Un informe interno de la Generalitat avala la seguridad sanitaria del 14-F

Las elecciones catalanas se podrán celebrar sin problema el 14 de febrero. Quien lo dice no es un partido político o una asociación. Es el propio Gobierno catalán, que en un documento entregado en el Parlament el pasado sábado 23 de enero, dos días después de la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de mantener la vigencia del 14-F, dejó constancia de que no existe impedimento para ir a la cita electoral. Se desmoronan las excusas del independentismo para anular los comicios. De hecho, el informe desmiente incluso al vicepresidente catalán (y ‘president’ en funciones), Pere Aragonès, quien objetó la cuestión sanitaria.

El informe cogió protagonismo esa jornada porque hubo una reunión técnica de la Mesa de Partidos con la Diputación Permanente del Parlamento catalán, a la que asistieron el secretario de Transparencia y Gobierno Abierto de la Generalitat, Jordi Foz, el secretario general de la Consejería de Salud, Marc Ramentol, y el director general de Participación Ciudadana y Procesos Electorales, Ismael Peña-López, además de los tres miembros de la Diputación Permanente del Parlament (Josep Costa, Joan García y David Pérez) y representantes de Ciudadanos, JxCAT, ERC, PSC, En Comú Podem, CUP, PP y PDeCAT.

En la reunión, los participantes acordaron “trabajar para evitar la abstención por motivos no políticos —miedo por la salud, desconfianza en el dispositivo electoral, etc.—, así como seguir fomentando el voto por correo como la opción más segura”, según han explicado a El Confidencial fuentes presenciales de la reunión. Además, renovaron "el acuerdo sobre el diseño de los protocolos que regulan el proceso electoral" y acordaron "difundir las actuaciones previstas para que haya plena confianza en la seguridad sanitaria tanto de los votantes como de los miembros de las mesas". Esos protocolos son los que El Confidencial difundió en exclusiva hace escasos días.

Los asistentes a la reunión se comprometieron también a “asumir el 14 de febrero de 2021 como la fecha en que está previsto celebrar las elecciones, a pesar de que pueda haber desacuerdo en cómo se ha llegado a esta fecha”. Los acuerdos y el documento presentados en esta reunión técnica serán llevados a la próxima reunión plenaria de la Mesa de Partidos.

El pico de contagios ya pasó

La Consejería de Salud es la que firma el documento y la que lo expone. Durante la reunión, sostiene que los dos escenarios previstos quedarán configurados en función de lo que apruebe el Gobierno catalán el 8 de febrero, es decir, si mantiene las restricciones actuales o las rebaja. Las medidas hacen referencia a los cierres perimetrales, a las limitaciones a la hostelería, que solo puede abrir dos horas por la mañana y dos horas y media a mediodía, o al cierre del comercio no esencial.

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Las diferencias entre los escenarios apenas son perceptibles: solo existe una décima de diferencia en la velocidad de propagación (RT) del virus entre una opción y otra, ya que el escenario 1 (si se mantienen las restricciones) prevé una RT de 0,9 y el escenario 2 (se relajan) puede llegar a 1, lo que implicaría que la pandemia se mantiene estable. “En estos escenarios, no se incluyen aceleraciones de la velocidad de propagación como la que se ha observado en Reino Unido e Irlanda y que se ha relacionado con la variante VOC 202012/01. Esta posibilidad no se puede descartar en ningún caso”.

El documento destaca que el pico de nuevos casos diarios de contagios se dio en torno al 19 de enero, cuando los casos oscilaban entre 4.500 y 5.000 diarios. El pico de ocupación de las UCI se espera en torno al 5 de febrero, con 730 pacientes. La evolución en estos momentos es una caída muy lenta de los nuevos casos y, especialmente, de los pacientes ingresados en la UCI. Para el 14 de febrero, la situación de ambos escenarios es que haya cerca de 2.300 contagios diarios y unos 700 pacientes ingresados en UCI.

