¿Es esta la tabla de fases de la desescalada? Qué se sabe (y qué no) sobre el fin del estado de alarma

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La incertidumbre y la necesidad de información hacen que, en situaciones tan críticas como la actual, provocada por la pandemia de coronavirus, uno se aferre a cualquier cosa que parezca mínimamente oficial. En este contexto, y siempre de la mano de alguna frase que apunta a la fiabilidad de los datos —"Me lo ha enviado una persona que trabaja en la Administración Pública" o "Es de verdad, pero lo han quitado de la web"—, se difunden verdades, mentiras y otras informaciones que, siendo reales, están completamente descontextualizadas, la mayor parte de las veces presentándose todas como certezas absolutas que no se han hecho públicas todavía. Un amigo de un médico, una compañera que trabaja en el Ayuntamiento... da igual la fuente, siempre es alguien próximo a una administración pública, al personal sanitario, a las fuerzas de seguridad o incluso a algún ministro, y eso le da algo más de fiabilidad. Y exactamente así es como se han ido enviado una serie de tablas en las que se muestra una presunta "previsión de fases de la desescalada", perfectamente detalladas no solo en restricciones sino también en plazos: una primera fase, del 13 al 26 de abril; una segunda, hasta el 10 de mayo —fecha en la que está establecido el fin de la prórroga del estado de alarma—; una tercera, hasta el 24 de mayo; y otras tres fases más extensas y menos 'concretas', una hasta finales de junio, otra de los tres meses gordos de vacaciones de verano y una última, a partir del día 6 de octubre. En cada una de esas supuestas fases se explica, en el citado documento, el ámbito territorial al que se aplican las medidas, qué tipo de restricciones existen o situaciones concretas como la del sistema educativo o los eventos deportivos.

Sin embargo, como han venido explicando las autoridades casi cada día, España sigue en confinamiento y en ningún caso se ha puesto fecha ni al fin del estado de alarma, ni a nada a largo plazo: el Gobierno va ofreciendo nuevas medidas de manera paulatina, según avancen las circunstancias. "Con toda la cautela, podemos decir que estamos vislumbrando otro horizonte donde ya se puede hablar de una transición hacia esa desescalada", ha señalado este domingo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una rueda de prensa conjunta con otros ministros. Prevén un futuro de "reconstrucción social y económica", pero sin fechas concretas. Sanidad ha asegurado que esta información no procede del ministerio, y lo cierto es que es obra de un consultor que nada tiene que ver con el Ejecutivo, Alfredo Galán. Entre tanto caos y desinformación, a título individual y privado decidió aportar una visión de cómo podría ser el desescalado del confinamiento de la población de España, basándose no solo en lo ocurrido en otros países sino también en la idiosincrasia de los españoles. El resultado fue un trabajo de cinco páginas en las que explicaba cómo podría darse este desconfinamiento "de manera progresiva y del modo más lógico".

Sin embargo, acabó eliminando el documento de su perfil de LinkedIn, donde lo había colgado. "Alguien cogió las dos diapositivas más jugosas y las empezó a distribuir", explica a El Confidencial el propio Galán. "Si se hubiera distribuido todo, habría sido diferente", añade. Lo cierto es que en el trabajo dejaba claro que era una visión totalmente personal y que no se trataba de ningún documento oficial. Galán decidió retirar la famosa tabla el sábado e incluso limitó el acceso a su perfil, aunque ese mismo día, poco después, volvió a subirla, no sin antes poner su nombre en cada una de las diapositivas. "Lo subo de nuevo porque en este país hay libertad de expresión, pero no es real, es solo una opinión personal".

La lógica de su trabajo y el detalle del mismo son algunas de las razones por las que mucha gente consideró este documento si no oficial, al menos un borrador. "Es la reacción natural en un momento en el que hay tanta necesidad de saber qué va a pasar", señala a este periódico. Entretanto, desde el Gobierno todos los ministros han mantenido su discurso en el mismo sentido. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha recordado que si bien "se ha abordado todo el horizonte de desescalada, que se lleva trabajando desde hace tres semanas", este "se quiere poner en marcha de manera muy progresiva". El primer paso, el de permitir a los niños menores de 14 años salir a la calle a pasear, que entra en vigor el 26 de abril. ¿Lo siguiente? No se sabe. "Estamos escuchando lo que nos dicen las comunidades autónomas y vamos a actuar en base a la evidencia científica". Sin embargo, oficialmente la información se va haciendo pública a cuentagotas, según se van tomando decisiones en el seno del Ejecutivo.

