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Gràffica, el medio que conquista Latinoamérica desde Valencia (y sufre la gentrificación)
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Gràffica, el medio que conquista Latinoamérica desde Valencia (y sufre la gentrificación)

Víctor Palau y Ana Gea no cesan de innovar. Su fórmula digital cambia cada pocos meses, tienen versión en papel, y son uno de los espacios referentes de cultura visual más destacados del mundo

Foto: Víctor Palau y Ana Gea, fundadores de Gràffica. (Cedida)
Víctor Palau y Ana Gea, fundadores de Gràffica. (Cedida)

Con cerca de 300.000 usuarios mensuales procedentes sobre todo de España y Latinoamérica, Gràffica se ha convertido en uno de los principales medios sobre diseño y cultura visual en el mundo. Sus editores, Víctor Palau y Ana Gea, llevan 20 años desde un edificio en un extremo de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. Sus formulaciones son un caso paradigmático de cómo hacer frente a un entorno comunicativo que hace tiempo que ya cambió, pero del que nadie parece haber encontrado el mejor modelo de encaje. La gentrificación ha intentado expulsarles de su redacción, con mirador privilegiado a la ciudad. Pero allí siguen, sabiendo que aunque puedan estar en cualquier parte, definitivamente este es su lugar.

Palau y Gea tienen unos cuantos ingredientes con los que amasar la supervivencia de un medio especializado. Aunque no conozcan cuál es la receta, explican cómo llevan haciéndolo desde que a su estudio de diseño le creciera una extremidad que se hizo grande y tomó autonomía propia.

Foto: Joan Ruiz

Cuando Gràffica nació

“Empezamos un 1 de marzo de 2009 pero antes ya existía un blog personal que llegó a tener más de 15.000 lectores y que fue el germen. También porque en el estudio habíamos realizado varios proyectos de creación de contenidos editoriales y canales de contenido web, ya teníamos el match. Pensamos que había que hacer algo más profesionalizado, con participación de más personas y con otros objetivos. Estuvimos varios años sin retorno y sin esperar nada a cambio, publicábamos porque queríamos ayudar a la comunidad a estar informados y mejorar su experiencia profesional. Cuando decidimos ‘vamos a crear Gràffica’ no imaginábamos estar como estamos ahora. Y lo cierto es que en estos momentos no sabemos dónde vamos a estar el próximo año: tenemos ideas, proyectos, ilusiones pero no tanto objetivos nítidos y concretos…. Se nos da bien trabajar en la incertidumbre y tenemos cierta habilidad para adaptarnos a los cambios que propone el entorno”.

Foto: Librería Bangarang.

Desde la gratuidad y lo digital

“Entramos todos hace años en el medio digital con acceso gratuito y ahora mismo eso es inviable. De ahí que el modelo tenga que cambiar a modelos donde lo que se ofrezca tenga un valor y el lector considere pagar por ello. Eso significa cambiar un modelo que está establecido desde años y como todo lo establecido no es fácil cambiar, pero detectamos que existe un lector que valora la calidad en el inmenso océano de la cantidad y está dispuesto a apostar por ella. Nosotros estamos en el mismo punto que hace años, es decir, crear contenido que le interese a los profesionales del diseño y a la sociedad en general sobre temas de cultura visual".

Foto: Redacción de El Confidencial. (EC)

"Nuestro modelo no deja de ser prensa especializada igual que una revista de deporte, sociedad, cine… Adaptarse al contexto es muy complejo porque es muy cambiante y lo que hoy crees que funciona meses después está obsoleto. Lo importante es mantener una línea que haga que nuestros lectores sigan confiando en nosotros. No es sencillo, ya que se necesitan muchos recursos y mucho esfuerzo. Y estar dispuestos a asumir muchos riesgos también”.

En todo este tiempo, los números también han dado de qué hablar. En la web tienen una media de 300.000 lectores mensuales en todo el mundo, especialmente España y Latinoamérica. En la revista, hacen una tirada de 4.000 ejemplares con más de 2.000 suscriptores, que son sus más fieles seguidores. Desde hace tiempo tienen también suscriptores digitales que acceden a contenido en exclusiva. Ese es su nuevo objetivo: crear contenido online que sea igual de maravilloso que el que producen en la revista en papel.

placeholder Entrega de los Premios Gràffica. (Cedida)
Entrega de los Premios Gràffica. (Cedida)

Uno de los aspectos más llamativos de Gràffica fue su extensión al papel. “Añadirlo era una decisión que era lógica. Siempre decimos que, por mucho que quieras, hay contenidos que no funcionan en digital. Veníamos de años de vivir la locura del tráfico, las redes, las estadísticas… y queríamos contar historias de otra manera. Una foto a móvil completo no deja de ser un rectángulo pequeño, pero una foto a doble página es una maravilla. Tipográficamente, la web es pobre y el papel es un espacio donde puedes hacer que la lectura, el relato y la emoción sean muy diferentes. Nos gusta el papel, tenía que pasar”.