Las conclusiones del documento son que “el pico epidémico se habría alcanzado la semana del 18 de enero, mientras que el pico de presión asistencial en las UCI se alcanzaría en la primera semana de febrero”.

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Explica, además, que “durante las próximas semanas, nos mantendremos en fase de mitigación. Esta situación implicará, hasta la celebración de los comicios: diferentes grados de desprogramación de actividad asistencial no covid; dedicación intensiva, en todos los niveles asistenciales, de recursos profesionales para atender patología covid y mantener, al mismo tiempo, el ritmo de vacunaciones, y dificultad para realizar un rastreo óptimo por el elevado número de contagios”. Esta dificultad, según la Agencia de Salud Pública de Cataluña, se produce cuando los contagios diarios superan los 3.000, ya que eso hace muy difícil “realizar un trazado detallado de todas las cadenas de los contagios que se van produciendo”.

Como aclaración, el texto explica lo que es la desprogramación de la actividad asistencial no covid: “A partir de las 400 camas de UCI, se comienza a condicionar la actividad asistencial y pueden darse ya desprogramaciones en algunos centros. A partir de las 500 camas, la desprogramación ya es generalizada, siempre atendiendo a criterios de priorización clínica, y a partir de las 650, pueden afectar a procesos urgentes (neoplasias)”.

El problema está en las UCI

El documento destaca también en sus conclusiones que “respecto a las proyecciones presentadas el 14 de enero, destaca un empeoramiento de las previsiones de ocupación en UCI, tanto en el pico de presión asistencial como para el próximo 14 de febrero”. A continuación, no obstante, reseña que “no se observan diferencias significativas en cuanto a predicciones epidémicas y de presión asistencial para el próximo 14-F entre el escenario 1 y 2. Las diferencias se proyectan pasada esta fecha”.

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El documento presentado en la reunión reconoce también que “no se puede descartar una eventual aceleración de la velocidad de propagación de la pandemia en los próximos días y semanas por causas diversas: bajas temperaturas; imposibilidad de cortar cadenas de contagio; eventual extensión de la variante VOC 202012/01…”.

Fuentes que asistieron al encuentro señalaron a El Confidencial que el representante de Salud fue interpelado directamente sobre los peligros sanitarios de las elecciones del 14-F y la respuesta fue que no hay motivos sanitarios para posponerlas. Lo que sí subrayó es que el peligro estaba en las UCI, pero "el número de plazas, en estos momentos, está por encima de las 1.200, si se cuentan los hospitales de campaña, que aún no se han utilizado. Si el pico de plazas UCI estará en poco más de 700 a principios de febrero, no hay motivo de alarma".

La andanada del 'síndic de greuges'

Pero no todos piensan igual. El último en querer retrasar los comicios es el 'síndic de greuges' (defensor del pueblo) catalán, Rafael Ribó, alineado siempre con las tesis del independentismo: en un comunicado emitido este lunes, Ribó habla del peligro para la salud pública que puede ocasionar celebrar las elecciones el 14-F. El 'síndic' “llega a esta conclusión asesorado por la comisión de expertos independientes para la garantía del derecho de voto”.

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En su comunicado, Ribó deplora que las elecciones supondrán “la movilización al menos de más de 100.000 personas que deberían estar confinadas”, lo que sería “un hecho suficientemente importante como para suspender o aplazar este proceso como circunstancia de fuerza mayor”. En otro párrafo, vuelve a hacer mención de que si se mantiene esa fecha, habrá “más de 100.000 personas, entre contagiadas y contactos estrechos, que según las indicaciones de salud pública no deberían salir de sus domicilios bajo ninguna circunstancia, incluido el ejercicio presencial del derecho de sufragio. También cabe considerar que puede haber entre 2.000 y 3.000 personas hospitalizadas por esta causa y entre 600-800 en las UCI”.

Ribó asegura que aunque los contagiados vayan a votar en una determinada franja horaria, “supone un riesgo grave para la salud pública, según los expertos” y que ese riesgo se amplía no solo a la jornada electoral, sino a "toda la campaña electoral".