La noche de borrachera en un piso cerca del Retiro que casi acaba en tragedia: "Lo he matado"

Noche de sábado. En un piso cercano al madrileño parque del Retiro, comienza una fuerte discusión. En la vivienda, de una calle estrecha de la capital, había corrido el alcohol, circunstancia que seguramente ayudó a que prendiera la mecha. Todo acabó con el marido apuñalado y la mujer, en el calabozo.

Eran poco más de las 23:30. Un coche patrulla recibe un aviso. Una mujer ha llamado y asegura que ha apuñalado en el estómago a su marido. Minutos más tarde, los agentes se personan en un domicilio de la calle Sánchez Barcáiztegui. La zona, muy cercana al Retiro, mezcla edificios con moradores de alto poder adquisitivo y otros en los que vive gente más humilde en una de las zonas más privilegiadas de Madrid.

Al acceder a la vivienda, según ha podido saber El Confidencial, los policías encontraron las estancias totalmente revueltas y a una mujer de nacionalidad ucraniana muy agitada. "¡Lo he matado, lo he matado!", repetía a voz en grito, ensangrentada y llorando. Presentaba evidentes signos de embriaguez.

Los policías encontraron las estancias revueltas y a una mujer de nacionalidad ucraniana muy agitada. "¡Lo he matado, lo he matado!"

En el suelo había un reguero de sangre que unía la terraza, donde habría comenzado la discusión, con la cocina. Al llegar allí, los agentes se toparon, boca arriba e inconsciente, al hombre, también ucraniano. Presentaba dos puñaladas en el abdomen y una herida provocada por un elemento cortante en las muñecas, de lo que se infiere que pudo intentar resistirse a la agresión, materializada con un cuchillo de cocina.

Los policías, tras constatar que el hombre no respondía a ningún tipo de estímulo, se apresuraron a taponar las heridas. Acto seguido, avisaron a los servicios médicos, que se desplazaron hasta el lugar de los hechos. La rápida actuación de los agentes, que se apresuraron a taponar las heridas, permitió salvarle la vida.

"Sabía que esto iba a pasar algún día. Mis padres siempre se pegan, siempre están así"

Hasta el domicilio de la familia llegó también la hija de la pareja, que advirtió de que la situación no era nueva. Al parecer, y como admitió ante la Policía, ambos discutían con asiduidad en circunstancias similares, si bien es cierto que, como ha podido saber este medio, no habría denuncias previas ni expedientes abiertos por malos tratos.

"Sabía que esto iba a pasar algún día. Mis padres siempre se pegan, siempre están así", describió la joven, antes de que su madre fuera detenida y trasladada a dependencias policiales tras el suceso, por el que su marido tuvo que ser ingresado en el Hospital de La Princesa con pronóstico grave.

Una vez en el interior de la comisaría, y mientras era reseñada, la detenida pasó del nerviosismo a mantener una actitud desafiante y contestataria, llegando incluso a escupir a la cara y a dar un manotazo en la cara a uno de los agentes. Por ello, tuvo que ser reducida antes de ser conducida a los calabozos.