todas horas, y todavía nos falta el desarrollo de la Solana de Valdebebas, que va a agravar todavía más la situación", denuncia José Luis, presidente de la comunidad de vecinos de La Alzina.

Hace cuatro años, en abril de 2019, esta comunidad presentó al Ayuntamiento de Madrid una instancia pidiendo modificar el sentido del tráfico en las calles Camino de la Huerta y San Enrique de Ossó, la paralela. En aquel escrito, al que ha tenido acceso este medio, se proponía que cada uno de estos ejes, entonces de doble sentido, pasaran a ser de sentido único, permitiendo así ganar espacio para aparcamientos, seguridad de los peatones y reparto del tráfico.

De qué hacer en las arterias que unen estas dos calles, Julio Caro Baroja y Enrique Lafuente Ferrari, no decían nada, como tampoco entraban a valorar qué sentido, ascendente o descendente, debía corresponder a Camino de la Huerta y San Enrique de Ossó. Ese trabajo corresponde a los técnicos del consistorio que, en octubre de 2020, dieron el visto bueno a la propuesta, según comunicaron a los vecinos de la Alzina en un mail al que también ha tenido acceso este medio.

Hasta el pasado 3 de abril, cuando al fin se modificó el sentido del tráfico, la pregunta del millón era por qué no se ejecutaban los cambios de sentido aprobados en 2020. Desde hace tres semanas, la cuestión es cómo una medida que tardó casi tres años en aplicarse se pudo revertir en apenas tres semanas. Estas preguntas han puesto en ojo del huracán al coordinador de movilidad del ayuntamiento, Federico Jiménez de Parga, vecino de una de las calles afectadas por esta nueva distribución del tráfico.

Desde hace una semana, este medio ha estado esperando una versión oficial del ayuntamiento de Madrid, respuesta que ha sido imposible obtener. El consistorio tampoco ha remitido ninguno de los informes técnicos que deben avalar estos cambios, ni a este medio, ni a los vecinos de La Alzina y de otros residenciales (El Tozal, Skyline y Nuevo Mundo), que también han pedido todo el expediente.

Quien sí ha hablado con este medio ha sido Jiménez de Parga, tras un encuentro fortuito ocurrido la semana pasada en el centro comercial El Encinar, ubicado en el epicentro de la polémica. El director de movilidad aseguró que el retraso de casi tres años en aplicar la propuesta de 2019 se debió a que gestionan 9.000 calles, una carga de trabajo que, en cambio, no impidió revertir la medida en apenas tres semanas.

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El coordinador de movilidad aseguró que tras las numerosas protestas recibidas, el 11 de abril se pidió hacer un nuevo estudio de tráfico que concluyó que debía revertirse por el colapso de tráfico generado. El 5 de mayo, sin previo aviso, Camino de la Huerta volvió a ser de doble dirección.

Plan incompleto

"Resulta inexplicable que, en apenas un mes, sin haberse implantado en su totalidad, sin haber podido observar los efectos completos de la medida, pero sí los beneficios evidentes, se haya deshecho de un plumazo lo que demoró cuatro años en materializarse", aseguran los vecinos que defienden la medida en un escrito enviado al consistorio.

Su crítica hace referencia a que, el pasado 3 de abril, se modificó Camino de la Huerta, pero no San Enrique de Ossó, que siguió siendo de doble dirección, al parecer, porque unos parapetos de hormigón a la puerta de una urbanización de esa calle impidieron completar el plan. Más sorprendente resulta que una de las vías secundarias, Julio Caro Baroja, se dividiera en dos: en la primera mitad, que da acceso a los garajes de las urbanizaciones de esa calle, se mantuvo la doble dirección, mientras que la segunda mitad se hizo unidireccional.

¿Por qué se decidió dividir así el tráfico en esta calle?, ¿qué informe técnico lo recomendó? Silencio administrativo.

El cambio del sentido del tráfico en una vía principal de El Encinar tampoco es nuevo. Poco antes de que los vecinos de La Alzina presentaran su propuesta al ayuntamiento, el consistorio ya había aplicado una solución similiar en la calle Dámaso Alonso que, precisamente, va a continuación de Camino de la Huerta.

Algo parecido ocurre en San Enrique de Ossó, que a partir de su cruce con Enrique Lafuente Ferrari dejó de ser bidireccional hace años, para discurrir únicamente en sentido descendente. Con este cambio, el Colegio Highlands, que se encuentra al final de esta vía, ganó seguridad para sus alumnos, y los padres de éstos, facilidad de aparcamiento. Pero el tráfico de la zona en las horas puntas estudiantiles se tensionó y promete ir a más, ya que al lado acaban de arrancar otro centro educativo privado y una residencia de mayores.

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La otra cara de la moneda de esta particular Rue del Percebe son los vecinos de Las Villas de El Encinar, Encinar Real, La Quintaleja, El Valle del Encinar, así como algunos de Skyline y Nuevo Mundo, que se opusieron al cambio del pasado abril. Consultados por este medio, defienden que Camino de la Huerta siga siendo de doble dirección y, sobre todo, critican que se hayan efectuado estos cambios sin previo aviso.

"No pueden hacer esos cambios sin consultarnos", se lamenta una vecina de San Enrique de Ossó. Esta calle ha terminado siendo la única cuya tráfico se ha modificado y, la medida que no se aplicó el pasado 3 de abril, de convertirla a sentido único, ha terminado ejecutándose en mayo, lo que ha agravado todavía más la carga de tráfico en Camino de la Huerta. "No tiene ningún sentido", se lamenta el presidente de La Alzina, quien advierte que van a seguir peleando hasta tener el expediente completo de su caso.