Sánchez se retrata con Bildu, único apoyo seguro para su investidura

Pedro Sánchez se ha hecho la foto con EH Bildu que no se atrevió a hacerse en 2019. Hasta ahora, las imágenes de las reuniones las han protagonizado los lugartenientes del líder del PSOE o los representantes del PSE en Euskadi. Ahora, con la investidura más compleja a la que se ha enfrentado el presidente en funciones, ha sido él quien ha estrechado la mano de los líderes de la coalición abertzale radical en Madrid. El encuentro se enmarca en la ronda de contactos de Sánchez con todos los grupos, salvo Vox, que se celebra en las dependencias de grupo parlamentario socialista.

Bildu se ha mostrado siempre propicio a apoyar un nuevo Ejecutivo de coalición liderado por Sánchez y está plenamente integrado en el bloque, ya que ha apoyado leyes clave como las de vivienda o memoria democrática, pero también los sucesivos presupuestos que han permitido la supervivencia del Gobierno. Ya en esta legislatura, Bildu ha participado de la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso y de la reforma del Reglamento de la Cámara para permitir el uso de las lenguas oficiales en el hemiciclo.

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Inés P. Chávarri

En la reunión de este viernes han participado el propio Sánchez con el navarro Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y fontanero de partido encargado de desatascar una relación que está mucho más engrasada en Navarra que en vecino País Vasco. Hay que recordar que la socialista María Chivite es la presidenta navarra gracias a la reedición del acuerdo con la izquierda que solo es posible con la abstención del EH Bildu. Del lado de Bildu, han participado en la reunión la portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y el senador Gorka Elejabarrieta.

Desde la coalición independentista han valorado el "ejercicio de responsabilidady respeto" que demuestra esta imagen frente a "la crispación, el ruido y los malos modos", pero, sobre todo, han mostrado su disposición a repetir la alianza de la pasada legislatura. La tesis que defienden en EH Bildu es que el resultado del 23 de julio en Euskadi pasa por un rechazo rotundo a un gobierno de PP y Vox y eso se traduce en un apoyo implícito a una nueva coalición encabezada por Pedro Sánchez. "Bildu no especula ni especulará", apuntan los de Arnaldo Otegi en una nota hecha pública después del encuentro.

Bildu está plenamente convencido de su papel en como socio clave en la gobernabilidad del Estado y esto adquiere mayor relevancia en el juego de equilibrios que se produce en Euskadi, donde los socialistas forman parte del gobierno autonómico de Íñigo Urkullu. Los resultados electorales de la coalición abertzale radical indican que esta colaboración, su viraje hacia asuntos alejados del soberanismo, les ha beneficiado en su territorio. Tiene sentido así que EH Bildu apueste, después de la reunión, en "profundizar en la ampliación de los derechos sociales y económicos de los trabajadores vascos y del Estado".

Los de Otegi, no obstante, mantienen como prioridad la "consolidación de políticas que fomenten la paz y la convivencia democrática en Euskal Herria" y apuestan la apertura de un debate sobre la "plurinacionalidad del Estado". Esa es una de las "cuestiones pendientes" que Aizpurua y Elejabarrieta le han trasladado a Sánchez en esta primera toma de contacto, que han calificado de "constructiva y positiva". Es, aseguran, "otro hito que permite construir un marco de confianza para abordar un ciclo de diálogo, negociación y acuerdo". Lo que no se atisba es la repetición con Arnaldo Otegi de la llamada que Sánchez hizo a Oriol Junqueras el miércoles, ya que los socialistas "no la contempan.

La última foto con Bildu

En la anterior imagen entre dirigentes socialistas y de EH Bildu también estaba Aizpurua, pero del lado socialista fue Adriana Lastra quien encabezó la delegación. Entonces era la vicesecretaria general del PSOE, ahora diputada rasa, y estuvo acompañada por Rafael Simancas, ahora secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y que forma parte del equipo de negociadores designados por Sánchez para desatascar su investidura. La reunión de este viernes ha durado algo más de una hora.

Sánchez cerrará la ronda de contactos con Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso. Se trata de la primera toma de contacto, que sirve para establecer "el marco" de la negociación, pero las fuentes del PSOE trasladan a la semana próxima el grueso de las conversaciones o, al menos, las más concretas. La pretensión del presidente de Gobierno en funciones es cerrar un acuerdo de legislatura y no solo su investidura. Es algo que también prefieren en el PNV, como dijo Aitor Esteban al finalizar su encuentro, pero que rechaza de plano ERC, que prefiere ir "partido a partido", como explicó Gabriel Rufián.