Rajoy, de 'tardeo' con Almeida por Madrid: "Sumar es el Partido Comunista"

María y Yolanda juegan a las adivinanzas. “¿Un evento de empresa?”, prueba la primera, sin éxito. Las dos amigas tienen 47 y 51 años, respectivamente. Disfrutan de la tarde tomando el fresco en una terraza de Madrid, en el distrito de Chamartín. De pronto, llegó la marabunta: decenas de jóvenes comenzaban a entrar y todos parecían dirigirse al fondo del local, donde habían montado un pequeño escenario.

“¡Hola! ¿Eres de Nuevas Generaciones?”, le preguntaban a uno de ellos en la puerta del establecimiento, con un amplio patio y numerosas mesas al aire libre.

"Sí", respondía el joven, que vestía una camisa y levantaba la cabeza mientras recorría, con mirada inquieta, cada rincón de la terraza. Parecía buscar a alguien.

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Cuando el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy subió a las tablas para unas horas de tardeo con el alcalde de Madrid y su compañero de partido, José Luis Martínez-Almeida, otros tantos chavales esperaban su llegada con la cerveza aún fría o un refresco sobre la mesa. Entonces, las dos amigas resolvieron el acertijo. "No sabíamos que había un acto del PP", reconocieron entre risas. Admiten que, al ver "a tanta gente joven, tantas cámaras y a toda esa gente con maletines o pinganillos", se les antojó más otro tipo de evento, "más corporativo".

"Es el vecino el que elige al alcalde", bromeaba el presidente de las juventudes del Partido Popular, Ignacio Dancausa, para abrir el encuentro. Esta famosa frase de Rajoy, dicha durante un discurso cuando aún gobernaba su partido, antes de la moción de censura que le desbancó e hizo entrar al PSOE y Pedro Sánchez en el Ejecutivo, ya casi se ha convertido en un símbolo y fuente de memes. Todos rieron a carcajadas.

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"Yo soy vecino de Moncloa-Aravaca", exclamó el expresidente, de origen gallego, residente aravaqueño: "Y ya os digo que en las próximas municipales voy a votar a José Luis Martínez-Almeida", sentenció, minutos antes de dar paso al candidato a la reelección, sentado a su lado. Reconoció ver a muchos simpatizantes en el público, entre quienes había jóvenes que parecían rondar la veintena, además de otros miembros del equipo popular y algunos ojos curiosos. Continuó así: "Este partido no es una pandilla de amigos, sino una organización con muchos militantes". Ellos son "lo más importante" y lo que hace que un grupo político nazca con "vocación de permanencia y posibilidades de gobierno". Lo comparaba con otras opciones que cuando llegan "parece que han descubierto el Mediterráneo" pero que, a su juicio, no son más que una cara conocida con nuevas formas.

"Sumar es el Partido Comunista", concretó, dejando claro que se refería a la plataforma que la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, acaba de lanzar al sinuoso camino de las elecciones generales, en las que disputará a PSOE y Unidas Podemos, con quienes comparte asiento en el Consejo de Ministros, el puesto de mando en el Ejecutivo.

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De fondo, sonaba en voz baja desde unos altavoces una canción de Aitana, joven artista pop española. Llegó el turno del alcalde de Madrid, que agradeció a Rajoy su presencia en aquel encuentro con los jóvenes y enumeró todos los títulos y cargos institucionales —varias veces ministro, presidente del Gobierno...— que ostentó a su paso por la política activa. "Y siempre había una frase que repetía en todos los mítines y que hoy quiero recordar", anunció el candidato municipal y actual regidor madrileño: "En cualquier pueblo de España siempre hubo y habrá una persona que levante la bandera del PP".

A fin de cuentas, ambos concluyeron que el suyo era un partido "sólido" y con "trayectoria". "Le reconozco a Yolanda Díaz que ha sido inteligente: todavía no le he escuchado alguna discusión ideológica con Podemos, pero ha sabido ver que la marca está gastada y que ya no le vale", reflexionó, asumiendo que la vicepresidenta trata de desmarcarse de los morados solo por una cuestión de imagen, pese a que en el fondo, dijo, "son lo mismo".

Cerró el telón con un mensaje a los jóvenes que fue a la vez un dardo al Gobierno central y al PSOE, en particular. "Vosotros no queréis esos bonos culturales que os dan para ver si así os convencen", sentenció Almeida. "Lo que queréis es una vida propia, un transporte público que funcione y un futuro".