Ayuso arranca su 'mes de las flores' con una exhibición ante Feijóo y sin Sánchez

La Puerta del Sol vuelve a vestirse de gala para una ceremonia marcada por la vuelta a la normalidad después de dos años de pandemia. En teoría, el acto con motivo del Día de la Comunidad de Madrid tiene únicamente una vertiente institucional, pero, en la práctica, servirá a Isabel Díaz Ayuso como el escaparate perfecto para dar el pistoletazo de salida a su particular 'mes de las flores', en el que desplegará una frenética agenda para reafirmarse como líder indiscutible en Madrid y en el PP regional. Este lunes tendrá el primero de los muchos baños de masas que esperan a la dirigente mediante un gran acto en el que, según los últimos cálculos, se espera a unas 700 personas.

Tendrá un asiento reservado el presidente del PP y nuevo jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, así como diferentes miembros de la nueva dirección nacional del partido. En Sol no esperan la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ya se ha ausentado en los años anteriores. En representación del Ejecutivo confirmó su asistencia el ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Como es habitual, los expresidentes de la Comunidad de Madrid, los portavoces de todos los grupos parlamentarios de la Asamblea, presidentes autonómicos y representantes de las diferentes fuerzas políticas acudirán al acto, donde ya es tradición el malestar en las fuerzas de izquierda por el exceso de protagonismo de Ayuso y la 'instrumentalización' del mismo.

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Esos recelos llegaron a su máxima expresión el año pasado, cuando la ceremonia se convirtió en pista de aterrizaje de la madrileña para las elecciones del 4-M, que se celebraron dos días después. La edición de 2019 —en 2020 no hubo convocatoria con motivo del confinamiento— también sirvió como escenario de contienda electoral, ya que se celebró cuatro días después de unos comicios generales y a escasas tres semanas de las autonómicas y municipales. No ocurrirá este año, aunque en el equipo de Ayuso no ocultan su satisfacción por ejercer de anfitriona con un liderazgo consolidado, tanto dentro como fuera de su partido.

El 2 de mayo arrancará con un acto solemne en el cementerio de la Florida, donde la presidenta de la Comunidad de Madrid presidirá la tradicional ofrenda floral a los héroes de 1808. Acto seguido, alrededor de las 11 de la mañana, el patio principal de la Real Casa de Correos acogerá el acto de entrega de las medallas y las condecoraciones de la Orden del Dos de Mayo. El año pasado, y al margen de la tensión por la campaña electoral madrileña, la decisión de Isabel Díaz Ayuso de condecorar a sus predecesores en el cargo —tradición que se rompió en 2016 por la negativa a reconocer con un premio a Ignacio González, imputado por corrupción— también fue controvertida. Recibieron una medalla tanto Ángel Garrido como Cristina Cifuentes, que dimitió de sus responsabilidades por el escándalo del caso Máster.

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Este año, la presidenta autonómica condecorará a 19 personalidades e instituciones, entre las que destaca Fernando Savater. El filósofo donostiarra, fundador de UPyD, cerró simbólicamente la candidatura de Ciudadanos por Madrid en las últimas elecciones generales, aún durante el mandato de Albert Rivera. El referente del constitucionalismo vasco recibirá la Gran Cruz, máxima distinción regional, por su compromiso "en la lucha contra los nacionalismos".

También personalidades como la aristócrata y empresaria Alicia Alcocer Koplowitz; la líder democrática bielorrusa Svetlana Tikhanovskaya; el cocinero José Ramón Andrés Puerta; el cineasta José Luis Garci; la banda madrileña Hombres G, o la baloncestista Amaya Valdemoro. Para concluir la ceremonia, estaba previsto un desfile militar en la Puerta del Sol que, finalmente, se ha suspendido por las obras de remodelación de la plaza, que "impedirían a los ciudadanos la accesibilidad con las garantías de seguridad necesarias". A esto se ha sumado la previsión de lluvia en la capital.

