Puig evitará ministros en campaña, y Sánchez volverá a Valencia un día antes que Feijóo

Los socialistas valencianos prevén mantener hasta el día de reflexión su estrategia de campaña territorializada, de perfil bajo y de no confrontación abierta con el Partido Popular. El PSPV-PSOE del president y candidato a la reelección, Ximo Puig, está convencido de que la mejor forma de revalidar el Consell de Botànic es concentrar los esfuerzos por alejarse el máximo posible del debate nacional, justo en la dirección contraria hacia la que intenta conducir a la opinión pública la estrategia de los conservadores de Alberto Núñez Feijóo y el aspirante regional Carlos Mazón.

En esta línea, fuentes del equipo de campaña socialista que encabeza Miquel Soler admiten que el barón socialista no contempla por ahora ni siquiera compartir actos electorales con ministros del Gobierno de Pedro Sánchez para apoyarse en su galón institucional, más allá de alguna excepción como puede ser la valenciana Diana Morant, ministra de Ciencia y exalcaldesa de Gandía, que es probable que incluya en su agenda la participación en actos en su ciudad con su sucesor José Manuel Prieto. Si los miembros del gabinete del PSOE aterrizan en la Comunidad Valenciana, será para encuentros con candidatos locales.

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Otra cosa es el ámbito institucional cuando es favorable en términos de gestión. Este mismo viernes, Puig recibía en el Palau de la Generalitat al nuevo ministro de Industria, Héctor Gómez, un pata negra del partido. Tras la reunión, ambos coincidían en que la llegada de los fondos europeos (más de 4.300 millones) serán un impulso para la recuperación y transformación de sectores como el turismo, la cerámica o el automóvil.

Lo cierto es que el Consell del Botànic tampoco puede presumir de exceso de gestos gubernamentales durante este mandato. Ha habido chorro de recursos económicos hacia la Generalitat durante la pandemia y con los fondos Next Generation; también respaldo en asuntos como la defensa de los cítricos en Bruselas y avances en infraestructuras como el corredor mediterráneo. Pero algunos de los asuntos que han copado la agenda política y mediática, como el recorte al trasvase Tajo-Segura o la financiación autonómica, no han sido favorables para los intereses de la Comunidad Valenciana. También el sector cerámico de Castellón ha sido crítico con el Ministerio de Industria a la hora de afrontar la respuesta institucional a la crisis de los precios de la energía.

Sí habrá participación del propio Pedro Sánchez durante la campaña valenciana. Para algunos, el presidente del Gobierno resta, pero Sánchez sigue siendo un activo movilizador importante para las bases del partido, que lo consideran un resiliente frente a los ataques de la derecha. El líder del PSOE visitará tres veces la Comunidad Valenciana, concretamente las tres capitales. Tendrá un acto en Alicante el 5 de mayo y otro en Castellón el 6 de mayo. Ya dentro de la campaña formal que comienza el 12 de mayo, Sánchez visitará Valencia el sábado 20, un día antes del mitin central de campaña que Feijóo y Mazón protagonizarán en la plaza de toros y que pretenden convertir en una demostración de fuerza y de movilización a una semana de la cita con las urnas, con el coso reventado con 15.000 militantes y simpatizantes.

El acto de Sánchez, sin embargo, podría ser mucho menos ambicioso. El PSPV renuncia, por ahora, a montar un mitin masivo de campaña. "No le vemos ningún sentido a ese esfuerzo económico y de movilización", señala su equipo de campaña. "No vamos a competir por la plaza de toros", insisten.

Opinión

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Ximo Puig está en otra cosa. La intención, según fuentes de su equipo, es continuar con la lluvia de actos municipales con alcaldes y candidatos locales que bajo el título 'En todas las plazas' está llevándole a visitar al menos una población valenciana al día. El lema de su precampaña, "El President", busca poner en valor su perfil institucional y de barón autonómico. El estudio demoscópico más reciente que maneja el PSPV es uno de Lápiz Estratégico Consulting, con trabajo de campo de Sonmerca Valencia, en el que el dirigente autonómico aparece como el preferido por el 37% de los encuestados para liderar la Generalitat, por encima del 19,4% de Mazón (PP) o el 9,1% de Joan Baldoví (Compromís).

La muestra, de 1.200 entrevistas y realizada en marzo, refleja casi un 27% de indecisos. Los socialistas no han hecho públicas ni la estimación de resultados ni las posibles horquillas de escaños, aunque fuentes oficiosas del partido señalan a El Confidencial que el Botànic estaría garantizado con 33-36 diputados para el PSPV-PSOE, 13-14 para Compromís y 5-6 para Podemos-EU. El PP se movería entre 35-37 y Vox cosecharía nueve o 10 diputados.

La tabla de voto directo con más simpatía, que sí se ha hecho pública oficialmente, arroja el siguiente resultado: PSPV-PSOE (31,3%+2,5%), Partido Popular (27,7%+2,1%), Compromís (7,5%+1,8%), Vox (4,7%+0,1%), Podemos (4%+0,8%) y Ciudadanos (0,9%+0,5%). El trabajo de campo otorga una intención directa de voto de 0,3% a Esquerra Unida, que concurrirá junto con Podemos a las elecciones autonómicas.