Valencia, ¿ciudad de diseño?

“Este camino ya lo transitó Barcelona y nuestra sensación es que no acabó bien del todo. El diseño no es gastronomía, ni música, ni museos, ni moda… no es turismo. Es cierto que puede crearse un lugar en el mundo donde la creatividad, el diseño, sea un reclamo profesional, de industria que genera beneficios a la ciudad, a los ciudadanos, pero no debemos confundir el diseño como un elemento de ocio y diversión. Y ahora mismo, si preguntas a la mayoría de diseñadores -nosotros lo hacemos constantemente- su situación profesional, a pesar de la Capital Mundial del Diseño en 2022, es igual o peor que hace un año o dos. Hacer 'expos', presentaciones, acuerdos… no deja de ser una fachada muy fallera pero poco productiva a la hora de generar negocio e industria".

Foto: LUCE posa en una sala del IVAM. (EFE/Kai Forsterling)

"Es mejor que nada pero lo importante es ayudar a generar buenos y grandes profesionales que exporten su manera de hacer y que grandes empresas y negocios quieran trabajar con profesionales de aquí y quieran asentarse en esta ciudad porque encuentran el entorno ideal para hacerlo. Estamos en el camino, y desde la Capital se está haciendo un gran trabajo, pero falta mucho para que eso sea una realidad. Además, hay que plantear cosas a largo plazo y en general todo es muy cortoplacista. Se prima más la cantidad que la calidad. Ahora mismo se está invirtiendo más dinero que nunca en promocionar el diseño en Valencia pero eso no ha significado para nosotros ni para la mayoría ningún cambio sustancial que haga vislumbrar un futuro mejor, más estable y consolidado”.

Por una mayor industria editorial. “Apoyar la industria editorial en la ciudad sería un gran motor porque detrás de un medio hay redactores, fotógrafos, diseñadores, programadores, tipógrafos, impresores… una infinidad de profesionales que si encuentran actividad se quedarán aquí y generarán industria alrededor. Todos sabemos que el diseño italiano, el inglés o el americano es lo que es en parte por la cantidad de medios que le han dado visibilidad y apoyo. En España eso no ha sucedido y en Valencia ahora mismo tampoco”.

placeholder Una 'totebag' con el diseño de Gráffica. (Cedida)
Una 'totebag' con el diseño de Gráffica. (Cedida)

Gràffica ante la gentrificación. “Llevamos más de 20 años en el edificio y sin duda es un espacio privilegiado, pero si tenemos que irnos, nos marcharemos a otro sitio. Justo antes de la pandemia nos comunicaron que teníamos que irnos del edificio. Todas las empresas se fueron excepto nosotros. Después de todo este periodo tan extraño todo se paralizó y ahora mismo no hay planes ni noticias, estamos prácticamente solos en todo el edificio. El centro se está despoblando de valor como ciudad, en breve seremos otra ciudad llena de tiendas, bares y hoteles igual que cualquier otra, pero no se está invirtiendo en crear espacios personales donde generar riqueza, industria cultural o profesional. El futuro es casi siempre incierto, pero por lo demás, el irnos o quedarnos para nosotros no es un problema muy grave. Tenemos la empresa tan digitalizada que cuando llegó el confinamiento todo siguió exactamente igual”.

Las próximas vidas de Gràffica. “Vamos a reforzar los canales digitales para hacerlos de mayor valor. Menos tráfico y más calidad. También tenemos planes de abrir todo un abanico de contenidos multimedia, pero esto todavía está en proceso de maduración. Lo más importante es seguir contando historias que emocionen y merezcan la pena, que aporten, el soporte no es lo importante. Si es útil, siempre funcionará. Otra cosa es encontrar los recursos para que sea viable. Y ese sigue siendo el reto más importante conseguir ser rentable. Un medio necesita mucho apoyo económico y nosotros nunca hemos tenido apoyo externo –ni institucional, ni privado–, todo han sido recursos propios, y consolidar un medio es algo que va más allá de las fluctuaciones digitales o de las modas en contenido”.

Con cerca de 300.000 usuarios mensuales procedentes sobre todo de España y Latinoamérica, Gràffica se ha convertido en uno de los principales medios sobre diseño y cultura visual en el mundo. Sus editores, Víctor Palau y Ana Gea, llevan 20 años desde un edificio en un extremo de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia. Sus formulaciones son un caso paradigmático de cómo hacer frente a un entorno comunicativo que hace tiempo que ya cambió, pero del que nadie parece haber encontrado el mejor modelo de encaje. La gentrificación ha intentado expulsarles de su redacción, con mirador privilegiado a la ciudad. Pero allí siguen, sabiendo que aunque puedan estar en cualquier parte, definitivamente este es su lugar.

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