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Colau prepara una operación para romper el bloque independentista desde Barcelona
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ante el miedo a quedarse sola

Colau prepara una operación para romper el bloque independentista desde Barcelona

La falta de logros municipalistas y la debilidad de su formación en el ayuntamiento empujan a la alcaldesa a buscar una lista de izquierdas en torno a ella y frente a los soberanistas

Foto: La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. (EFE)
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. (EFE)

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, prepara una estrategia para encarar con éxito la campaña de las elecciones municipales, a un año vista. En estos momentos, el entorno de la alcaldesa está convencido de que poco puede ofrecer a los electores, ya que no ha culminado ninguna de sus promesas electorales y, además, no ha podido realizar acción alguna de gobierno, ya que no tiene apoyos (solo cuenta con sus 11 concejales de un consistorio de 41 miembros).

Ciudadanos va disparado, el PSC está estancado, es una incógnita lo que puedan sacar los independentistas y el PP puede desaparecer del consistorio de Barcelona. Ante este panorama, Colau tampoco despega. Pero, además, con la operación Manuel Valls como candidato de Ciudadanos, el sillón de alcalde puede peligrar. De ahí que sea imperioso moverse y tomar la iniciativa”, señalan fuentes del consistorio barcelonés a El Confidencial.

Foto: El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, junto al ex primer ministro socialista francés, Manuel Valls. (EFE)

De hecho, es una incógnita lo que pueda pasar con las listas de independentistas en la ciudad de Barcelona, ya que es muy posible que el mismísimo Carles Puigdemont acabe obligando al PDeCAT a pedir “unas primarias sobre las primarias” para confeccionar una lista única independentista y poner al frente a un hombre de su confianza, que sería Jordi Graupera, un ‘independiente’ que depende de Demòcrates de Catalunya, el pequeño partido independentista que se desgajó de UDC.

De momento, ERC ya tiene su candidato, que es el exdiputado Alfred Bosch. Y el PDeCAT está en pleno proceso de primarias: deberá elegir entre la exportavoz de la Generalitat, Neus Munté, y Carles Agustí. Pero desde algunos sectores independentistas se pedirá a otras formaciones que presenten también sus candidatos para que luego la militancia de todos ellos elija a uno que los represente a todos y presentar una lista única con el objetivo de ganar la alcaldía de Barcelona. Esas otras formaciones que entrarían en el juego serían Moviment d’Esquerra Socialista (MES) y Procés Constituent, además de ERC, PDeCAT y Demòcrates. Desde ERC, la operación no agrada en absoluto, ya que consideran que es otra encerrona de la derecha independentista para controlar el voto independentista, como ocurrió durante la última legislatura parlamentaria.

La oferta de otro bloque

Por eso es importante lo que haga la alcaldesa de Barcelona. Encima de su mesa, Colau tiene un proyecto para dinamitar el sistema de bloques que quiere mantener el independentismo. Su intención es crear otro sistema de bloques más tradicional: el de derechas e izquierdas. Así, los equipos de Catalunya en Comú, Podemos e ICV estudian proponer un frente de izquierdas en el que también entrarían el PSC, ERC y Procés Constituent. Según las fuentes consultadas por este diario, con este último partido (que está dirigido por el economista Arcadi Oliveres, presidente de Justícia i Pau, y por la monja Teresa Forcades) ya ha habido conversaciones en este sentido. Está por ver si MES, en el que está encuadrado Ernest Maragall, se podría sumar a este proyecto.

Foto: La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. (EFE)

Con esta oferta, en realidad, los republicanos podrían desprenderse del yugo impuesto por Puigdemont con su envenenado pacto unitario para la alcaldía bajo las siglas de Junts per Barcelona (JxB). Además, la maniobra de Colau quebraría el bloque independentista al intentar captar a ERC, MES y Procés Constituent. Puigdemont se quedaría solo con el ala de la derecha del separatismo.

De ambos bloques se desprendería la CUP, organización que prefiere no entrar en esa dinámica y que se niega a pactar con la derecha de PDeCAT y Demòcrates o con el constitucionalista PSC e incluso con algunos sectores de los comunes. Los cuperos concurrirán, si las cosas no se tuercen, con la exdiputada Eulàlia Reguant como cabeza de lista.

Si la jugada sale bien, sería el inicio de otra operación más ambiciosa: aplicar la misma estrategia en el Parlamento autonómico, para crear una mayoría de izquierdas. Lo malo del caso es que en esta legislatura es imposible crear ese bloque por la correlación de fuerzas, puesto que los comunes tienen solo 8 diputados, los socialistas 17 y ERC, 32. “En estos momentos, no podríamos hacer nada y el Parlamento puede funcionar tal y como está constituido en estos momentos, con un presidente independentista apoyado por dos grupos determinados [JxCAT y ERC]. Pero se podría intentar un frente común para las próximas autonómicas, dependiendo de cómo vayan las cosas”, añaden las fuentes.

Lo importante, añaden las fuentes, “es que ERC pierda el miedo a que la ataquen y la acusen de ‘botiflera’ [traidora] desde los otros sectores del independentismo y que se decida a anteponer la cuestión social a la identitaria. Si conseguimos que dé ese paso, se podrán los cimientos de una nueva mayoría política en Cataluña para el futuro próximo”. Y aseguran que, de ese modo, se puede comenzar también a cerrar la fractura social que se está abriendo cada día más entre separatistas y constitucionalistas.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, prepara una estrategia para encarar con éxito la campaña de las elecciones municipales, a un año vista. En estos momentos, el entorno de la alcaldesa está convencido de que poco puede ofrecer a los electores, ya que no ha culminado ninguna de sus promesas electorales y, además, no ha podido realizar acción alguna de gobierno, ya que no tiene apoyos (solo cuenta con sus 11 concejales de un consistorio de 41 miembros).

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