Una 'jauría' en patinete, una navaja de Albacete y un atraco frustrado en Madrid: "¡Han apuñalado a mi marido!"

Cerca del Palacio de Vistalegre, en Carabanchel, está el Parque de las Palmeras. Su nombre acaba con el misterio: varias palmeras destacan sobre una pequeña zona verde como las que se replican en otros barrios de Madrid de toldos verdes en las terrazas y edificios ladrillo visto. Allí, el lunes 20, cuando la tarde ya había caído, se produjo un intento de atraco muy particular.

Una pareja paseaba por la zona y, de repente, cinco jóvenes a bordo de patinetes eléctricos les embistieron. Agarraron con fuerza el abrigo de la mujer, de unos 50 años, con intención de robarle y el hombre, que se interpuso, terminó en el suelo entre una nube de patadas y puñetazos proferidos por esta jauría.

"¡Dejadla, que es una mujer!", exclamó al verse sorprendido por los jóvenes montados en los patinetes. Y a partir de ese momento comenzaron los golpes y un fuerte alboroto que llamó la atención de dos agentes de la Policía Nacional que se encontraban fuera de servicio pero que evitaron, con su actuación, que la agresión pasara a mayores y el suceso fuera más grave.

En el forcejeo, el hombre, que ronda los 60 años, cayó al suelo, donde se golpeó fuertemente la cabeza, lo que le provocó una aparatosa herida y los gritos de auxilio de su mujer: " ¡Han apuñalado a mi marido!". En un primer momento, los agentes fuera de servicio atendieron al hombre, taponando con fuerza la herida. Aprovechando esos momentos de desconcierto, los agresores se dispersaron huyendo en diferentes direcciones para despistar a los policías.

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Uno de ellos, sin embargo, fue interceptado por uno de estos dos agentes, que se lanzaron a por ellos a la carrera. Uno de los jóvenes de esta jauría no logró su objetivo. Los agentes le alcanzaron y acabó detenido. Se trata de un chico español de 19 años y que, pese a ello, ya había tenido tiempo para labrarse un par de antecedentes en su historial por robo y malos tratos en el ámbito familiar, según ha podido saber El Confidencial.

El misterio de la navaja

El caso, sin embargo, todavía tiene una vuelta de tuerca más. Los dos agentes de incógnito que socorrieron en un primer momento a los atracados, dieron aviso de lo sucedido y rápidamente llegaron hasta el lugar otras unidades de las patrullas de Seguridad Ciudadana, que les atendieron hasta que se encargó de ello Emergencias.

Al regresar al lugar, los dos agentes se percataron de que en el suelo había una navaja de la marca Albacete, de la que intentó echar mano la mujer que recibió el tirón. No obstante, cuando fue preguntada por si era suya, aseguró en varias ocasiones que no y, fruto de la tensa situación, incluso se cortó en la mano por accidente.

Los patinetes

El detenido, junto a otros cuatro jóvenes, se sirvieron de los patinetes eléctricos para tratar de robar a la pareja. Las fuentes policiales consultadas advierten que, en los últimos tiempos y con la proliferación de este medio de transporte, no es inusual que se produzcan agresiones o robos en los que están involucrados estos medios de micromovilidad.

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De hecho, incluso los utilizan algunas redes para mover droga por la capital en lo que se conoce coloquialmente como telecoca. Las organizaciones aprovechan la agilidad de estos vehículos para suministrar sustancias como cocaína, éxtasis, tucsi, nueve kilos de marihuana, hachís, setas alucinógenas y LSD. Sin ir más lejos, en el mes de septiembre, la Policía desarticuló en Madrid una organización de este tipo: hubo 5 detenidos, droga aprehendida y 160.000 euros en efectivo incautados.