Un ‘inquiokupa’ puede hacerte perder más de 10.000 euros por la nueva ley de vivienda
Si tienes un piso en alquiler y tu inquilino decide no pagarte, los plazos no están de tu lado y podrías no recuperar el dinero que te deben
La nueva ley de vivienda era igual de esperada por los inquilinos, como temida por los arrendadores. Se comenzó con la promesa de un mayor acceso al alquiler por parte de las familias que más lo necesitan, una regulación del precio desmesurado de las mensualidades y la certificación de zonas tensionadas.
Pero se ha acabado por conseguir el efecto contrario: menos oferta de viviendas en alquiler, más miedo por parte de los propietarios y subidas de precio ante las restricciones de las actualizaciones anuales de los contratos. Como indica el abogado Arturo Ortiz para un medio nacional, los “inquiokupas”, inquilinos que dejan de pagar, tienen mayor protección por parte de la nueva ley, lo que hace que se retrasen los juicios y la deuda acumulada sea mayor.
El abogado explica que, en el caso de un impago de las mensualidades pactadas, el propietario puede acceder al desahucio. Para ello, debe acreditar cuántas viviendas tiene, y si el alquiler es la vivienda habitual de sus inquilinos, que suele ser así en la mayoría de los casos. Si el inquilino es vulnerable y cuenta con un informe expedido por los servicios sociales, la cosa se alargará mucho más.
Más posibilidades de impago
Haciendo unos cálculos a vuelapluma, un propietario de una vivienda en una gran ciudad, que estuviese arrendando su propiedad por unos 1.000 euros al mes, podría perder más de 10.000 euros si se retrasa el lanzamiento de los “inquiokupas”. Por ejemplo, y dada la actual situación de colapso del ámbito de la justicia, un juicio de desahucio puede tardar unos nueve meses. A este plazo podemos sumarle el plazo para efectuar el lanzamiento, así como las dilataciones del proceso al presentar informes de vulnerabilidad.
Si los propietarios suben los precios, los inquilinos no pagan
En total, más de un año de proceso. A 1.000 euros por mes, la deuda se pone en cuatro cifras fácilmente, que puede que el dueño de la propiedad no recupere nunca. Y si se trata de grandes tenedores, podrían verse obligados a ceder la vivienda gratis en concepto de alquiler social.
Para intentar evitar estas situaciones, ya estamos viendo cómo los precios de los inmuebles en alquiler se inflan, o se solicitan más garantías económicas e informes de solvencia. Otro de los consejos que indican los expertos en inmobiliarias es poner siempre los suministros a nombre de los inquilinos, para evitar tener que hacerse cargo de facturas astronómicas cuando estos dejen de pagar.
La nueva ley de vivienda era igual de esperada por los inquilinos, como temida por los arrendadores. Se comenzó con la promesa de un mayor acceso al alquiler por parte de las familias que más lo necesitan, una regulación del precio desmesurado de las mensualidades y la certificación de zonas tensionadas.
- ¿Hay que llevar al registro un anexo a un contrato de alquiler? El Confidencial
- ¿Puede multarme Hacienda por no declarar el alquiler en la declaración de la renta? El Confidencial
- El mapa que te descubre si se podrá poner tope al alquiler en tu vivienda Ruth Ugalde Gráficos: Marta Ley