Azcón no decidirá si se presenta a la presidencia de Aragón hasta 2023

Este jueves, 1 de septiembre, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, abrió el curso en la Plaza de los Sitios de Zaragoza y mandaba la señal, por si había alguna duda, de que uno de los objetivos prioritarios de su partido en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo es conquistar el Gobierno de Aragón. Una estrategia en la que ya están volcados y que ha llevado a los populares a apurar hasta 2023 para, en función de las encuestas, decidir si Jorge Azcón, hoy indiscutible alcalde de Zaragoza, tiene opciones seguras de hacerse con el Ejecutivo autonómico.

Los datos internos indican que la alcaldía de Zaragoza sería para el PP aunque Azcón opte al Gobierno de Aragón y una persona de su equipo sea la candidata municipal. "Todas las encuestas reflejan un cambio claro en el conjunto de España y también en Aragón. Somos la alternativa a los errores de la izquierda y tenemos el proyecto necesario para salir cuanto antes de la crisis", argumentan, mientras propulsan la candidatura autonómica.

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EFE

Es una opción que, digan lo que digan las encuestas, cada vez parece más ineludible para Azcón. De momento, reparte su tiempo entre Aragón y Zaragoza y trae al territorio las debilidades del PSOE, como que la comunidad tenga peor inflación que la media. Conscientes de que con nueve partidos con representación los resultados se mueven por pocos votos, el PP trabaja para superar el número de candidaturas locales, que en 2019 fueron 652, en un territorio de 731 municipios.

Con Ciudadanos en barrena, los populares aspiran a recuperar electores y presentar candidatos de referencia para crecer en alcaldes, con el arrastre de votos correspondiente para las autonómicas. El PP gobierna, además de Zaragoza y Teruel, en varias ciudades importantes como Calatayud, Tarazona, Tauste, Barbastro, Monzón, Fraga o Calanda. Son territorios donde la figura de Azcón ya es habitual y se retroalimenta con los líderes locales.

Azcón a Tarazona; Lambán a Ejea

Que en cada voto de cada pueblo se juega el partido del 28 de mayo lo revela la constante presencia de los líderes de PP y PSOE en todo el territorio. Especialmente gráfico está siendo en las fiestas patronales de este verano. El pasado fin de semana, Jorge Azcón y toda la plana mayor del PP se desplegaron en uno de los municipios que gobiernan, Tarazona. Mientas, el presidente de Aragón, Javier Lambán, hacía lo propio en Ejea de los Caballeros, su propio pueblo, donde empezó su vida política como concejal y alcalde socialista.

Porque si el PP va a por todas, el PSOE aragonés no va a dejarse desde la convicción de que una cosa serán los resultados y, otra, la posibilidad de articular mayorías en un Parlamento con tantos partidos. Creen que todos sus socios tienen suelo suficiente para sobrevivir y sumar los 34 diputados necesarios para la investidura y pactar, si hace falta, un pentapartito. "El Gobierno ha funcionado, ha atraído inversiones, ha hecho una apuesta por los servicios públicos y ha defendido los intereses de la comunidad por encima del color político", explican fuentes socialistas. Efectivamente, Lambán no ha dudado en exhibir un perfil más centrado y en distanciarse de las medidas más controvertidas del Gobierno de Pedro Sánchez. Todo ello con un Ejecutivo de amplio espectro, en el que han cohabitado PAR, CHA y Podemos, no sin cesiones, pero sin estridencias.

A la hora de las elecciones, frente a la tendencia favorable al PP que se respira en Zaragoza capital, el PSOE confía en su implantación territorial. En 2019 presentó 701 candidaturas, cifra que espera replicar. Ahora tiene las tres diputaciones provinciales y gobierna en Huesca, Jaca, Alcañiz, Ejea, Utebo y Caspe, donde repetirán sus candidatos, mientras se preparan las primarias para Zaragoza. Hoy por hoy solo parece clara la comparecencia de Lola Ranera, portavoz municipal socialista, después de que la ahora ministra Pilar Alegría dejara su puesto, tras liderar la lista más votada y no gobernar. Aunque en principio estaba en la relación de nombres del Consejo de Ministros llamados a ser futuros candidatos en sus territorios, en este momento no se contempla su regreso, aunque sí potenciar su figura, como se ha hecho evidente al designarla portavoz del PSOE.

