Zaragoza saca notable en cohesión, salud y precio, pero no en atracción de talento
Acceso a la alimentación de kilómetro cero o situación geográfica, junto a una dimensión humana son valores que suman en el Plan de proyección exterior de Zaragoza para atraer población, visitantes o empresas
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Que Zaragoza aproveche mejor sus ventajas, no solo las conocidas sino también sus haberes ocultos, es el objetivo del Plan de proyección exterior de Zaragoza en el que se han involucrado más de doscientas personas de un centenar de entidades. En decenas de sesiones han elaborado las fortalezas y oportunidades que tiene la ciudad para elegirla para vivir, para visitarla o para emprender negocios.
Una noticia buena, que en las ideas fuerza, las que ya exponen los zaragozanos espontáneamente, son ratificadas en la puesta en común de los expertos. La mediopensionista, que aplicar eficazmente ese conocimiento exige una continuidad en el tiempo y una colaboración institucional y público-privada que a veces se da, y a veces no. El marco opera a favor: Aragón es la tercera comunidad autónoma con mayores niveles de bienestar de toda España y la primera en calidad de trabajo en el último ranking sobre calidad de vida que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), publicado en noviembre.
El proyecto echó a andar hace dos años con el objetivo de posicionar a Zaragoza respecto al mercado y a otras ciudades, y aumentar su atractivo. Y hacerlo para nuevos habitantes, que puedan contemplar la posibilidad de venir a vivir a la ciudad, ya sean visitantes, estudiantes e investigadores, o empresas y emprendedores. Para ello se han analizado y elaborado propuestas en cinco ámbitos de actuación: Innovación Urbana Sostenible; Cultura, Patrimonio y Deporte; Turismo y Ocio; Formación, Educación y Emprendimiento, y Desarrollo Económico, Comercial, Industrial y Logístico.
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Desde el ámbito político, el proyecto lo ha puesto en marcha la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, líder de Ciudadanos en la coalición de Gobierno con el PP. “Los valores de Zaragoza no se reconocen desde fuera, cuando tenemos una ciudad con gran calidad de vida -circunstancia en la que podría empatar con otras-, pero con numerosas oportunidades de crecimiento, que la hacen diferente. Nuestro objetivo es que se sepa. Y que se sepa con datos. Para ello, hemos transcendido al Ayuntamiento, que lo coordina, para que sea un plan de toda la ciudad, con decenas de participantes muy expertos en sus ámbitos. A los que no se conocían, les ha gustado conectar, desde la convicción de que somos pocos y hay que organizarse para no perder oportunidades. Hace unos días, la línea Ave estrenaba un nuevo operador, que hará que, en enero, tengamos una treintena de trenes entre Renfe, Avlo, Ouigo e Iryo, más de uno a la hora, hacia Madrid o Barcelona. Esa facilidad debemos aprovecharla a nuestro favor y conseguir que más viajeros vengan aquí y se queden. No que nos vayamos”.
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El proyecto lo ha pilotado Fernando Bermúdez, director de la Oficina de Proyección Exterior, quien explica que ha sido especialmente exhaustivo en conocer lo que ya hay; en involucrar a las entidades de los ámbitos de actuación y que sea de verdad una colaboración público-privada. Y, sobre todo, que sirva a los equipos de Gobierno que pueda tener el Ayuntamiento hasta 2030.
Entre todos, destacan de Zaragoza como buena ciudad para vivir su carácter acogedor, con calidad de vida, sostenible y saludable. Si se la contempla para visitar, el gran valor patrimonial y su carácter multicultural. Y como urbe para hacer negocios, valoran la posición geográfica, que también suma en las otras dos, junto a la estabilidad y cohesión social, el talento y ser gran competitiva en precios.
El valor de las huertas
En el primer vector estratégico de desarrollo, Innovación urbana sostenible, Bermúdez sostiene que Zaragoza es líder en casi todos los indicadores. Como ejemplo, se recicla el 50% de los residuos, cuando la media española es del 36%, y el consumo de agua se sitúa en 93 litros por habitante, cuando la media es de 133 litros. También, que el cierzo hace que la ciudad tenga 355 días sin micropartículas, dato que traduce salud y es difícil encontrar en otro sitio. A la vez, ser ciudad ventosa facilita la operatoria del aeropuerto.
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Son avales en la orientación de la ciudad para lograr la neutralidad climática en 2030, sustentada también en la red verde, con un 27% del término municipal protegido como Red Natura 2000, en un municipio que tiene la octava mayor superficie de España. Allí se enmarca el proyecto del Bosque de los Zaragozanos y la conexión agroalimentaria con la región y las huertas de kilómetro cero, que posibilitan una alimentación sostenible, saludable y de cercanía.
Los expertos de este vector estratégico valoran el tamaño humano de la urbe, con un alto porcentaje de desplazamientos a pie o en bici y la apuesta por la movilidad sostenible, concretada en el proyecto Mobility City. También, poseer infraestructuras sanitarias de primer nivel.
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En la lista de los deberes señalan la insuficiente internacionalización para acceder a proyectos de innovación urbana, la carencia de una plataforma GIS única para la ciudadanía en general o las de algunas infraestructuras. Y amenazas como el envejecimiento de la población o la gentrificación del centro.
A vueltas con Goya
En el segundo vector, Cultura, Patrimonio y Deporte, los expertos han coincidido en recordar el rico y diverso patrimonio cultural de la ciudad, con 75 edificios BIC de todas las épocas, pero la ausencia de una narración de conjunto. Desde los romanos a la Aljafería, los 16 palacios renacentistas o la arquitectura contemporánea de la Expo, amén de los Museos Goya, Gargallo o Serrano, ofrecen un repertorio mucho más rico que el de las ciudades con las que compite.
