La 'vía andaluza' se presenta ante Almeida: fichar a los ex de Cs como altos cargos

José Luis Martínez-Almeida tiene sobre la mesa seis nombres de exconcejales de Ciudadanos para fichar. También diferentes opciones para que se sumen a su proyecto. Así, con las listas del 28-M todavía por definir, la estrategia desarrollada por Juanma Moreno en Andalucía se presenta ante el alcalde como una de las posibilidades tras los comicios: incorporar a sus antiguos socios de coalición como altos cargos en el ayuntamiento si finalmente revalida el bastón de mando. A apenas un mes y medio para las elecciones municipales, y en mitad de los rumores y quinielas, el futuro de los ediles naranja continúa en el aire.

La vía andaluza es el espejo en que muchos se miran ya en Cibeles. Desde el equipo del alcalde, retrasan este escenario e insisten en que el tique electoral aún no se ha confeccionado, pero el runrún ya se ha instalado en la capital. La fórmula planteada es la que utilizó Moreno tras el 19-J, cuando Juan Marín y Ciudadanos se quedaron sin representación. "Es una posibilidad, pero las listas todavía se están perfilando", reconocen fuentes municipales, aunque niegan cualquier negociación sobre este asunto. La realidad es que el escenario en caso de victoria del PP sería muy similar al de la Junta de Andalucía, aunque la relación entre Almeida y Villacís no ha sido tan estrecha como la que tenían Moreno y Marín. Fuentes cercanas al regidor, no obstante, destacan la "afinidad" con los concejales del partido naranja, con quienes comparten su día a día desde 2015, entonces en la oposición frente a Manuela Carmena.

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El desembarco de Ciudadanos en el PP se da por hecho desde hace tiempo. La última semana se han acelerado los plazos y ya se conocen los concejales que se postulan abiertamente para cambiar de bando. Los delegados de Familias e Innovación, Pepe Aniorte y Ángel Niño, fueron los primeros en dar el paso el pasado martes. Solo unos días después hizo lo propio la titular de Deportes, Sofía Miranda, que incluso pidió el voto para Almeida a través de un artículo en El Mundo. Los últimos en sumarse a la desbandada fueron Alberto Serrano, Martín Casariego y Concha Chapa, sin responsabilidades en la Junta de Gobierno y al frente de distintos distritos. En total, seis de los 10 ediles que acompañaron a Begoña Villacís durante la legislatura.

La salida de la formación naranja, como informó este diario, era uno de los requisitos de José Luis Martínez-Almeida para formalizar los fichajes antes de las elecciones municipales. La condición para sumar el "talento" de Ciudadanos era que no militasen ya entre sus filas, pero su encaje final es todavía una incógnita. El alcalde está abierto a estas incorporaciones, pero siempre con un papel secundario respecto a los actuales concejales del PP en la confección de la lista electoral. Los primeros 15 puestos están reservados a los ediles que concurrieron con él en los comicios de 2019 y eso no va a cambiar. A esto hay que añadir que Isabel Díaz Ayuso tendrá la última palabra sobre cualquier movimiento de cara al 28-M.

El PP de Madrid negocia aún la confección de las listas para las próximas elecciones, con el 24 de abril como fecha límite para presentarlas

La presidenta de la Comunidad de Madrid avala la incorporación de estos perfiles siempre que aporten algo al proyecto que lidera, aunque hace poco más de dos meses cerró la puerta a Villacís durante la polémica en torno a sus contactos con los populares. Ayuso detalló este lunes durante un desayuno informativo que la confección de las listas para la Asamblea y el Ayuntamiento de Madrid está todavía en fase de negociación, pero dejó claro que tiene la tarea de "renovar" el partido junto a Almeida. "Hay que mezclar lo mejor que tenemos y la experiencia con la renovación", dijo la dirigente madrileña, que cuenta con total libertad de Génova para confeccionar sus equipos. Fuentes de la formación apuntan que no se conocerán los nombres, al menos, hasta la semana que viene, con el 24 de abril como fecha límite.

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El alcalde de la capital no se movió una coma del mensaje lanzado por la dirección regional del PP y pidió paciencia para saber finalmente quién le acompaña el 28 de mayo. "No conviene hacer hipótesis ni elucubraciones en este momento", declaró horas después del acto de Ayuso. Pero a nadie se le escapa que el proceso se ha acelerado después de Semana Santa y que las conversaciones con los exconcejales de Ciudadanos son habituales. Las encuestas prevén una victoria de Almeida en torno a los 24 representantes, como la de IMOP-Insights para El Confidencial, nueve más que en 2019. Este resultado daría cierto margen para sumar a los naranjas más allá del puesto 15, aunque no son los únicos que se han postulado.

El ejemplo de Andalucía

La estrategia tiene un precedente claro en el segundo Gobierno de Juanma Moreno. En la misma noche electoral, el entorno del presidente andaluz ya sugirió que una consejera de Ciudadanos seguiría en el nuevo equipo. Rocío Blanco, que entró como independiente a propuesta naranja, mantiene la cartera de Empleo y ahora incluso está afiliada al PP y tiene un cargo orgánico en el equipo económico, que dirige Juan Bravo.

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La entrada de Blanco fue la primera gota de un vaso que ha acabado por llenarse. Otros dos consejeros están en organismos dependientes de la Administración de la Junta, pero no forman parte del Gobierno. Juan Marín es presidente del Consejo Económico y Social, lo que provocó que Cs le reclamase su carné de militante, para enfado del gaditano. Y Rocío Ruiz, que fue enemiga orgánica de Marín, fue rescatada para el Consejo Audiovisual de Andalucía. Hay otros dirigentes destacados, no ya consejeros, que también tienen hueco en el organigrama dentro del Ejecutivo. Es el caso de Marta Bosquet, expresidenta del Parlamento y ahora presidenta del Ifapa, un organismo asociado a la Consejería de Agricultura. Sergio Romero, portavoz parlamentario, es delegado del Instituto Andaluz de la Juventud en Cádiz, y su sucesora tras la purga del verano de 2021, Teresa Pardo, es delegada de Justicia de la Junta en Málaga.

La tercera pata de esta integración está en los segundos niveles de la Administración. Una veintena de altos cargos (viceconsejeros, directores generales y secretarios generales) se mantienen en sus puestos o han sido recuperados para otros dentro de las consejerías donde ahora el titular es del PP. Destaca aquí el alto número de integraciones que se produjeron en la Consejería de Educación y Deporte, que dirigía el fallecido Javier Imbroda, además de en Empleo, donde el equipo es muy similar, y en el Departamento de Economía y Universidades, que estaba en manos de Rogelio Velasco.