Es noticia
JxCAT aterriza en el realismo y renuncia a cobrar por adelantado el pacto de investidura
  1. España
  2. Cataluña
Madrid y la UE imponen su agenda

JxCAT aterriza en el realismo y renuncia a cobrar por adelantado el pacto de investidura

El partido de Puigdemont intentó marcar perfil propio en detrimento de ERC, al asegurar que ellos lograrían que Sánchez cumpliese al exigir garantías por anticipado. Pero ya no es así

Foto: La cúpula de JxCAT, en la ofrenda floral en la tumba de Lluís Companys. (Europa Press/Kike Rincón)
La cúpula de JxCAT, en la ofrenda floral en la tumba de Lluís Companys. (Europa Press/Kike Rincón)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

JxCAT ha aterrizado de manera parcial en el realismo tras dos meses de negociación para la investidura de Pedro Sánchez. Entre julio y septiembre, se repetía un mantra desde la formación. “Tenemos claro que en la negociación con el Gobierno se cobra por adelantado”, reiteraba una y otra la portavoz de JxCAT en el Congreso, Míriam Nogueras. La frase se consolidó cuando el mes pasado se consiguió que el catalán fuese lengua oficial en el Congreso con el gallego, el vasco y el castellano. Pero a principios de octubre, este mensaje desapareció y ya se asume que para pactar cualquier cosa tendrá que confiar en el líder socialista.

Este realismo afecta solo a la aceptación de los calendarios políticos. No así a sus objetivos, que siguen centrados en una ley de amnistía que humille al Estado en su preámbulo, una declaración de Cataluña como nación por parte del Gobierno, una fecha para un referéndum acordado y la oficialidad del catalán en la UE.

La amnistía no podrá aprobarse antes de la investidura, como en un principio pretendía JxCAT. Tampoco se prevé que el catalán vaya a ser oficial en Europa antes de que, eventualmente, se escoja de nuevo a Pedro Sánchez como presidente. Ese fue parte del mensaje pesimista que el pasado viernes comunicó Carles Puigdemont a la versión reducida de la ejecutiva de Junts, que le visitó en el sur de Francia. Se podían mantener los principios que marcó para la negociación, pero lo de cobrar por adelantado se ha acabado. A partir de este momento, la formación tendrá que cobrar como ERC, cuando le toque.

"Ahora Cataluña comienza a cobrar por adelantado" fue el lema del consell nacional de JxCAT de mediados de septiembre. El evento fue todo un alarde de la nueva fuerza que tenía el partido, fruto de los resultados electorales de las generales del 23-J. Pero desde principios de octubre la propia formación fue enterrando ese triunfalismo, ya que la agenda del Congreso no permitía que la futura ley se votase antes de la investidura, tal y como pretendía el partido independentista de manera inicial. Con el catalán en Europa pasó lo mismo: la agenda europea es compleja y la oficialidad del catalán tendrá que esperar.

Foto: El PSOE y Sumar firman un acuerdo para un Gobierno progresista de coalición. (Europa Press/Eduardo Parra) Opinión

Algo parecido acontece con la tercera pata clave para JxCAT en la negociación de investidura: el reconocimiento de Cataluña como nación. La Moncloa y el PSOE se niegan. Para que las conversaciones no naufraguen, la salida que se ha buscado es poner sobre la mesa el viejo debate de la minoría nacional, que Cataluña sea reconocida como una minoría nacional en el seno de la UE, una fórmula que en el marco comunitario se reserva a grupos de una determinada afinidad étnica, como los gitanos, que hayan sido sistemáticamente marginados a lo largo de la Historia.

'A posteriori'

Pero si al final se da algún tipo de reconocimiento a Cataluña, también será a posteriori. De manera que, como pasa siempre con Pedro Sánchez, no hay nada asegurado. En su día, Oriol Junqueras dio por buena la reducción de las penas del delito de malversación para intentar volver a presentarse a cargos públicos. Y ahí sigue: inhabilitado. JxCAT ha hecho de este tipo de situación una mofa pública de los republicanos. Ahora, los de Puigdemont se ven abocados a esa misma tesitura.

Foto:  El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. (EFE/Pablo Garrigós) Opinión

Los tiempos preocupan. Por eso, JxCAT ha salido exigiendo esta semana una fecha concreta para la oficialidad del catalán en Europa. Y la respuesta del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, fue que aún tardará meses. De nuevo, la aceptación de la realidad contra lo que iba a ser una pretensión que marcaría la diferencia con los republicanos y se podría rentabilizar políticamente frente a un electorado independentista.

JxCAT exigió una fecha concreta para el catalán en la UE y Albares contestó que tardará meses

El problema para JxCAT es la disonancia entre el discurso para su militancia y sus votantes y la situación sobre el terreno. No hay un incentivo para que el partido vuelva a las urnas. Y más con la inmunidad de Puigdemont en juego para el próximo mes de noviembre. De otra manera, pero le pasa igual que al PSOE. Una repetición electoral no le beneficia. Pero no podrá ganar el partido cinco a cero.

Dilación de los tiempos

Los tiempos se dilatan en política. Pero en la era de las redes sociales, las bases esperan inmediatez. ¿Cómo digerirá la militancia de JxCAT que su partido haya pactado una amnistía que después quede suspendida cuando el Supremo envíe una consulta al Constitucional? El TC podrá dilatar su decisión. Incluso podrían llegar las elecciones a la presidencia de la Generalitat y que ni Puigdemont, ni Junqueras, ni el resto de amnistiados puedan presentarse a las elecciones, previstas para febrero de 2025. De pasar algo así, por mucho que la medida se venda como una victoria ante el Estado, podría desmovilizar más a un colectivo que ya lleva un par de años sumido en un desánimo profundo. Es lo que pasa cuando se le dice a la gente que cobrará por adelantado y luego se encuentran una letra a plazos.

JxCAT ha aterrizado de manera parcial en el realismo tras dos meses de negociación para la investidura de Pedro Sánchez. Entre julio y septiembre, se repetía un mantra desde la formación. “Tenemos claro que en la negociación con el Gobierno se cobra por adelantado”, reiteraba una y otra la portavoz de JxCAT en el Congreso, Míriam Nogueras. La frase se consolidó cuando el mes pasado se consiguió que el catalán fuese lengua oficial en el Congreso con el gallego, el vasco y el castellano. Pero a principios de octubre, este mensaje desapareció y ya se asume que para pactar cualquier cosa tendrá que confiar en el líder socialista.

Junts per Catalunya Jordi Turull Carles Puigdemont Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Noticias de Cataluña
El redactor recomienda