Euskadi supera su techo de casos sin prever recurrir al estado de alarma y al Ejército

El coronavirus no da tregua en Euskadi, que seis días después de superar el récord de contagios diarios registrados desde el inicio de la pandemia ha vuelto a romper el techo de positivos contabilizados en una jornada. La cifra de 724 casos registrados el día 20 ha sido superada en las últimas 24 horas, cuando se han contabilizado 764 nuevos casos en el País Vasco.

El Gobierno vasco ya había advertido días atrás de la más que segura curva ascendente de contagios en esta "segunda oleada" de la pandemia, que está golpeando con gran fuerza en la comunidad, pero la situación preocupa especialmente porque este nuevo récord de positivos diarios se produce a las puertas del retorno a las aulas en apenas una semana sin que el Gobierno vasco cambie su planteamiento de un regreso presencial en todos los niveles educativos, a pesar de que a día de hoy todavía no ha presentado de forma pública el plan con las medidas para garantizar este retorno con plenas garantías de seguridad –está previsto que las medidas se den a conocer este viernes–.

El nuevo récord de positivos diarios se produce a las puertas del retorno a las aulas sin que Euskadi haya presentado su plan para un retorno presencial

El máximo de contagios en un día tampoco cambia el paso al Gobierno vasco en su plan para hacer frente a la pandemia, ya que no contempla acogerse a la vía del estado de alarma en Euskadi que ha abierto el Gobierno español para las comunidades ni tampoco recurrir a los rastreadores del Ejército que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha puesto a disposición de las comunidades autónomas para hacer frente al ascenso de la pandemia en el conjunto de España, según señalan fuentes del Ejecutivo de Vitoria. En Euskadi está vigente de nuevo la situación de emergencia sanitaria desde el lunes día 17 ante la imparable evolución de la pandemia, pero el Gobierno de Iñigo Urkullu no contempla decretar un confinamiento generalizado de la población y apuesta, en su caso, por aislamientos "quirúrgicos" o por decretar "toques de queda" para hacer frente a la pandemia.

Los últimos datos de contagios son relevantes, ya que, entre otras evidencias, dejan constancia de que las tres capitales vascas superan por primera vez el centenar de contagios en un día de forma conjunta y que el número de personas ingresadas en planta en los hospitales vascos (250) y en las Unidades de Cuidados Intensivos (31) no paran de crecer –en las últimas 24 horas fueron hospitalizadas en planta por covid-19 un total de 42 personas–. Además, el porcentaje de positivos en las pruebas PCR se ha incrementado en relación a hace apenas seis días, al pasar del 7,9% al 8,7% de la última jornada. Hace seis días, tras superarse el máximo de contagios, la consejera de Salud, Nekane Murga, emplazó a poner en contexto esta cifra y puso de relieve que el nuevo techo llegaba tras practicarse un total de 9.121 pruebas PCR frente a las 1.511 que se habían realizado el pasado 25 de marzo, que hasta entonces ostentaba el récord de contagios, con 723 casos. Sin embargo, este miércoles se practicaron menos pruebas que hace seis días (8.753) con un porcentaje de positivos superior.

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Superado de nuevo el pico de contagios, el Gobierno vasco insiste en que la situación "no es la misma" en comparación con la primera oleada de la pandemia, cuando los hospitales estaban colapsados. A día de hoy, según remarcó el lehendakari, Iñigo Urkullu, el martes al término del primer Consejo de Gobierno tras el verano, "la capacidad de nuestro sistema de salud está garantizada" porque, si bien "es cierto que han aumentado los ingresos en los hospitales, estamos muy lejos de las dificultades vividas en los meses de marzo, abril o mayo". Además, el Ejecutivo pone de relieve que muchos de los nuevos casos corresponden a personas asintomáticas. En todo caso, la cifra de nuevos positivos en los últimos días es significativa: si en la primera oleada de la pandemia solo se superaron los 500 positivos diarios en seis ocasiones, en esta segunda ola ya se han superado el medio millar de casos en once en las últimas 15 jornadas –el martes se registraron 700 nuevos infectados frente a los 764 del miércoles–.

La evolución de la pandemia no modifica el planteamiento del Gobierno vasco, que no contempla imponer nuevas restricciones a las ya implantadas, como tampoco recurrir a algunos de los los 2.000 miembros del Ejército que ha ofrecido Pedro Sánchez a las comunidades autónomas para apoyar en las labores de rastreo de los contactos de los positivos. A este respecto, el portavoz de la coalición que suma a PP y Ciudadanos en el Parlamento Vasco, Carlos Iturgaiz, ha pedido a Urkullu que no vuelva a "despreciar" la ayuda de las Fuerzas Armadas para hacer frente a la pandemia, pero el Ejecutivo de Vitoria remarca que cuenta con "capacidad suficiente" para acometer la labor de seguimiento a los contactos de los infectados para rechazar este ofrecimiento.

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El estado de alarma que ofrece el Gobierno a las comunidades es una fórmula que rechaza de plano Euskadi. Este martes, en la que fue su primera comparecencia pública desde la entrada en vigor de la situación de emergencia sanitaria, el lehendakari ya lo dejó muy claro al defender que la actual "coordinación y comunicación" con el Ejecutivo español "sin necesidad de este tipo de figuras", esto es, el estado de alarma o el 'mando único' del Gobierno de Sánchez. "Hay otras maneras de gestionar esta situación de manera compartida, en una cogobernanza colaborativa", aseveró Urkullu para garantizar al Ejecutivo español la "colaboración leal" de su gabinete para hacer frente a la pandemia, y que se evidencia con "comunicaciones periódicas, casi diarias," entre ambos gobiernos para la puesta en común de las iniciativas a llevar a cabo. Además, la situación de emergencia sanitaria habilita al lehendakari como "mando único" del Plan de Protección Civil de Euskadi a decretar el confinamiento de la población o limitar la movilidad, algo que, según insisten desde el Gobierno vasco, no se contempla a día de hoy.