Ayuso activa las bases del PP por toda España a pesar de las reticencias de los barones
El PP detecta un apoyo masivo a la presidenta regional con un aluvión de peticiones para colaborar en el 4-M, pese a las críticas internas por su gestión hechas por otros líderes autonómicos
La campaña del 4 de mayo promete ser un antes y un después. La proyección nacional de las elecciones madrileñas y el perfil de Isabel Díaz Ayuso han supuesto un revulsivo interno que tiene réplicas en la mayor parte de las comunidades. El PP de Madrid ha recibido un aluvión de peticiones de la militancia de toda España para participar en la campaña. El fenómeno Ayuso, como reconocen en su equipo más próximo, está descontrolado. Y son varias autonomías las que podrían “llenar autobuses” con militantes y simpatizantes para colaborar con la campaña electoral a pesar de las restricciones y la situación de pandemia.
También en Nuevas Generaciones, que celebró el pasado fin de semana su XV Congreso estrenando nueva presidenta, la diputada vasca Beatriz Fanjul, están registrando una movilización que no se veía desde hace años. “Llaman de todas partes para ir a Madrid”, explican en el nuevo equipo, sin esconder que la proyección nacional de Ayuso va en aumento. En una reciente entrevista con este diario, la candidata del PP aseguraba que “siente el calor” de ciudadanos de toda España, que han tomado como referencia su modelo de gestión a pesar de las críticas recibidas y de la confrontación con el Gobierno central y otras autonomías.
Para el partido, la campaña de Madrid está suponiendo una revolución a la interna que hacía tiempo que no se producía. Sobre todo, tras el fracaso de las elecciones catalanas de febrero (que implicó desplazamientos forzosos de cargos para llenar actos). Las bases vuelven a estar movilizadas y la sensación es de que algo ha cambiado. A eso se suma la campaña de voluntarios que lanzó la presidenta madrileña y que cuenta con miles de personas a disposición de la candidatura. Muchos ni siquiera son militantes. “Ahora mismo estoy en un proyecto que trasciende las siglas. Esto es mucho más”, explicaba Ayuso a este diario.
En mitad de las críticas internas
El fenómeno Ayuso entre las bases del PP por toda España choca con las críticas, algunas veladas y otras públicas, que lanzan los principales dirigentes territoriales sobre su gestión sanitaria. La estrategia madrileña ha sido opuesta a la del Gobierno de España durante toda la pandemia, pero también a la de muchas autonomías gobernadas por el PP. En ocasiones, las discrepancias han sido demasiado obvias. En comunidades como Galicia, Castilla y León o Murcia, han sufrido presiones y quejas de los hosteleros por las restricciones mantenidas. “Queremos una Ayuso”, han visto gritar varias veces sus presidentes para disgusto propio.
Hace solo unos días, el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reconocía en una entrevista en el diario ‘El Mundo’ que la comunidad madrileña se había convertido en el “paradigma de crecimiento”. Reconocía “alegrarse” por su compañera de filas, pero, acto seguido, aseguraba que sus datos eran mejores que los de Madrid. Hablaba de economía, pero también decía que el sistema sanitario “puede adaptarse mejor a las circunstancias por tener más hospitales y más camas en menos superficie”.
A pesar de la capacidad hospitalaria, que Ayuso ha tildado de “elástica” en más de una ocasión, Madrid lleva soportando unas cifras de estrés en su ocupación de camas y UCI prácticamente ocho meses. Una realidad que sus compañeros de partido critican, poniendo en duda el debate sobre economía y salud que se ha generado. La defensa de la hostelería ha abierto heridas, porque los presidentes del PP en otros territorios han apostado por mantener esa actividad cerrada, apoyándose en que los contagios se producen también en ese entorno, igual que en los encuentros privados en casas.
Los barones autonómicos del PP en su conjunto mantienen una posición bastante parecida que difiere de la de la presidenta madrileña. Además, coinciden en que no es positivo que el 4 de mayo se plantee como una cita nacional con las urnas, asegurando que Madrid es un “oasis” para muchas cuestiones y que la gestión de Ayuso podría no encajar en otros territorios. Pero en la otra cara de la moneda, los populares madrileños, igual que las juventudes del partido, detectan un apoyo masivo a Ayuso en las bases.
Los recados que durante la pandemia la presidenta de la comunidad ha recibido de sus compañeros de filas no han pasado inadvertidos. En el equipo de Ayuso, reconocen que la candidata despierta “reacciones extremas” que van desde el “estupor o sorpresa al entusiasmo” y que, desde luego, su popularidad también ha levantado celos. En este contexto, el debate sobre la presidencia del PP de Madrid vuelve a estar abierto. En Génova, hay voces que insisten en que no sería positivo que la presidenta madrileña, en caso de revalidar la comunidad, como todo parece indicar, accediera también al liderazgo del PP de Madrid. En el equipo de Ayuso, consideran que ni siquiera debería estar en entredicho. Y algunos presidentes autonómicos esperan un nuevo pulso interno.
La campaña del 4 de mayo promete ser un antes y un después. La proyección nacional de las elecciones madrileñas y el perfil de Isabel Díaz Ayuso han supuesto un revulsivo interno que tiene réplicas en la mayor parte de las comunidades. El PP de Madrid ha recibido un aluvión de peticiones de la militancia de toda España para participar en la campaña. El fenómeno Ayuso, como reconocen en su equipo más próximo, está descontrolado. Y son varias autonomías las que podrían “llenar autobuses” con militantes y simpatizantes para colaborar con la campaña electoral a pesar de las restricciones y la situación de pandemia.