¿Qué hacen Andy y Lucas en un macrofestival católico? La Fiesta de la Resurrección desembarca en Madrid

Andy y Lucas cantarán Son de amores en un megafestival católico de Madrid el 15 de abril. Es una de las bandas, junto con Carlos Baute, que no están vinculadas con cuestiones religiosas, ya que en el evento también participarán el grupo juvenil Hakuna, el rapero cristiano Grilex y el cantante Juan Peña. La cita tendrá lugar en la plaza de Cibeles de la capital, se llamará la Fiesta de la Resurrección y será de acceso libre. “La muerte no tiene la última palabra”, versa el cartel promocional. ¿Qué hacen Andy y Lucas frente a miles de católicos en este evento celebrado por primera vez en España? Formar parte de un fenómeno que empezó a gestarse a finales de los setenta en el Vaticano y que, décadas después, está teniendo un impacto visible en España. El boom de la militancia católica como respuesta al declive de la fe.

“Dijimos que sí porque es una gran oportunidad. En Cibeles, entrada libre… Seguro que va mucha gente. Pero nuestra decisión no tiene nada que ver con temas religiosos”, señalan desde la productora de los artistas andaluces. Detrás de esta iniciativa se encuentra la Asociación Católica de Propagandistas. Pablo Velasco, uno de los organizadores del evento, explica a El Confidencial que la idea del show empezó a gestarse hace tres años, pero hubo que retrasarlo por la pandemia.

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Ahora buscan llegar a la máxima gente posible con estilos musicales diferentes. ¿La intención? “Celebrar la Resurrección de Jesucristo por todo lo alto. En el corazón de España, en Madrid, donde Él prometió que reinará. Por eso queremos cantar y gritar muy alto que ¡Jesucristo ha resucitado!”, señalan en su propia página web. “A mí me pareció un poco raro, pero estamos abiertos a todo tipo de conciertos. Eso sí, en este no se pueden decir tacos”, bromean desde la productora de Andy y Lucas.

La Fiesta de la Resurrección no es más que la punta del iceberg de la situación de la fe en España. Es una reacción pública a dos fenómenos paralelos. Por un lado, la explosión de nuevos católicos visibles con esta idea de que solo con ser creyente no es suficiente. Por otro, el declive de fieles en España, según los datos del CIS, con apenas un 18% declarado como practicante.

Con el boom de grupos como Hakuna y Grilex y la reciente popularidad de Effeta, podría parecer que existe un incremento de creencia católica en el país. Los primeros son una comunidad de jóvenes cristianos que surgió en un viaje en 2008 organizado por una parroquia de Aravaca a las JMJ de Río de Janeiro. Grilex, por su parte, es un joven de 28 años originario de Madrid que descubrió la fe hace seis. "La gente se cansa de lo que nos han vendido [que es la religión]. Ahora hay muchos jóvenes haciéndose preguntas. Creo que el show marcará un antes y un después, porque hay mucha gente son sed de Dios", relata a este diario. Además, Effeta es un retiro espiritual para chavales inspirado en Emaús, la versión para adultos. Lo que ocurre durante esos días no puede desvelarse para no romper la esencia del retiro.

Y los organizadores del evento han querido aprovechar ese tirón. "La música y la fe siempre han ido de la mano", continúa Velasco, "queríamos hacer este concierto contando con artistas como Hakuna y Grilex (un rapero católico), pero también con figuras como Andy y Lucas y Carlos Baute, para llevar a más gente. Es una manifestación pública de la fe".

Curiosamente, la realidad es que España es cada vez menos católica. Los últimos datos del CIS de noviembre de 2022 revelan que, dentro de la muestra entrevistada, tan solo un 18,2% de los encuestados se identifica como practicante. Y la franja donde más decae la fe es la gente joven. Entre los 18 y los 24 años, un 11,7% practica actividades litúrgicas y, en la franja de edad de los 25 a los 34, el porcentaje decae a un 9%. En contraste, la cifra más alta se ubica en los mayores de 75 años. Este evento es, por tanto, una relación causa efecto. Todo esto tiene una explicación antropológica.

"La religión católica está buscando reconquistar el terreno, se busca que la Iglesia sea una fuerza militante", señala la antropóloga de la UNED

A la profesora de Antropología Social en la UNED María García Alonso nada de esto le sorprende. Lleva años investigándolo. ¿Hay un descenso de fieles en España? Sí, pero los que están, son más visibles. "Esto [la necesidad de mostrar públicamente la fe] empezó a gestarse a finales de los setenta con Juan Pablo II desde El Vaticano. En ese momento, España no quiso sumarse al carro. Es ahora cuando estamos viendo esa repercusión, ha sido un proceso muy lento. La religión católica está buscando reconquistar el terreno, se busca que la Iglesia sea una fuerza militante", señala. El Papa de entonces ascendió al cargo en 1978, apenas unos meses después de que España celebrase sus primeras elecciones democráticas.

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La misma encuesta del CIS deja entrever una caída en la asistencia a eventos litúrgicos. Dentro de quienes se definen como creyentes, es mayor el porcentaje de los que reconocen no asistir o asistir poco a misa frente a quienes acuden una o varias veces a la semana. Si comparamos los datos con una encuesta similar, también del CIS, realizada en abril de 1990, encontramos grandes diferencias. En aquella, el 41,5% de los encuestados se reconocía como católico practicante. La misma pregunta realizada en diciembre de 1980 concluyó que un 51,8% de los entrevistados se declaraba creyente. Esta caída de fieles provoca una reacción en los creyentes, según la experta. "Lo del sábado es una manifestación de fuerza y encima cerca de las elecciones", continúa García. El mensaje ha calado: hay que reivindicar la fe y la palabra de Dios. Además, hay que tener en cuenta la ayuda de las redes sociales: Hakuna y Effeta, de hecho, empezaron a ascender en popularidad gracias a TikTok.

Esta cercanía con los comicios municipales y autonómicos también tiene una explicación científica. Según la experta, se está volviendo a esa idea de relacionar el catolicismo con la ideología de derechas. "Habíamos pasado unos años en que se podía ser católico y de izquierdas, como José Bono. Ahora, se está de nuevo reagrupando en que las posturas de derechas también sean católicas".