¿Hasta cuándo durará el estado de alarma?

Todavía no está claro. En principio, el estado de alarma se aprobó durante 15 días desde el 14 de marzo hasta el 29 del mismo mes; después se aprobó una primera extensión hasta el día 11 de abril, en mitad de la Semana Santa más atípica que ha vivido este país, sin procesiones ni celebraciones multitudinarias. Poco después se aprobó otra extensión hasta el 26 de abril, pero cuando no había pasado ni una semana de esta prórroga, el Gobierno ya se había anunciado una nueva extensión que ampliaba el estado de alarma, como pronto, hasta el 10 de mayo.

¿Terminará ahí el estado de alarma? Todo depende de las tendencias de las cifras en nuevos contagios, fallecidos e ingresados en la UCI, amén de las nuevas altas, que en España van creciendo a gran velocidad; y también de las recomendaciones de los expertos. Ahora bien, las pautas científicas que está recibiendo el Gobierno apuntan a que el estado de alarma se mantendrá hasta que no se dé por controlada la enfermedad.

Desescalada, ¿durante o después del estado de alarma?

La siguiente fase será la desescalada, una transición que tiene dos objetivos: seguir protegiendo a la ciudadanía no inmunizada contra el virus y encauzar el regreso progresivo hacia la reconstrucción del plano económico y social. La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, situaba en el 26 de abril ese punto de inflexión para comenzar a recobrar la normalidad, aunque Illa ha preferido rebajar las expectativas e insistir en que España sigue "en un momento muy duro".

• ¿En qué consiste exactamente la desescalada?

De momento, lo único que se ha descartado es que la primera fase de desescalada comience el día que apuntó Montero, ese 26 de abril, porque los "datos epidemiológicos son todavía frágiles" para pasar a una nueva etapa. Sin embargo, desde el día 27 de abril sí que se 'alivian' algo las medidas de confinamiento, aunque solo para una parte de la población: los niños sí podrán salir un rato a la calle, aunque todavía no se han fijado ni los criterios, ni los requisitos para que puedan salir ni las medidas de seguridad que deberán cumplir. Y aunque el rango de edad tampoco está definido, el punto de referencia serán los 12 años.

¿Será igual en toda España?

Otra gran duda, que no solo preocupa a la población sino a las comunidades autónomas, es cómo se va a proceder a esa fase de desescalada. Si bien el estado de alarma se aplica a todo el territorio nacional, el Gobierno de Pedro Sánchez ha abierto la puerta a una desescalada asimétrica diferenciada, no tanto por comunidades autónomas, sino por zonas o territorios. En cualquier caso, no comenzará nunca antes del 10 de mayo.

Cuando se tomaron las primeras decisiones para hacer frente a esta situación se hizo con los "máximos niveles de exigencia" con el objetivo de "atajar la pandemia en los territorios donde más fuerte atacaba", tal y como ha explicado Pedro Sánchez este último fin de semana. "Otros territorios que no tenían extensión del virus tan pronunciada hoy se ven beneficiados. Ahora bien, ¿esto significa que en la desescalada tengamos que dar una respuesta homogénea? Yo creo que no. Podremos darla diferente, asimétrica. No tiene por qué ser por comunidades, ni siquiera por provincias", ha señalado.

En este sentido, Andalucía ha pedido estar entre las primeras comunidades que salga del confinamiento y por eso ha empezado a elaborar un mapa por comarcas para la vuelta a la 'nueva normalidad' post estado de alarma. Otras regiones en las que la incidencia del virus ha sido mucho menor que en grandes urbes como Madrid o Barcelona han advertido de que no querrían esperar a Madrid llegado el momento de saltar a esa fase de desescalada: Comunidad Valenciana, Canarias, Baleares, Murcia y Castilla y León, por ejemplo, han tenido muchos menos casos, cuentan con un sistema sanitario no saturado y no ven de especial ayuda esperar a que grandes ciudades contengan el coronavirus.