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Los sondeos de Ferraz y Génova coinciden: Sánchez desmoviliza y Feijóo fideliza
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ASÍ LLEGAN LOS PARTIDOS

Los sondeos de Ferraz y Génova coinciden: Sánchez desmoviliza y Feijóo fideliza

Las encuestas que manejan ambos partidos constatan que el curso arranca como finalizó: el 50% del electorado del PSOE no volvería a votarlo frente al 70% de los del PP que repetirá

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Chema Moya)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. (EFE/Chema Moya)
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En el curso político que arranca, será clave la demoscopia. Los partidos trabajan ya en las elecciones municipales, autonómicas y generales que se celebrarán el próximo año. Por primera vez desde que gobierna, Pedro Sánchez se fue de vacaciones por detrás del PP en intención de voto. La vuelta no augura un mejor escenario si atendemos a los sondeos internos que manejan ambas formaciones. Los datos a los que ha tenido acceso El Confidencial corroboran la tendencia: el efecto Feijóo se consolida mientras el presidente del Ejecutivo sufre una cada vez mayor fuga de votos.

Hay coincidencia en las encuestas que manejan los fontaneros de Génova y Ferraz en la cifra de la fidelización de los votantes: en estos momentos, los socialistas sufren una fuga de apoyos que les ha llevado a perder la mitad de los sufragios que recibieron en 2019. Solo el 50% de los que apostaron por la papeleta de Pedro Sánchez lo volvería a hacer si hubiera elecciones hoy. En las tablas de transferencias que manejan los consultores a los que recurren ambos partidos se aprecia cómo el PSOE cede apoyos por la desmovilización, que eleva considerablemente el porcentaje de abstención en el bloque de la izquierda.

Foto:  Feijóo, junto a Moreno y Ayuso. (EFE/Raúl Caro)

La sangría se agudiza al analizar la transferencia a otros partidos, y especialmente llaman la atención los más de 400.000 votantes socialistas que en estos momentos depositarían su confianza en Alberto Núñez Feijóo. En el trasvase desde otros partidos se explica el fuerte crecimiento del PP en los últimos meses, sumado al elevado porcentaje de fidelidad de sus electores. Más del 70% de los que confiaron hace cuatro años en Pablo Casado avalaría en las urnas al nuevo líder del PP, que se colocaría a siete puntos del PSOE, según sus estimaciones, y a cinco, según las que hace Ferraz.

Los populares engordan fundamentalmente a costa de Ciudadanos, desde donde les llegan 800.000 votos directos. El partido de Inés Arrimadas intentará revertir esta tendencia con una 'refundación' en la que trabaja su dirección estos días y que pasa por un cambio profundo, desde la marca hasta el programa. A nivel interno, hay voces que consideran que el problema es de liderazgo y que sería necesario un cambio en la candidata para la remontada. También preocupa la desbandada que se producirá de cara a la elaboración de listas para las municipales y autonómicas, donde habrá un importante número de cargos naranjas que se afilien al PP ante la previsión de perder sus puestos.

El halo de ganador de Feijóo actúa como imán también para los que eran votantes de Vox. Más de 300.000 han vuelto a la 'casa común' de la derecha. Agitar el voto útil ha funcionado entre los que ven que la única opción para desbancar a Sánchez es dar la papeleta al PP. Los de Santiago Abascal intentan recolocarse tras la crisis abierta por la baja de Macarena Olona. Por primera vez, trabajan en un escenario adverso, dado que las encuestas les dan en caída. El revulsivo en el que confían es que el malestar social por las crisis energética y económica les acabe beneficiando. Miran a Italia, donde en septiembre habrá elecciones y la candidata de ultraderecha, Giorgia Meloni, parte como favorita.

Foto: El presidente de Vox, Santiago Abascal; y la exdiputada del partido, Macarena Olona. (EFE/José Manuel Pedrosa)

Con los mismos números sobre la mesa, Sánchez y Feijóo se enfrentan a batallas muy distintas. El presidente ha optado por aglutinar el voto de la izquierda y erigirse en el candidato de los 'desfavorecidos' frente a un PP de 'banqueros'. Los datos no son esperanzadores. Según los sondeos citados anteriormente, la principal fuente para el PSOE son 200.000 electores que confiaron en Pablo Iglesias y que ahora ven en Sánchez su gurú. El problema es que una cifra muy similar de los que auparon a Pedro en 2019 hoy se decantaría por Podemos. La coalición ha mimetizado a ambos partidos, hasta el punto de neutralizarlos electoralmente. En el bloque de la izquierda aún queda por ver el efecto que tendrá la plataforma de Yolanda Díaz, Sumar. Los expertos en demoscopia auguran que perjudicará al PSOE, si bien se producirá una "redistribución del voto" porque el análisis es que la izquierda está plana.

El afán movilizador está detrás de la campaña que iniciará el presidente por los territorios. La gira suena a "más de lo mismo" en las baronías, que recuerdan que ya se intentó el año pasado y el resultado se tradujo en sendos batacazos en las elecciones de Castilla y León y Andalucía. Los barones temen que el "desgaste" de Sánchez les perjudique y acogen con escepticismo la gira presidencial. Coinciden en que su campaña debe ser autonómica y no nacional, como hizo Juanma Moreno. El planteamiento es esconder las siglas y, "si se deja", al presidente del Gobierno.

Foto: El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en Pontevedra. (EFE/Salvador Sas)

Sánchez tiene por delante la tarea de remontar en los sondeos y para ello pondrá toda la maquinaria de la Moncloa a su servicio. El presidente espera que su protagonismo internacional ayude a recuperar la credibilidad perdida. Medirá bien las candidaturas a autonómicas y municipales, porque son la antesala de las generales y si se suman más derrotas, el partido puede entrar en 'shock', según reconocen líderes socialistas, que ponen en cuestión el abandono del voto de centro.

En la séptima de Génova, como contó ayer este diario, reina la tranquilidad. No ven opciones de que el presidente "resucite" porque "la situación económica se lo llevará por delante". Perfil bajo y esperar a que Sánchez tropiece. A nivel interno, los congresos en los territorios, salvo Asturias, están controlados. En sus cábalas, hay posibilidades de hacerse con Castilla-La Mancha y recuperar la Comunidad Valenciana, lo que supondría un nuevo empujón a la Moncloa.

En el curso político que arranca, será clave la demoscopia. Los partidos trabajan ya en las elecciones municipales, autonómicas y generales que se celebrarán el próximo año. Por primera vez desde que gobierna, Pedro Sánchez se fue de vacaciones por detrás del PP en intención de voto. La vuelta no augura un mejor escenario si atendemos a los sondeos internos que manejan ambas formaciones. Los datos a los que ha tenido acceso El Confidencial corroboran la tendencia: el efecto Feijóo se consolida mientras el presidente del Ejecutivo sufre una cada vez mayor fuga de votos.

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