El grupo disidente que amenaza con amargar las elecciones a Bildu

La disidencia de la izquierda abertzale radical celebrará este sábado un acto político en el frontón de Eibar. El objetivo, según un vídeo difundido a través de las redes sociales, es construir una “alternativa socialista” y, según publicó este lunes El Correo, ultimar la formación de un nuevo partido para desgastar a Bildu. El movimiento supone una amenaza ―a las puertas de las próximas elecciones vascas― a la fortaleza electoral de la coalición, que justo este lunes anunció a su candidato. Pello Otxandiano será cabeza de cartel y, aunque fiel a los postulados ortodoxos de la formación, ha sido el ideólogo precisamente de su estrategia pragmática.

Otxandiano (Otxandio, 1983), director de programa de Bildu, es el artífice de algunos de los movimientos más significativos impulsados por la formación en los últimos meses, entre ellos, el intento de cerrar un pacto educativo en Euskadi, esbozar una nueva política energética o la creación de un nuevo modelo para la empresa vasca. Es una persona que encarna el relevo generacional en la izquierda abertzale, sin vínculos con el terror infligido por ETA, pero, a diferencia de otros nombres elegidos por Bildu para las sucesivas batallas electorales que se han librado este 2023, su origen en la coalición lo marca Sortu.

El candidato procede del núcleo duro de la formación heredera de la vieja Batasuna y, aunque su principal cometido ha sido ensanchar la base electoral de Bildu, su defensa del discurso independentista es total. Ahora debe encarar unas elecciones ―los comicios todavía no se han convocado, pero previsiblemente serán la próxima primavera― con el viento a favor gracias al desgaste acumulado por el PNV, pero con la disidencia de la izquierda abertzale radical en efervescencia y con la amenaza de que esta desmovilice a una parte de su electorado, sobre todo, a los más jóvenes.

Diferentes grupúsculos llevan tiempo rivalizando con Bildu en la calle y, aunque su fuerza es relativa, a todos les une el rechazo a ese pragmatismo. No dudan en tildar a la izquierda radical vasca de “partido burgués”, además de censurar la vida institucional de la formación, partícipe del día a día en el Congreso de los Diputados, socia clave de Pedro Sánchez y también plenamente integrada en las dinámicas del Parlamento vasco.

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Quién está exactamente detrás de estos grupúsculos es una incógnita. El más activo y el que más rédito ha sabido sacar de la pugna con Bildu ha sido GKS (Gazte Koordinadora Sozialista). La entidad ha conseguido opacar en la calle a Ernai, las juventudes de Sortu. Ambas han protagonizado diversos choques y Sortu llegó a enviar una circular a sus militantes advirtiéndoles de que GKS “no aporta nada” en la construcción de una “Euskal Herria unificada, independiente, socialista, feminista y euskaldún”. “Es un fenómeno nocivo, porque están llevando a un sector de la juventud vasca a una estrategia antiabertzale y estéril”, censuró la formación.

Pero fuentes de la coalición señalan en este caso a ATA, acrónimo de Amnistia eta Askatasuna (Amnistía y Libertad). ATA nació tras el giro de la izquierda radical hacia posturas más pragmáticas. El grupo, fruto de una disidencia en el seno de los presos de ETA y respaldado por destacados miembros de la banda, es contrario al cese de la lucha armada y ya en 2017 Arnaldo Otegi se desvinculó completamente de ellos.

“Una nueva generación de trabajadores, organizados fuera de las instituciones, ha vuelto a abrir la vía política del comunismo. No aceptamos lo establecido. No aceptéis lo establecido. Romped con las instituciones y partidos de la burguesía. Organicemos la alternativa socialista”, reza una de las proclamas difundidas a través de internet para anunciar el acto del sábado. En el vídeo, se pueden ver fragmentos de varias de las manifestaciones convocadas por GKS, características por las banderas rojas que agitan sus asistentes.

El objetivo de Movimiento Socialista, el paraguas bajo el que se cobijan GKS y otros grupúsculos, es avanzar en la creación de un partido comunista, según publicó este lunes El Correo. GKS ya anunció en julio de 2022 su intención de crear una nueva fuerza para consolidar su estrategia y su proyecto político, y ahora el acto del sábado avanzará en la línea entonces esbozada. En ese encuentro, la entidad juvenil radical defendió también la amnistía de los presos de ETA. Ahora habrá que ver qué estrategia final adoptan, si el partido llegará y se presentará a las elecciones vascas o si harán un llamamiento a la abstención, como hicieron en las pasadas elecciones municipales.