Garrido enmienda a Carmena y creará 46.000 plazas de aparcamiento disuasorias

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha decido sumarse a la bandera del tráfico responsable y anunciará este jueves en el debate del estado de la región una de las medidas estrella de su Ejecutivo para lo que queda de legislatura: la inversión de 200 millones de euros para habilitar 46.000 plazas en aparcamientos disuasorios distribuidos por toda la Comunidad de Madrid, de las que 16.000 serán de nueva creación. El objetivo es construir 16 nuevos 'parkings' y redefinir otros 75 que ya existen, para intentar así disminuir el tráfico privado que entra sobre todo en la capital. Se trata de un proyecto muy ambicioso que se llevará a cabo en 11 años, entre 2018 y 2029. Todas las plazas serán gratuitas para aquellos conductores que acrediten que dejan su coche para utilizar el transporte público.

La medida persigue enmendar en cierta medida la plana al Ayuntamiento de Madrid que dirige Manuela Carmena, que se había erigido como abanderado de las políticas que persiguen la reducción del tráfico privado y la consiguiente disminución de la contaminación atmosférica y acústica. Carmena prometió 12 aparcamientos para 2017, aunque de momento solo se ha abierto uno, el que se ha hecho junto al estadio del Atlético de Madrid, el Wanda Metropolitano, con 3.013 plazas. El plan del Gobierno regional quiere ahora integrar todos los aparcamientos disuasorios en una sola red que gestionará el Consorcio Regional de Transportes.

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En la actualidad, la Comunidad de Madrid cuenta con 75 aparcamientos disuasorios repartidos por una treintena de municipios de la región, lo que supone ya una oferta de unas 30.000 plazas. Se trata de aparcamientos de distinta titularidad (ayuntamientos, Renfe, Comunidad, hospitales) y modalidad de tarifas (algunos gratuitos, otros de pago) que, con este nuevo plan, el Consorcio pretende unificar en una sola red con distintos servicios (recarga eléctrica, reserva de plazas para vehículos de 'carsharing', sistemas de préstamos de bicicletas y talleres) con el objetivo de que sean utilizados solo por usuarios del transporte público.

"Queremos que sean utilizados por aquellas personas que dejan el coche para coger el transporte público. No para los que aparcan allí porque van a hacer la compra a una tienda de al lado", explican desde la Consejería de Transportes. Para los primeros, los que realmente los usarán para no generar más tráfico privado y apostar así por autobuses, Cercanías o metro, el aparcamiento será gratuito. Para el resto habrá seguramente un coste que seguramente les disuadirá de su uso. El plan contempla la construcción de 16 nuevos aparcamientos que suman 16.000 plazas y la reforma y redefinición de los 75 ya existentes, con otras 30.000 plazas. "En total, 46.000 plazas gratuitas pensadas para los usuarios del transporte", recalcan en la consejería.

Los primeros resultados se visualizarán de forma inmediata, porque "antes de que finalice esta legislatura se integrarán los cinco primeros aparcamientos con la nueva marca". Se trata de los aparcamientos de La Poveda, Rivas Futura, Rivas Vaciamadrid (los tres en el corredor de la A-3), Colmenar Viejo (en el corredor de la M-607) y Ciudad Universitaria, en la capital, que suman casi 4.500 plazas de aparcamiento. El plan se desarrollará en tres fases. La primera (2018-2021) afectará en total a 29 aparcamientos con un total de 16.780 plazas y tendrá una inversión de más de 75 millones de euros. De estos parkings, cuatro serán de nueva construcción en San Sebastián de los Reyes, Ciempozuelos, Alcalá de Henares y Collado Villalba.

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La segunda fase (2022-2025) comprende una inversión de unos 65 millones de euros en 30 aparcamientos con 15.020 plazas. El plan se completaría con una tercera fase (2026-2029) que afectaría a 32 aparcamientos con 14.360 plazas, suponiendo una inversión estimada de 61 millones. En total, 200 millones de euros. En los aparcamientos ya existentes habrá obras de reforma y ampliación, identificando las zonas con una nueva imagen, incorporando seguridad e integrándolos en una plataforma de gestión. Los aparcamientos dispondrán además de nuevos servicios a disposición de los usuarios para facilitar y promover su uso, como información en tiempo real de su ocupación. También otros servicios asociados, "como la instalación de puntos de recarga eléctrica, reserva de plazas para vehículos de 'carsharing', alquiler por horas, 'motorsharing', sistemas de préstamos de bicicletas, talleres, cajeros...".

El Ayuntamiento de Madrid también diseñó un plan parecido, pero menos ambicioso, para esta legislatura, que contemplaba la construcción de 12 de estas instalaciones con más de 9.500 plazas. De momento solo se ha abierto uno, el del Wanda Metropolitano, con 3.000 plazas. Con este son tres los aparcamientos disuasorios que dependen del Consistorio, concretamente de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Los otros dos ya existían y están ubicados en la avenida de Portugal (Latina) y Nuestra Señora del Recuerdo (Chamartín), que suman 1.251 plazas gratuitas si se combinan con el transporte público. Este mismo 2018 el Ayuntamiento espera adjudicar las obras de otros cuatro de estos parkings.

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Habrá que ver cómo se toma la oposición este anuncio en el Pleno de la Asamblea de Madrid. Ciudadanos ya ha transmitido al Gobierno de Ángel Garrido que si quiere aprobar los presupuestos de 2019 hay tres condiciones "irrenunciables" para ello: la gratuidad en Madrid de las escuelas infantiles para menores de tres años, la creación de 2.000 nuevas plazas públicas en residencias de mayores y la tarifa plana para los autónomos madrileños que contraten de manera indefinida a su primer trabajador, tres medidas que según la formación naranja tiene un coste, mínimo, de 80 millones de euros.

De todas formas el plan de aparcamientos disuasorios en un proyecto a largo plazo que depende, obligatoriamente, de los vaivenes políticos que se produzcan en la Comunidad, ya que las obras e inversiones que se tengan que realizar en estos once años se tendrán que presupuestar anualmente en cada presupuesto regional. El PP se compromete a ello. Habrá que ver por tanto si está en las prioridades del resto de partidos con capacidad de gobernar.