La comunidad de los nueve partidos

Con nueve partidos con opciones de obtener representación, la gobernabilidad la otorgarán las alianzas. El PP recuerda que, en el pasado, en un contexto de crisis del PSOE, sumó 41 diputados solo con el PAR. Ahora, con la ola a favor, confían en la ralentización en la que ha entrado Vox y en absorber a los votantes de Ciudadanos para obtener la mayoría. Los dirigentes naranjas les ayudan. Esta misma semana, cargos aragoneses han estado entre los impulsores del manifiesto 'Somos' contra la actual dirección de su partido, una nueva implosión que ha acabado con la dimisión del secretario de organización nacional. De paso, división total en Aragón.

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No obstante, el gran abanico político aragonés propicia que, aunque el PP puede ser el principal beneficiado de la decadencia de Ciudadanos, también haya otros que aspiren a recuperar votos, como el PAR; o a captarlos, caso de Aragón Existe. Es precisamente esta nueva fuerza política la que puede otorgar o quitar gobiernos. En Teruel, su principal caladero, ya ha socavado los apoyos de los principales partidos y afronta el reto de alcanzar sus expectativas y obtener resultados en Zaragoza y Huesca.

A su implantación contribuye el sentimiento de agravio tan arraigado que hay en Aragón y que ha propiciado la presencia sucesiva de diputados en el Congreso con distinto signo: PAR, PSA y Chunta y, ahora, Teruel Existe. Temas como el abandono del tren convencional y las carreteras, la despoblación o el despliegue masivo de las renovables en el territorio, con el recibo de la luz al mismo precio que los demás, abonan hoy su discurso. Antes de que acabe 2022, Aragón Existe tiene que celebrar los congresos y pasar de ser una Agrupación de electores a partido político. Este proceso les permitirá disponer de la correspondiente estructura y los recursos y obligaciones de una formación como el resto.

Los socios del cuatripartito

Entretanto, los socios del cuatripartito esperan mantener su condición de necesarios. El PAR, que con tres diputados fue clave para que gobernara el PSOE, confía en que el electorado refrende "la centralidad y moderación que hemos llevado al Ejecutivo". Arturo Aliaga, su presidente, recalca: "Cuando nos daban 0 o 1 sacamos 6, y cuando decían que íbamos a desaparecer, 3, y estamos en el Gobierno, en diputaciones, en el Senado y en muchas localidades".

Tienen ya la maquinaria electoral en marcha y aseguran que están teniendo menos dificultades que en el 2019 para preparar las 500 candidaturas que prevén presentar. Su reto, superar la fractura del último congreso y recuperar votantes. Pero el principal se presentará el 29 de mayo: saber quién suma y cuánto pesan las aportaciones de cada uno. En 2019 rechazaron estar con Vox y no gobernó el PP. Optaron por el PSOE, con el apoyo de CHA, su rival aragonesista, y Podemos.

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Los otros dos socios del tripartito llegan al cabo de la legislatura un tanto desdibujados ante la prevalencia de Javier Lambán. CHA confía en su suelo, que les permite tener una representación mínima pero necesaria para un Gobierno como el presente, aunque su discurso se lo dispute Aragón Existe desde la calle.

Respecto a Podemos, a ese solapamiento y a la aparente contradicción de sentarse en una mesa de Gobierno con el PAR, añade encarar el último año de la legislatura desde la dificultad para presentar una única candidatura desde la izquierda del PSOE. Pese al afán de alguno de sus dirigentes por una única candidatura, no parece posible integrar a Izquierda Unida, siempre contraria a entrar en el Ejecutivo, y descartan ya las confluencias de las sucesivas secesiones. Satisfechos por su experiencia, intentarán volver a tener más de 50 candidaturas (en 2019 presentaron 57), que se articularán este otoño en un proceso de primarias abierto a la ciudadanía.