Subastados dos solares por 1 M del fundador de Unidad Editorial, Europa FM y pionero en drones

Nuevo revés para el empresario Francisco Gayá. El fundador de Unidad Editorial —llegó a ser su máximo accionista— y de la cadena Europa FM —que incluso presidió— declaró hace años el concurso de acreedores de la sociedad Fligtech, que fue la primera empresa europea en conseguir matricular un dron para uso civil. Un carpetazo a un proyecto empresarial que tendrá muy presente, puesto que dos de sus activos inmobiliarios, dos solares en Sanchinarro (Madrid), han sido subastados por dicha causa.

Estos activos inmobiliarios salieron a subasta tras reclamar Melf Ordesa SARL, sociedad asociada a Marathon Asset Management, con sede en Nueva York, el impago de la hipoteca. El fondo, que compró estos activos dentro de una cartera de préstamos dudosos a Ibercaja, reclamaba al empresario más de 600.000 euros y el Juzgado de Primera Instancia número 32 de Madrid decidió llevar a cabo su ejecución hipotecaria y anunció su subasta pública, concluyendo la misma con la venta de los activos, al tener pujas de 529.000 y 506.000 euros. Es decir, el ejecutante habría recuperado toda la deuda tras alcanzar las ventas más de un millón de euros.

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Estas pujas no son coincidencia, puesto que los dos solares fueron tasados en 754.501,67 euros y 721.727,62 euros. El comprador, que podría ser el empresario u otra persona, habría ofrecido el 70% del valor de subasta y se habría adjudicado estos dos terrenos, que tienen un tamaño de 1.247 y 1.193 metros cuadrados, respectivamente. Es decir, si lo hubiera adquirido el mismo comprador, se habría hecho con un megaterreno de casi 2.500 metros cuadrados en Sanchinarro, una de las zonas de Madrid que han experimentado un mayor boom inmobiliario en los últimos años.

La oferta por el 70% del valor permitirá al interesado, sea el ejecutado o no, hacerse con el activo sin necesidad de llegar a ningún tipo de acuerdo, tal y como recoge el artículo 670 de la Ley de Enjuiciamiento Civil: "Si la mejor postura fuera igual o superior al 70% del valor por el que el bien hubiere salido a subasta, el letrado de la Administración de Justicia responsable de la ejecución, mediante decreto, aprobará el remate en favor del mejor postor".

¿Por qué salieron a subasta estos activos? Por el fracaso de la sociedad Fligtech. Los activos estaban gravados por una hipoteca a favor de la entidad Madrid Network, para garantizar la devolución de préstamos al proyecto fallido de drones para uso civil que, finalmente y visto el desenlace, no fueron devueltos. Todo ello, después de no lograr vender ni uno solo de sus aviones no tripulados años después de su lanzamiento.

El proyecto fallido de Francisco Gayá contó con la participación en la empresa de rostros reconocidos del mundo empresarial como el fallecido Manuel Jové (fundador de Fadesa), Pedro Morenés (exministro de Defensa), Juan Hermoso (exconsejero de El Corte Inglés) o Eduardo Punset, otro de sus cofundadores y que fue consejero hasta 2014.

Un respaldo que le permitió crear su modelo Altea, un avión no tripulado que cumplió con los requisitos de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. De hecho, esta aeronave contaba con seis metros de envergadura, unos 80 kilos de peso y podía recorrer, según señaló la propia empresa por aquel entonces, un total de 500 kilómetros gracias a su autonomía de más de cuatro horas de vuelo, alcanzando los 150 kilómetros/hora. Así, pretendía servir como vigilancia de fronteras o grandes infraestructuras, detectar y dar soporte en la extinción de incendios, vertidos marinos, naufragios… Es decir, cualquier tarea en la que observar desde arriba de forma sencilla y barata pueda ser una ventaja.