El COE se reúne con la Generalitat para tender puentes entre Cataluña y Aragón

El Comité Olímpico Español (COE) no tira la toalla. Una semana después del épico enfado con Aragón, que desató una incendiaria rueda de prensa de Javier Lambán, el presidente del olimpismo español, Alejandro Blanco, se reunió ayer con Laura Vilagrà, la 'consellera' de Presidència, y luego con el propio Pere Aragonès. Como adelantó El Confidencial el pasado sábado, la voluntad del COE es reactivar la candidatura de los JJOO de Invierno en el Pirineo para 2030.

La base de esa reactivación, que se pondrá en marcha a mediados de febrero, cuando hayan finalizado los JJOO de Invierno de Pekín, se basará en cuatro principios: un nombre tipo Barcelona-Zaragoza-Pirineos, protagonismos de las ciudades participantes, como corresponde a unos Juegos; las comunidades autónomas en un segundo plano y Cataluña y Aragón en condiciones de igualdad bajo el paraguas del propio COE.

Fuentes conocedoras de la reunión con el COE por parte de la Generalitat la han calificado de “positiva”. El Govern ha expuesto a Alejandro Blanco su voluntad de realizar unos JJOO sostenibles y que tengan el apoyo del territorio.

Según la Generalitat, el encuentro entre Vilagrà y Blanco fue una reunión protocolaria, en que la 'consellera' reafirmó el compromiso de Cataluña con los Juegos y la voluntad de impulsar y liderar el proyecto siempre que cuente con el apoyo de las comarcas.

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Álvaro Sierra. Zaragoza

Lambán decidió levantarse de la mesa cuando durante la semana pasada las conversaciones de los jefes de gabinete, que en teoría tenían que salvar la reunión de Balaguer, se torcieron definitivamente. Desde Cataluña se echó en cara el resultado legal del arte sacro que acabó en el monasterio de Sijena (Huesca), se acusó a los aragoneses de “querer llenar el Pirineo de banderas españolas” e incluso de querer poner “música de Manolo Escobar”. Ante este desbarre, la parte aragonesa decidió dejar en suspenso la reunión y luego dar una dura rueda de prensa, explicando lo sucedido, aunque no en estos términos tan crudos.

Aragonès, por su parte, no quiso hacer sangre. La Generalitat quiere seguir adelante con los JJOO. Su posición la justifican, de puertas adentro, “porque sin el nombre de Barcelona no hay candidatura” y recuerdan que Jaca lo ha intentado tres veces y todas ha fracasado, según recuerdan fuentes de la Administración catalana.

Mejor hacerlos

En la Generalitat son conscientes de que por mucho que digan en público, el COE les acabará imponiendo una candidatura a medias con Aragón. No les gusta, pero será algo así como oír el himno nacional durante los JJOO, inevitable en el marco de un acontecimiento olímpico.

La Generalitat ya sabe que para hacer los JJOO tendrá que aceptar a Aragón

Hace más de un mes que la Generalitat se ha comprometido en la realización de los JJOO de Invierno. Las direcciones de ERC y JxCAT están de acuerdo. Otra cosa son sus bases y la CUP, que ven en el evento una renuncia a la independencia, al menos de manera inmediata. ERC no lo reconoce, pero resulta lógico pensar que hasta después de 2030 no podrá haber otro intento secesionista. Eso se hace cuesta arriba para muchos independentistas, pero no para los alcaldes del Pirineo, que aunque mayoritariamente favorables a la independencia, son partidarios de celebrar el gran evento.

De espaldas a Aragón

En comarcas como la Vall d’Aran o el Pallars son partidarios de los JJOO porque quieren que les llegue fibra óptica o se mejore la línea férrea Barcelona-Puigcerdà, que es igual que hace 50 años, por poner solo un par de ejemplos.

Y más allá de eso, los JJOO servirán para mirar a Aragón de otra manera. La comunidad ha cambiado mucho en los últimos 30 años, pero los catalanes casi no se han dado cuenta. La política prolongada en el tiempo de VPO masiva ha generado una clase media más estable que la catalana, el 'boom' de la logística ha beneficiado un enclave geográfico como Zaragoza y los aragoneses han aprovechado ventanas de oportunidad económica como las renovables, mientras que Cataluña las ha despreciado. Tras años de ignorarse, ahora la mirada tendrá que cambiar. Aragón ya no es solo ese sitio donde se escucha a Manolo Escobar, como dejó caer el jefe de gabinete de Aragonès, en la que sin duda no fue su intervención más afortunada.