Es noticia
La amnistía despierta dudas y recelos entre las bases del PSC
  1. España
  2. Cataluña
El partido ha evitado defender la medida

La amnistía despierta dudas y recelos entre las bases del PSC

Los socialistas catalanes hacen ímprobos esfuerzos de puertas adentro para convencer a sus militantes de que se trata de una buena salida política para acabar con el conflicto político

Foto: Salvador Illa con José Montilla en el acto de homenaje a Lluís Companys. (Europa Press/Rincón)
Salvador Illa con José Montilla en el acto de homenaje a Lluís Companys. (Europa Press/Rincón)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

A pesar del buen resultado que se logró con los indultos en términos de rebajar el conflicto social en Cataluña, las bases del PSC muestran inquietud por la voluntad de Pedro Sánchez de pactar una futura ley de amnistía a cambio de la investidura. Así lo explican fuentes internas socialistas. Sin embargo, estas voces críticas no han trascendido más allá de los debates en el seno de esta formación política, ya que en estos entornos y en la de los cuadros medios se prioriza garantizar el gobierno en España a las consecuencias que esta nueva norma pueda producir en Cataluña.

Las voces críticas de personalidades del socialismo no se limitan a Felipe González. En muchas agrupaciones del PSC se están planteando serias reservas por el modo que se presenta la amnistía. Militantes de base como Joan Ferran u otros también han expresado en diversos medios de comunicación sus dudas sobre una propuesta que además se presenta como una moneda de cambio para la investidura de Sánchez. El debate no versa sobre si la medida es constitucional, si no sobre si el independentismo lo merece, dado que, de manera formal, se mantiene la misma radicalidad que hace meses.

De manera oficial, el partido ha evitado defender la medida, pero eso ha cambiado este sábado en el Comité Federal. Hace justo un mes, el pasado 28 de septiembre, votó en contra del plan de amnistía que proponía ERC en el Parlament. Pero tampoco la critica. Por eso optó por no ir a la manifestación que convocó Sociedad Civil Catalana contra la ley de amnistía. Salvador Illa ha dictado máxima prudencia y el partido ha cumplido a rajatabla. Este sábado se ha producido un punto de inflexión y los socialistas catalanes, como Sánchez, han virado y se muestran abiertamente a favor de la amnistía como fórmula de "convivencia".

"Es una medida excepcional para recuperar la plena normalidad política en Cataluña y en España", explicaron fuentes del PSC tras el Comité Federal que se celebró en Ferraz, de donde Sánchez salió con el aval del partido para intentar su investidura. Y la "única vía" de lograrlo con éxito pasa por la amnistía. El presidente en funciones abogó por "hacer de la necesidad virtud" y los dirigentes allí presentes cerraron fila con él, con la salvedad de Emiliano García Page, informa Carlos Rocha.

El PSC, en bloque

La dirección del PSC está respondiendo como un bloque. Tanto en la Comisión Ejecutiva, como en el Consell Nacional o el grupo parlamentario en el Parlament. Ni una voz crítica en ninguno de estos órganos, ni siquiera puertas para adentro. El partido cierra filas con su secretario general, Salvador Illa, estrechamente vinculado con Pedro Sánchez. En las agrupaciones en las que se han planteado dudas, según fuentes internas del partido, han sido sobre todo por las posiciones del independentismo: no pedir perdón, insistir en que en según que circunstancias podrían reproducirse proceso de unilateralidad, pretender que Cataluña sea reconocida como una minoría nacional y querer convertir la amnistía en una victoria del movimiento separatista.

En la mayoría de los casos no son críticas abiertas, sino dudas razonables. No se trata de oponerse a la amnistía por sí misma, sino al contexto general que está dibujando el independentismo para esta medida de gracia general. Ni ERC ni JxCAT están apostando por crear un clima de concordia ni en Cataluña ni el resto de España. El debate en el Senado sobre la amnistía, celebrado la pasada semana, muestra cómo la medida se está planteando en un clima de crispación y no de reencuentro entre los catalanes y de cerrar heridas en Cataluña.

La cúpula del PSC alega que los indultos son el mejor aval para la amnistía

La cúpula del PSC ha respondido a las críticas con dos líneas argumentales. La mayoría de las veces porque las voces que han cuestionado la amnistía fueron las mismas que se opusieron a los indultos. La respuesta siempre es que la medida de gracia sembró las mismas incertidumbres en la fase previa, pero luego resultaron positivos para la convivencia en Cataluña, más allá de lo que dijera la propaganda independentista en un primer momento. Recordemos, el PSC prometió paz social a los catalanes, pero no fijó un coste.

Prioridades socialistas

La mayoría de estas bases socialistas son conscientes de que buena parte del peso específico del que goza ahora el partido radica en que ocupa el poder en el Gobierno central. Nadie quiere renunciar a eso, conscientes de que situaciones como las del exalcalde de Barcelona Jordi Hereu como presidente de Hispasat solo son fruto de estas circunstancias. Por lo tanto, se acaba dando prioridad a gobernar en Madrid sobre las dudas razonables que despierta la amnistía. También que el futuro personal de buena parte de los cuadros del partido en el Ayuntamiento de Barcelona depende de este pacto y que, según como se desarrollen los acuerdos de la investidura, se acabará pactando con los Comunes o con JxCAT.

Por parte de la dirección del socialismo catalán, estos días se está dando prioridad a la didáctica interna. Primero se reconoce la legitimidad de mostrar reservas ante la iniciativa, luego se recuerda el buen resultado que obtuvieron los indultos —muchos de los críticos actuales con la amnistía ya manifestaron en su día a nivel interno dudas similares con los indultos—, lo bien que marcha el partido en las encuestas y, por último, se pide un voto de confianza al equipo de Moncloa, que es el que está asumiendo la negociación.

Falta de clima

El independentismo está centrado en las últimas semanas en reivindicar la amnistía como una manera de rearmarse ante el Estado. Para ERC la medida supone una continuidad natural de los indultos. Para JxCAT, en cambio, se trata de una medida en la que el Gobierno en funciones rectifica errores pasados. Ambas posturas alejan una hipotética medida de gracia del clima social que requería una media como esta: consenso social, reconciliación y reconocimiento entre las partes. Pero todo eso se encuentra muy lejos de lo que mantiene el independentismo en sus actos y medios de comunicación afines.

JxCAT no renuncia a la unilateralidad, como alega el propio Carles Puigdemont. El grueso del discurso independentista hace que para muchos catalanes constitucionalistas haya muchas dudas ante la última iniciativa política de Pedro Sánchez. Esto preocupa en Moncloa porque las encuestas apuntan a que en el conjunto de España el rechazo es todavía mayor. Pero en este momento, Cataluña es la gran base electoral del socialismo, por lo que el esfuerzo de comunicación a nivel interno se está haciendo en el seno de la formación. Esta política de puertas adentro contrasta con el silencio oficial y la falta de pronunciamientos del PSOE alrededor de esta cuestión en la esfera pública. El PSC prometió paz social en Cataluña. Y eso sigue haciendo.

A pesar del buen resultado que se logró con los indultos en términos de rebajar el conflicto social en Cataluña, las bases del PSC muestran inquietud por la voluntad de Pedro Sánchez de pactar una futura ley de amnistía a cambio de la investidura. Así lo explican fuentes internas socialistas. Sin embargo, estas voces críticas no han trascendido más allá de los debates en el seno de esta formación política, ya que en estos entornos y en la de los cuadros medios se prioriza garantizar el gobierno en España a las consecuencias que esta nueva norma pueda producir en Cataluña.

Salvador Illa PSC Noticias de Cataluña
El redactor recomienda