Los falsificadores pescan en la economía digital: Wallapop para colar los "mejores" billetes 'ful' de 50 euros de España

Si hay algo que saben hacer a la perfección los delincuentes, es adaptarse a las nuevas realidades. Internet abrió un nuevo campo de actuación para delitos de todo tipo y la economía digital es un escenario en el que desarrollar sus estrategias. Por eso quien antes colaba moneda falsa en una cafetería o una tienda, ahora se mueve por las plataformas de venta de productos de segunda mano.

Este era el sistema que estaban utilizando un grupo de individuos detenidos por la Policía Nacional en Málaga y que, según los expertos, estaba distribuyendo "las mejores falsificaciones de billetes de 50 euros existentes en la actualidad".

La investigación, a cargo del Grupo I de Delitos Económicos de la Comisaría Provincial de Málaga y de la Brigada de Investigación del Banco de España, se inició en diciembre 2022 y ha permanecido secreta durante aproximadamente un año. Han sido detenidas cinco personas, varones nacionales, a las que se acusa de delitos de falsificación de moneda y asociación ilícita y que tenían en su poder 7.550 euros falsos —141 billetes de 50 euros y uno de 500— que han podido ser retirados del mercado financiero legal.

Las pesquisas arrancaron tras recibirse varias denuncias que reunían un mismo denominador común: la utilización de billetes falsificados de 50 euros en operaciones de compraventa de productos usados entre particulares y, en menor medida, a través del pago de pedidos de comida a domicilio y abonos de servicios de vehículos VTC.

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Una vez analizadas, y realizadas las gestiones de investigación oportunas, los agentes constataron que el dinero empleado por la trama presentaba unas características similares, con una gran calidad en su confección; y que, a pesar de que los billetes contaban con números de serie distintos, sus elementos evidenciaban que procederían de un mismo falsificador o grupo de falsificadores.

La Comisaría Provincial informó de que el propósito del grupo criminal, asentado en Málaga, supuestamente era introducir moneda falsa en el mercado legal. Las fuentes consultadas señalaron que sus componentes no fabricaban los billetes, sino que se dedicaban a “receptarlos y distribuirlos”.

Los expertos constataron que los billetes falsos intervenidos eran de una gran calidad y no una burda falsificación

Para ello evitaban el pago en establecimientos comerciales con el fin de dificultar la identificación de sus integrantes y eludir las medidas de detección de moneda falsa con las que cuentan los negocios. Y optaban —"preferentemente"— por las operaciones de compraventa de objetos usados entre particulares, como Wallapop, para "colar" los billetes 'ful'.

Los sospechosos escogían el momento del cambio, así como el lugar donde efectuar el pago de las compras —solían ser ubicaciones en la vía pública—, para así provocar la distracción de la víctima y aprovechar ese momento de descuido o tensión para introducir el papel moneda falso. Posteriormente, las víctimas lo utilizaban en el mercado legal sin ser conscientes realmente de su falsedad, con el peligro que ello conllevaba para el sistema financiero.

Fruto del análisis pormenorizado de los billetes intervenidos, se constató que eran de una gran calidad y no una burda falsificación.

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Las distintas líneas de trabajo permitieron a los agentes lograron la plena identificación y detención de los implicados en estos hechos, desarticulando en la provincia de Málaga el grupo organizado.