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La discoteca que perteneció a un 'capo' gallego sale a subasta
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Manuel Abal Feijoo, alias Patoco

La discoteca que perteneció a un 'capo' gallego sale a subasta

Era uno de los clubes nocturnos de moda cerca de Sanxenxo. Pero un día se descubrió que su dueño era 'Patoco', que coordinaba una flota de narcolanchas. Cuando él murió en un accidente, el Estado la expropió. Ahora sale a subasta

Foto: Vista de la discoteca Pirámide, en Sanxenxo. (Google Maps)
Vista de la discoteca Pirámide, en Sanxenxo. (Google Maps)

Primero fue una famosa discoteca cerca de Sanxenxo. Luego se anunció su cierre para abrir un 'buffet' con música disco. Entretanto, se descubrió que su dueño era un 'capo' gallego. Y, ahora, aparece en un lote con otros inmuebles que el Estado subastará por unos 80.000 euros. El destino de la vieja Pirámide, uno de los clubes nocturnos de moda de la famosa localidad de veraneo –cuya forma simulaba a las estructuras del Antiguo Egipto– se truncó por completo el día en que se supo que pertenecía a un narcotraficante, que rebautizó el local como La Roca "en el momento en que la compró a sus antiguos propietarios".

placeholder Entrada de la discoteca Pirámide. (Google Maps)
Entrada de la discoteca Pirámide. (Google Maps)

Manuel Abal Feijóo, alias Patoco, murió en un accidente de tráfico en 2008. Iba en su motocicleta cuando atropelló a un peatón, que también murió en el acto. Todas sus propiedades fueron requisadas y expropiadas. Entre ellas, la macrodiscoteca. Revisando sus documentos y pertenencias fue cuando las autoridades descubriendo que su nombre estaba detrás del club nocturno La Roca. El Estado adquirió la titularidad, pues el dinero para su funcionamiento había sido obtenido a través de actividades ilícitas. Y aunque las instalaciones llevan años con el cerrojo echado, el próximo 13 de diciembre cualquiera podrá pujar por ella en una subasta pública y, tal vez, darle una nueva vida.

El Plan Nacional sobre Drogas contempla que los bienes enajenados a delincuentes puedan ser utilizados para nutrir las arcas públicas. Se agrupan en 'lotes' con diferentes pertenencias expropiadas, se anuncia la convocatoria, y a pujar. No siempre se consigue venderlo todo, y es frecuente que haya inmuebles que reaparezcan en varias de ellas. De hecho, la sala ya figuró en otras subastas públicas anteriores. En 2019 figuraba junto a otros edificios que en su día pasaron por 'cabecillas' del narcotráfico gallego, como Marcial Dorado o Juan Carlos González 'Culebras', además de otros inmuebles del propio Patoco. En aquella ocasión, el Estado ingresó más de dos millones y medio con las ventas.

Foto: Una de las propiedades subastadas. Opinión

Ahora, la antigua discoteca gallega regresa al mercado en busca del mejor postor. Según las bases que publica la Sociedad Mercantil Estatal de Gestión Inmobiliaria del Patrimonio (Segipsa), el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda que regula estas licitaciones, la discoteca estará entre los 32 inmuebles expropiados a la venta, 13 de ellos ubicados en Galicia. En el pliego, aparece incluida en el decimotercer 'pack', junto a otra finca rústica. El precio inicial de venta se fija en algo más de 80.000 euros, más la fianza. Además, el documento ofrece algunos detalles técnicos sobre el antiguo club: desde el tamaño de superficie (714 metros cuadrados totales, 320 construidos) hasta la existencia de dos semisótanos, de 30 m² cada uno, que se utilizaban como bodega o zona de servicio.

El dinero, para actuaciones antidroga

La recaudación irá a parar a la lucha contra el mercado de la droga. Según detalla el Ministerio de Sanidad, del que depende este protocolo, el dinero de las subastas se suma al que aportan los organismos locales, autonómicos, estatales e internacionales para financiar actuaciones de "prevención, investigación y persecución" de los delitos de narcotráfico, pero también a lo que viene después: asistir y reinsertar a los toxicómanos.

placeholder Ficha de la discoteca Pirámide. (Ministerio de Sanidad)
Ficha de la discoteca Pirámide. (Ministerio de Sanidad)

Galicia arrastra una larga trayectoria. Como uno de los puntos de entrada de la droga, han sido varias las organizaciones asentadas en la región. Es uno de los principales focos de la cocaína en la Unión Europea, donde el año pasado España se situó la tercera en el 'ranking' de países que más 'polvo blanco' incautaron, con 49.000 kilos, según el informe que publicó entonces el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT). Por delante estaban Bélgica, con 92.000 kilos, seguida de Países Bajos, con 73.000.

Patoco, absuelto en la Operación Nécora

Lo más curioso es que el antiguo dueño de La Roca, Patoco, fue uno de los sospechosos a los que se absolvió en la famosa Operación Nécora. Esta, que supuso el primer gran golpe al narco gallego, llegó a pedir hasta 8 años de cárcel para Manuel Abal Feijóo. Finalmente no se le condenó, aunque por aquel entonces ya era conocido entre los vecinos de la ría de Arousa y el 'runrún' sobre su flota de narcolanchas empezaba a cobrar cada vez más fuerza. En los años siguientes, y hasta que murió en un sorpresivo accidente, fue de los 'capos' más activos del panorama gallego.

Desde aquel juicio hasta ahora han pasado ya más de 30 años. Fue en 1990 cuando Baltasar Garzón, entonces magistrado del Juzgado Central de Instrucción en la Audiencia Nacional, y el fiscal antidroga Javier Zaragoza pusieron en marcha un operativo pionero en Galicia, que terminó con la detención de grandes contrabandistas y narcotraficantes como el propio Marcial Dorado o Laureano Oubiña.

Primero fue una famosa discoteca cerca de Sanxenxo. Luego se anunció su cierre para abrir un 'buffet' con música disco. Entretanto, se descubrió que su dueño era un 'capo' gallego. Y, ahora, aparece en un lote con otros inmuebles que el Estado subastará por unos 80.000 euros. El destino de la vieja Pirámide, uno de los clubes nocturnos de moda de la famosa localidad de veraneo –cuya forma simulaba a las estructuras del Antiguo Egipto– se truncó por completo el día en que se supo que pertenecía a un narcotraficante, que rebautizó el local como La Roca "en el momento en que la compró a sus antiguos propietarios".

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