Puigdemont deja Waterloo y se instala en el sur de Francia para organizar su campaña

Carles Puigdemont ha dejado Waterloo y se ha instalado a vivir en el sur de Francia, en lo que denominan Catalunya Nord, para organizar la campaña para las elecciones catalanas del 12 de mayo. Así lo han confirmado fuentes cercanas al entorno del 'expresident' en Bruselas. Puigdemont quiere evidenciar con ese gesto su alejamiento de Bélgica, su renuncia al acta de eurodiputado y su apuesta de todo o nada por los próximos comicios a la presidencia de la Generalitat.

El 'expresident' y su equipo de colaboradores más estrecho está diseñando una campaña sin entrevistas ni ruedas de prensa. Solo alguna declaración institucional y muchos gestos para salir en los medios. Algo que califican de “tono presidencial”. Como la mudanza al sur de Francia, donde el independentismo tiene redes y colaboradores muy comprometidos desde que en 2017 usaron esa región, donde se habla catalán, como base para organizar la consulta del 1 de octubre.

Los últimos actos públicos de Puigdemont han sido en el sur de Francia. Su presentación en Elna y luego lo que denominan "el acuerdo de Vernet", por el que pequeños partidos independentistas se sumaron a la candidatura de Junts y Puigdemont.

La residencia de Puigdemont en Bélgica se había convertido en un símbolo de lo que el independentismo denomina “exilio”. Muchos votantes viajaban a Bélgica hasta la casa intentando ver al 'expresident'. Y a veces lo conseguían. No era raro que Puigdemont saliese e intercambiase saludos con esos catalanes que a veces iban exprofeso o aprovechaban viajes turísticos por Europa para conocerle en persona.

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El independentismo le puso nombre a la mansión en Waterloo. La denominó “La Casa de la República”. Los gastos de la mansión han sido asumidos por una entidad privada belga, Catalunya Cultura i Progrés (CATCiP AISBL) controlada por personas del entorno del 'expresident'.

Además, la mudanza representa la proximidad física a Cataluña y encaja la imagen con la que está jugando Puigdemont: la inminencia de su retorno a Cataluña como principal baza electoral. Sin embargo, el propio candidato ha puesto tres condiciones que alejan esa posibilidad en el corto plazo: que el independentismo mantenga la mayoría absoluta en el Parlament, que JxCAT quede por delante de ERC y que al final todos los partidos opten por su persona para presidir la Generalitat.

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La principal preocupación en este momento es nutrir la lista de una quincena de independientes con cara y ojos. La misión se está tornando complicada, según explican fuentes de Junts. A Puigdemont le está costando más de lo previsto. El entorno de JxCAT se está mostrando demasiado inestable para que personalidades con simpatías independentistas del mundo académico o del mundo empresarial y económico de reconocido prestigio se incorporen a lo que se ha denominado como “lista de país”, una candidatura que trascienda la marca y de la idea de que toda la Cataluña independentista respalda una restitución de Puigdemont a la presidencia de la Generalitat por la vía de las urnas.

Nueva marca

Uno de esos últimos gestos con los que Puigdemont aspira a copar espacio en los medios de comunicación ha sido el anuncio de la nueva marca electoral, Junts+Puigdemont per Catalunya. Se separa la persona de Puigdemont del partido y se da un eco de la candidatura de Trias per Barcelona, con la que ganaron las elecciones municipales a la capital catalana, aunque luego no pudieron gobernar.

El más deseado es David Fernández, el antiguo líder de la CUP, pero su nombre no cristaliza. Ante la dificultad de tener independientes de prestigio o de tirón popular, Puigdemont tendrá que contentarse con personalidades de ámbito comarcal. Uno de los nombres que más suena es el del exalcalde de Montblanc, Pep Andreu, que en su día estuvo en ERC y que ahora encabeza a Estat Català, uno de los pequeños partidos radicales que esta semana firmó una alianza electoral para respaldar a la candidatura de Puigdemont.

Ante la falta de independientes de renombre, en Junts exploran el ámbito comarcal

En otros momentos, Junts ha tirado de personalidades populares, como el cantante Lluís Llach, la dibujante de comics Pilarín Bayés o el sacerdote conocido como “el pare Manel”, ya fallecido.

Tiempo de listas

La legislación marca que entre el 3 y 8 de abril tanto los partidos como las coaliciones que concurran tendrán que elevar ante las juntas electorales provinciales sus candidaturas. Carles Puigdemont liderará la lista de 'Junts+Puigdemont per Catalunya' en Barcelona; Salvador Vergés lo hará por Girona; Mònica Sales por Tarragona y Jeannine Abella por Lleida. Hay problemas para definir el dos por Barcelona. El aparato de Junts quería a Anna Erra, pero se teme que no sea la mejor opción para los debates, en los cuales Puigdemont no podrá participar desde el sur de Francia. Sí se da por seguro que el 'exconseller' de Territori Josep Rull irá en las primeras posiciones.

El partido aprobará y ratificará sus listas en un Consell Nacional, máximo órgano entre congresos, el próximo sábado 6 de abril. Por tanto, después de Semana Santa se decidirá las listas electorales para cada una de las demarcaciones.