El beso al aire de Yolanda Díaz al representante del Polisario en España

La vicepresidenta Yolanda Díaz describió a Marruecos como “una dictadura” y, menos de dos semanas después, aplaudió “la lucha del pueblo saharaui” y se fundió en un abrazo con Abdullah Arabi, el representante del Frente Polisario en España. Ese gesto de simpatía pasó inadvertido para la prensa española, pero no para la marroquí. “Sáhara: la enésima provocación de la ministra española Yolanda Díaz”, tituló, por ejemplo, el domingo el diario digital H24info.

Arabi acudió, el viernes 28 de abril, a un acto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, organizado por el Partido Comunista de España (PCE) bajo el título Democratizar la economía para avanzar en igualdad. Enrique Santiago, diputado y secretario general del PCE, hizo un paréntesis en su discurso para dar la bienvenida a Arabi.

“Quiero saludar al representante del pueblo saharaui en España, un pueblo que lucha permanentemente por su derecho a la autodeterminación y por la paz, por acabar con un conflicto respetando sus derechos”, afirmó Santiago interrumpido por los aplausos del público.

Antes de que ella misma se pusiera a aplaudir, Yolanda Díaz lanzó desde el estrado un beso al aire a Arabi. Después, cuando acabó el acto, se fundió en un gran abrazo con el representante del Polisario y Enrique Santiago hizo otro tanto.

12 días antes, el 16 de abril, la lideresa de Sumar declaró en una entrevista en La Sexta que “Marruecos es una dictadura” y no dudó a afirmar que, si llegase a la presidencia del Gobierno, “volvería a la posición anterior de España sobre el Sáhara”.

El presidente, Pedro Sánchez, la modificó el 14 de marzo de 2022 en una carta, que no se ha hecho pública, al rey Mohamed VI, pero de la que el monarca reveló algunos extractos. En ella, Sánchez se alineó con la propuesta de las autoridades marroquíes para resolver el conflicto en la antigua colonia española. Consiste en ofrecer una autonomía bajo la soberanía de Marruecos y sortear así el referéndum de autodeterminación que podría desembocar en la independencia.

La propuesta de Sumar sostiene, a diferencia de Sánchez, que “cualquier solución duradera del conflicto pasa por una negociación con el Frente Polisario que respete el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui”. “(...) El Gobierno español debe dejar de apoyar la inclusión del territorio del Sáhara Occidental en los acuerdos de cooperación bilateral UE-Marruecos que el Tribunal de Justicia de la UE ha invalidado a través de repetidas sentencias”, añade. Estas fueron recurridas, por última vez en noviembre de 2021, por el Gobierno de Sánchez a través de la Abogacía del Estado.

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Ignacio Cembrero

Aquel pronunciamiento en La Sexta de la vicepresidenta fue rebatido al día siguiente por Pilar Alegría, la portavoz del PSOE, y después por José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores. “No es la suya la posición de este partido ni de este Gobierno”, declaró la primera. “(...) La forma en la que este Gobierno encara sus relaciones con el vecindario es de cooperación, respeto mutuo y responsabilidad”, afirmó Albares.

Con su aplauso y su abrazo a Arabi, la vicepresidenta desmintió el pasado fin de semana que estuviese rectificando su posición sobre el contencioso saharaui. Unas palabras suyas, pronunciadas el 16 de abril, de agradecimiento a Marruecos por el apoyo que brindó a España en Naciones Unidas para sacar adelante una resolución sobre la economía social dieron pie a que algunos medios interpretaran que estaba dado marcha atrás.

Durante el encuentro con Arabi, “Díaz se deshizo en abrazos y gestos cariñosos con el representante de los separatistas”, se indigna el diario H24info. Es “una nueva provocación (...)”. La vicepresidenta “nunca ha ocultado su animadversión hacia Marruecos”. Actúa así ahora “con el propósito de colocarse en buen lugar de cara a esta etapa electoral”. “Una vez más, Sánchez y su equipo deberán actuar como bomberos para no dañar el nuevo camino emprendido por Rabat y Madrid”, concluye.

Los gestos de Yolanda Díaz han tenido esta vez más eco en la prensa argelina que en la marroquí. “España: la ministra de Trabajo renueva su compromiso de apoyo a la lucha del pueblo saharaui”, tituló la agencia de prensa oficial (APS). Avala así, en opinión de los columnistas argelinos, la tesis de su presidente, Abdelmajid Tebboune, que en varias entrevistas aseguró que el cambio en la política exterior de España era una decisión “individual” de Sánchez que no contaba con el respaldo de ninguna fuerza política.

Otros medios de comunicación argelinos, incluida la televisión pública, ENTV, prefirieron enfocar la noticia recordando que, si llega a la Moncloa, Yolanda Díaz volverá a la posición anterior de España, algo que no dijo el pasado fin de semana, pero sí en su entrevista en La Sexta.