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La situación geográfica es un elemento facilitador: permite acoger todo tipo de citas y, frente a las grandes capitales, hacerlo a mejor precio. Bermúdez destaca el ecosistema que ya se está creando en torno al cine, el atractivo de la música, con joyas como el Auditorio. También, la unanimidad de los participantes en la obligación de ser capaces de convertir a Zaragoza en la ciudad de Goya, más teniendo en cuenta que, en 2028, se cumple el bicentenario de su muerte. “Si el primero se celebró por todo lo alto, este tiene que dejar su huella”, dice la vicealcaldesa.
Entre los lamentos, se sufre con un equipo de fútbol que lleva una década fuera de la Primera división, que opaca otros activos deportivos: la ciudad tiene nada menos que 276 instalaciones, de todas las especialidades y tamaños, y una rica vida sociodeportiva. Como atractivas son las fiestas del Pilar y, cada vez más, la Semana Santa, con sus 16.000 cofrades, sus 4.000 tambores y bombos y sus 53 procesiones. Pero sobre todo, esgrimen que hay que superar la etapa de que Zaragoza sea una sorpresa.
La gastronomía sostenible
En el ámbito de turismo y ocio, se ratifica el liderazgo en Congresos y la intensa oferta hostelera. De nuevo la ubicación y el precio juegan a favor, junto a la condición de ciudad segura, pero adolece de falta de internacionalización y buena trasmisión de sus fortalezas como destino. También acusa la falta de coordinación. Además de las reflexiones que comparten este ámbito y el de la Cultura, en temas como Goya u otros referentes ilustres, los expertos señalan la conveniencia de apostar por la gastronomía sostenible, vinculada a los productos de kilómetro cero que no hay que inventar, ya que lo son en la vida diaria de los zaragozanos. Algo tendrá que ver que, de las 15 estrellas verdes otorgadas por Michelin en Noviembre a la cocina sostenible, dos hayan recaído en Aragón: una en Cancook, en Zaragoza, y otra en La Torre del Visco, en Fuentespalda (Teruel).
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También en este vector los expertos coinciden en que los trenes de alta velocidad baratos deben ser una puerta facilitadora para Zaragoza y para otros destinos aragoneses como el Pirineo o Motorland. Porque la competencia también tiene sus atractivos y se los trabaja.
Referentes como formadores de español
Formación, educación y emprendimiento son el cuarto vector del plan, al que han dedicado no pocas horas. Como ideas fuerza, la necesidad de sumar universidades y centros especializados, desde la histórica Unizar a los novísimos en Logística, para unir formación y emprendimiento. También, desarrollar singularidades que ya tiene la ciudad, como que la Universidad San Jorge acoja a medio millar de estudiantes franceses en las ramas sanitarias. O que Zaragoza, que ya fue pionera hace casi 100 años, se reconozca a sí misma y ante el exterior como un sitio idóneo para el aprendizaje del español como lengua extranjera.
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Y sobre todo, la necesidad de estar atentos a las empresas tractoras para encontrar en los egresados los perfiles adecuados en los sectores estratégicos: tecnológico, agroalimentario, logístico, sanitario, energético y de automoción. Este es uno de los retos más difíciles, explican los autores del Plan: la limitada capacidad para un desarrollo profesional completo, que lleva a la fuga de talento y no atraer foráneos. Y además, desde la debilidad de tener menos proporción de universitarios que otras ciudades con tradición similar y menos porcentaje de emprendedores. También, defenderse del atractivo de otras ciudades para captar talento, por mayores posibilidades de empleo, con más emprendimiento y más inversión y especialización.
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O sea, mucho por hacer en combinación además con el quinto y último ámbito de análisis y propuestas: Desarrollo económico, comercial, industrial y logístico, que se despliega sobre 6 sectores con sólidas bases y potentes infraestructuras. En logística, como Hub Supply Chain sur de Europa. En el sector sanitario, debido a la calidad de la salud pública y a la implantación de empresas del sector en fabricación y distribución. En Agroalimentario, por lo avanzado de la tecnología e industrialización de los procesos. En Automoción, por la consolidación de Stellantis, y su producción de vehículos y desarrollo de tecnología eléctrica. En renovables, por la capacidad de generación, en un lugar donde hay espacio, viento y sol. Y en lo tecnológico, por lo activo del clúster, que tiene una tasa de paro del -23% y que es el gran reto: atraer talento que cubra esa carencia de profesionales.
Calendario y campañas
El Plan ya trabaja en varios proyectos. En Cultura, en la preparación de un calendario anual de grandes eventos culturales y deportivos. En Turismo en la elaboración de sendas campañas hacia dentro y hacia fuera. En educación, en la promoción de la ciudad como destino y en el impulso de Zaragoza como un lugar para la formación en español. Y en el capítulo más económico, en la propuesta de itinerarios estratégicos en lo formativo, más emprendimiento y empresas de Zaragoza para trabajar en los seis sectores estratégicos definidos.
“Tenemos dos misiones", concluye Fernández, "una, generar riqueza y captar inversiones para seguir creciendo con una rentabilidad tanto social como económica. Y la otra, la sostenibilidad de la ciudad, que se desarrolle de modo armónico, incorporando aspectos medioambientales, de seguridad, patrimoniales, formativos y de ocio y calidad de vida. Creo que el plan nos ayuda”.
Que Zaragoza aproveche mejor sus ventajas, no solo las conocidas sino también sus haberes ocultos, es el objetivo del Plan de proyección exterior de Zaragoza en el que se han involucrado más de doscientas personas de un centenar de entidades. En decenas de sesiones han elaborado las fortalezas y oportunidades que tiene la ciudad para elegirla para vivir, para visitarla o para emprender negocios.