Díaz enerva a Podemos con sus incógnitas sobre Madrid y Valencia para las elecciones del 28-M

No saben cuándo, cómo, ni dónde harán campaña juntos. Las incógnitas que rodean a los planes de Yolanda Díaz con vistas al 28-M mantienen a Podemos en tensión desde hace meses, pero, a poco más de una semana del arranque de la campaña, inquieta en la cúpula morada no tener noticia directa de las intenciones de la vicepresidenta segunda. Fuentes de la dirección explican que la información sigue llegando, a cuentagotas, desde los territorios a los que Díaz ya ha confirmado que arropará a sus candidatos, pero todavía no tienen nada parecido a un mapa de conjunto.

Podemos e IU concurren juntas en 10 de las 12 comunidades autónomas que van a elecciones el 28-M, y en más de un millar de municipios. Los morados esperan que haga, al menos, "un acto" en Madrid, donde corren serio riesgo de desaparecer de la Asamblea, y también de no lograr representación en el Ayuntamiento. Madrid es terreno minado para Díaz, que en la aún presente entrevista en Lo de Évole, sugirió que votaría a Mónica García, líder de Más Madrid, competidora directa de los morados, IU y Alianza Verde. Eso inflamó a Podemos, y aún siguen intentando apagar las brasas de este incendio.

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El entorno de Belarra aspira a que la impulsora de Sumar haga campaña en la región, y que la haga por la coalición que la "propuso" como ministra. Escuece la fotografía de Díaz el 1 de mayo, junto a García, aunque también fue inmortalizada junto a Irene Montero y Alejandra Jacinto, su candidata a la Asamblea. "Es una vergüenza", aseguraron el martes fuentes de la cúpula morada.

Lo que más les molesta es que consideran que no va a tratarse de un hecho aislado: ven probable que la celebración de San Isidro, en Madrid, en el entorno de 15 de mayo, sirva a Díaz para reeditar esta foto a dos bandas, con Más Madrid y con Unidas Podemos. García, como la candidata a la alcaldía de Madrid; el diputado de Más País Íñigo Errejón; Izquierda Unida, o los comunes, con la propia Ada Colau a la cabeza, respaldan abiertamente el proyecto de la vicepresidenta, como hace Compromís.

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De hecho, en el entorno de la secretaria general morada también interpretan que Díaz buscará alguna fórmula para hacer campaña en Valencia, de nuevo sin levantar ampollas. Mientras tanto, el equipo de la vicepresidenta segunda guarda con celo las fechas y los nombres de los lugares que prevé visitar en una campaña a la que Sumar no se presenta, pero en la que Díaz ha cambiado el rumbo y hoy apuesta por tener un peso considerable. "Hará mucha campaña", "hará todo lo posible para que ningún voto progresista se quede en casa", abundan.

Sobre los casos concretos de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, de nuevo, silencio. Reconocen, únicamente, que no descartan acudir a ambas plazas, como, por otra parte, dan por seguro diferentes actores de la izquierda llamada a confluir en Sumar. Ambas partes asumen que los excesos verbales, el "ruido" sobre la batalla interna, han contaminado durante demasiado tiempo la agenda mediática, y ahora tratan de escenificar que van a rebajar decibelios.

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Lo hicieron Belarra y Alberto Garzón, ministro de Consumo y líder de IU, el martes, en un mitin para arropar a Jacinto y a Roberto Sotomayor, aspirante a la alcaldía de Madrid. En pleno centro de la capital, el martes, el coordinador federal de IU salpicó de gestos de distensión su intervención, previa a la de Belarra. La ministra de Derechos Sociales arrancó tras darle un abrazo, una escena poco habitual entre ambos, especialmente desde que Díaz empezó a desgranar su proyecto. Hoy, las dos fuerzas venden que la campaña que viene no será como la andaluza de 2022, marcada por los errores y la batalla interna.

Los morados reconocen que en algunos territorios han vivido fuertes tensiones con IU a la hora de negociar, y evitan mencionar los casos en los que la dirección ha forzado a sus representantes territoriales a abandonar una candidatura ya pactada —léase Rivas-Vaciamadrid—. Afirman que, junto a IU, en campaña, no habrá problemas. Otra cosa es cómo digieran todos y cada uno de los actores de la izquierda a la izquierda del PSOE los planes de Díaz para el 28-M. Cuando decida revelarlos.