Puigdemont ve cómo los abogados se comen el 59% de las donaciones a Waterloo

La política de donaciones que ha impulsado Carles Puigdemont a través de diversas plataformas web tiene un límite. Y en 2018, los numerosos abogados y causas penales que tuvo que afrontar el colectivo del autodenominado exilio catalán, desde las euroórdenes contra Puigdemont hasta los problemas legales del rapero Valtònyc, se comieron el grueso de lo aportado por los militantes de la causa independentista. En los dos últimos meses de 2017 y durante todo 2018, los gastos legales llegaron al 59% del presupuesto, según ha publicado la web Defensa Exili, vinculada al Consell per la República, que preside el propio Puigdemont.

Portavoces del Consell per la República no han querido valorar estos datos. Hay que recordar que finales de 2017 y todo 2018 fue un periodo muy complicado para el independentismo desde el punto de vista legal. Hubo los pleitos por la euroorden contra los 'exconsellers' en Bélgica, se tuvo que sacar a Puigdemont de la cárcel en Alemania, se consiguió tumbar la euroorden contra la 'exconsellera' Clara Ponsatí en el Reino Unido y se interpuso una demanda contra Pablo Llarena en Bélgica, además de evitar la extradición de Valtònyc a España. En ese tiempo, todo fueron victorias para el independentismo, pero victorias caras.

Diversos penalistas consultados calculan que los costes legales, incluyendo abogados y traducciones, podría sumar más de tres millones de euros, lo que implicaría que todo el presupuesto del entorno de Puigdemont en esos 14 meses sumó unos cinco millones. Se trata de un cálculo aproximado, porque no hay cifras oficiales al respecto.

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Defensa Exili fue la primera web que utilizó Puigdemont para recaudar fondos. En sus inicios, hace ahora más de dos años, se comprometió a dar debida cuenta de lo que se hacía con el dinero y llegó a prometer incluso una auditoría externa anual. Ahora esa promesa de transparencia ha desaparecido pero, a cambio, ha ofrecido detalles de en qué se ha gastado el dinero recaudado, desde el 1 de noviembre de 2017 hasta finales de 2018. En total, 14 meses. Y, en contra de lo que pueda parecer, no fueron los gastos de la mansión de Waterloo la principal partida, sino abogados, traducciones legales y costes jurídicos lo que ha consumido el grueso de los fondos.

Sin embargo, no se puede saber la cuantía porque se facilitan los porcentajes pero no el presupuesto total. El Confidencial ha requerido la opinión de Sergi Miquel, el nuevo administrador de las entidades belgas CATGlobal y CATCiP, que dan cobertura legal a la actividad del Consell per la República, pero no ha respondido al respecto. Sergi Miquel lleva meses ordenando las cuentas del Consell y se ha instalado a vivir en Bélgica abandonando su actividad profesional en Barcelona, según han explicado fuentes del sector publicitario que tratan con él. Tampoco es posible saber más porque, violando la legislación vigente, CATGlobal ASBL y CATCiP AISBL no han presentado cuentas en Bélgica, pese a estar obligadas a ello.

Si los gastos legales superan los tres millones de euros, el dispendio total del Consell per la República en 14 meses habría alcanzado los cinco millones

La segunda partida en importancia es personal, y consumió el 16% los fondos en 2018. En cambio, el alquiler de la mansión de Waterloo —mantenimiento de infraestructuras del exilio— apenas suma el 8% de los gastos, aproximadamente unos 400.000 euros, si la extrapolación realizada es la correcta. Fuentes del entorno de Waterloo aseguran que Puigdemont vive en Bélgica de manera frugal y para nada lujosa.

En junio de 2019, conversaciones grabadas al colaborador de Puigdemont Víctor Terradellas ya revelaban las estrecheces en que vive Puidemont, que le queda dinero para tres meses. La propia presidenta de CATGlobal, Erika Casajoana, confirmaba en una entrevista en el semanrio 'El Temps' la razón de esta falta de recursos, los altos costes de los abogados: “CATGlobal recibe donaciones para los exiliados y para cubrir todos sus gastos en abogados, por ejemplo. Todos los exiliados catalanes reciben los gastos jurídicos —que son monumentales— a través de CATGlobal”.

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Gastos menores

Otros gastos menores de los de Puigdemont en Bélgica fueron el 5% de los fondos dedicado a seguridad —posteriormente, los Mossos le han retirado la protección gratuita ofrecida por agentes independentistas en sus días libres—, el 2% para tecnología e infraestructuras de apoyo —el Consell no ha entregado a sus donantes, que pagaron 10 euros, ni el DNI virtual ni la 'app' prometida para poder votar— o el 7% de los fondos destinado a viajes internacionales.

Mientras que esto es todo lo que se declara de la estructura de gastos de todo lo que ha montado Puigdemont en Bélgica, la de ingresos resulta todavía más oscura. En 2018, además, el Consell per la República solo estuvo activo dos meses. En ese periodo, captó a través de su registro ciudadano —algo que ejecuta CATCiP— algo más de 600.000 euros, gracias a sus más de 60.000 socios. Del resto, solo se sabe que Puigdemont en persona percibió 25.000 euros en términos de retribución bruta del Parlament por el tiempo en el que pudo cobrar como diputado, según informa la Cámara catalana. Hasta los cerca de cinco millones del total, quedan muchas sombras para aclarar de dónde sale el dinero.

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Fuentes diversificadas

Además de lo captado por el Consell, había otras webs en las que se recaudaban fondos, como la propia DefensaExili.org, las rifas de obras de arte de CATCiP.cat con la iniciativa Art Per la República. Pero nunca se han dado cifras oficiales. Solo estos porcentajes, que permiten atisbar en cierto modo una imagen de las finanzas de Waterloo y de cómo se gestionan.