Mayo, el mes de Ayuso

El acto del 2 de mayo es solo un aperitivo de una agenda frenética que culminará con la dirigente en el trono del PP madrileño. Durante la etapa de Pablo Casado, Ayuso afrontaba el proceso como una batalla, pero la llegada de Alberto Núñez Feijóo ha transformado la afrenta interna en una fiesta para la dirigente. El gallego y la madrileña mantienen un pacto no escrito, por el que el primero se compromete a no obstaculizar las aspiraciones políticas de su 'baronesa', ni tampoco a "competir por ver quién recibe más aplausos", ironizan en el equipo de Ayuso, donde respiran aliviados por el fin de la 'era Casado'.

En el entorno de confianza de la presidenta madrileña la ven "más fuerte que nunca". El aterrizaje de Feijóo en Génova ha brindado una época de "tranquilidad" e, incluso, "ilusión" por la nueva etapa. El barón gallego trata con mimo a su líder más mediática, siendo el suyo el único congreso regional que ha convocado Génova. Ayuso no ha perdido tiempo a la hora de comenzar a engrasar la maquinaria para las elecciones autonómicas y municipales de 2023 y ya prepara el terreno para su coronación el próximo 20 y 21 de mayo. Será en un macroevento al que está prevista la asistencia de unas 3.000 personas, a celebrar en el recinto ferial de Ifema, una de las señas de identidad de la gestión de Ayuso durante la pandemia. Al igual que este 2 de mayo, Feijóo participará en la clausura del cónclave madrileño antes de desplazarse a Galicia, donde solo 24 horas después cederá el testigo a Alfonso Rueda como sucesor en la Xunta.

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Como sucedió con Feijóo, Ayuso será la única candidata al congreso del PP de Madrid tras recibir el aval de José Luis Martínez-Almeida —candidatura alternativa que amagó con impulsar la anterior dirección de Génova—. La dirigente ha sumado casi el doble de avales de los que consiguió su predecesora en el cargo, Cristina Cifuentes, con un total de 6.039 adhesiones frente a 3.706. Pero ello no disuade a la madrileña de iniciar una campaña electoral que la llevará a reafirmar su liderazgo en diferentes municipios y distritos madrileños. Este domingo se dio su primer gran baño de masas en Majadahonda, donde presentó oficialmente su candidatura y dio el pistoletazo de salida a su gira regional.

En los próximos días están confirmados diferentes actos en el distrito de Salamanca de Madrid, Arganda o Alcobendas, pero la presidenta ha escogido Fuenlabrada como escenario del mayor acto de campaña: la conmemoración del aniversario del 4-M. La elección del municipio madrileño no es casual: se trata de toda una declaración de intenciones del asalto que pretende acometer la madrileña al llamado 'cinturón rojo' de Madrid en las elecciones de 2023, concretamente en bastiones habituales de la izquierda, como Móstoles, Parla, Leganés, Getafe o Fuenlabrada. En este último nunca ha habido un alcalde del Partido Popular. Allí proclamará Ayuso la tesis de que "del socialismo también se sale" y pondrá alfombra roja a la potencial candidata del PP a la alcaldía, Noelia Núñez.

La campaña finalizará oficialmente el próximo 8 de mayo y, pese a haber una sola candidatura, la intención de Isabel Díaz Ayuso es seguir el modelo de Alberto Núñez Feijóo durante su precandidatura a presidir el PP y pondrá urnas a los militantes el 9 de mayo. Posteriormente, los compromisarios votarán en el congreso del PP de Madrid el 21 de mayo, donde Ayuso tomará las riendas del poder orgánico de la formación en la Comunidad de Madrid. Entre medias, la dirigente tiene otra fecha clave señalada en el calendario: las fiestas de San Isidro, que este año adquieren un cariz especial por la condición de Año Jubilar de la festividad.