Entra a robar en una casa y acaba secuestrado: ha ocurrido en Málaga y hay 14 detenidos
Los arrestados, en su mayoría franceses, raptaron a otra persona que había comprado al ladrón unos auriculares del botín. Ambos fueron apalizados para que revelaran dónde estaba el resto
Unos AirPod. Dos simples auriculares inalámbricos. Y la señal que emitieron. Este fue el desencadenante de un suceso que el pasado 11 de septiembre transcurrió de forma frenética en distintos puntos de la Costa del Sol. Un doble secuestro, tan bizarro como espectacular, en el que 13 individuos —en su mayoría, de nacionalidad francesa, aunque también había algún camerunés— fueron arrestados por, presuntamente, buscar, retener y apalizar al ladrón que supuestamente entró en la casa que habían alquilado para sustraer 25 relojes, trajes de Gucci y otros objetos de valor.
El principio y final de este caso, investigado por la Sección de Crimen Organizado de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de las comisarías de Málaga y Fuengirola, estuvo en una casa de alquiler ubicada en la Cala de Mijas. En esta vivienda fue donde el 9 de septiembre presuntamente robó un individuo de origen marroquí del que se piensa que tenía una copia de la llave de entrada porque ninguno de los accesos había sido forzado, informaron a El Confidencial fuentes cercanas al caso. El hombre supuestamente esperó que estuviese vacía y, una vez en el interior, se hizo con una caja en la que se guardaba un elevado número de relojes que —a primera vista— parecían de alta gama, así como ropa de marca y distintos aparatos electrónicos.
Lo que no sabía el delincuente es que acababa de robar a un grupo de elementos peligrosos que habían alquilado ese inmueble para pasar unos días en el litoral malagueño. Una osadía que acabaría pagando, porque en su botín incluyó unos AirPod que cogió cuando registraba el inmueble. Fuentes policiales explicaron que las víctimas activaron el sistema de geolocalización de estos dispositivos y consiguieron averiguar dónde se encontraban. Pero en vez de acudir a la Policía Nacional y presentar una denuncia para que los agentes actuasen, decidieron recuperar sus pertenencias por las malas.
El 11 de septiembre se subieron a varios vehículos y se desplazaron hasta la zona de El Higuerón, el punto del municipio de Benalmádena en el que la señal ubicaba los auriculares. El individuo que los tenía, al verse rodeado por casi una decena de tipos con no muy buenas intenciones, les dijo que se los había comprado a un conocido en el municipio fuengiroleño, sin dar mucha más información. Estas explicaciones se consideraron insuficientes, por lo que decidieron llevárselo por la fuerza y hacerse con su coche.
Las víctimas del robo decidieron tomarse la justicia por su mano y perpetraron dos secuestros para recuperar sus pertenencias
El hombre fue intimidado y golpeado durante un trayecto en el que le exigieron que concertara una cita con la persona que supuestamente le había vendido los dispositivos. El secuestrado llamó por teléfono al presunto ladrón y concertaron una cita en un bar de Fuengirola, precisaron las citadas fuentes.
Las cámaras de seguridad captaron el momento del encuentro. En las imágenes, a las que ha tenido acceso este periódico, se observa al presunto ladrón sentado en una silla de la terraza exterior local. De pronto, se ve rodeado por al menos siete individuos que empiezan a discutir con él ostentosamente. Gesticulando con los brazos y con una actitud airada que hace que otros clientes del establecimiento opten por marcharse.
Mientras el grupo se llevaba a su principal objetivo, el hombre que los había conducido hasta él aprovechó esos instantes de tensión y nerviosismo para zafarse y escapar. Momento a partir del que comenzó una tournée con distintas paradas en las que los captores trataban de recuperar los bienes que les habían sustraído.
Paliza para que confesara
La reconstrucción posterior que hicieron los responsables del caso con sus protagonistas concluyó que la víctima presuntamente fue trasladada a la vivienda de la Cala de Mijas, donde supuestamente recibió una paliza para que revelara dónde tenía ocultos los objetos robados dos días antes.
El hombre, finalmente, confesó que parte del botín estaba en su vivienda, por lo que sus presuntos secuestradores lo llevaron hasta ese punto de Fuengirola. En el domicilio, al parecer, los delincuentes recuperaron los relojes. Posteriormente, volvieron a llevar a su víctima a la casa de alquiler, donde siguieron intimidándolo para que siguiera hablando.
La Policía Nacional tuvo conocimiento de lo ocurrido en torno a las 17:00, cuando la llamada telefónica de una ciudadana informaba del secuestro y ofrecía detalles sobre los vehículos usados por el grupo organizado.
Un vehículo patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana localizó varios de ellos cuando circulaban por la localidad fuengiroleña y los interceptó en el momento en que iban a acceder a un edificio. Cuando los agentes estaban identificando a los sospechosos, se percataron de que entre estas personas se encontraba el secuestrado. Según sabrían posteriormente, estaba siendo trasladado a otro lugar después de que lo hubiesen obligado a quedar con un tercer individuo que los detenidos creían que también estaba relacionado con el robo que habían sufrido.
Todos los detenidos quedaron en libertad con cargos tras ser puestos a disposición judicial
En esa primera intervención policial fueron detenidas nueve personas, a las que se irían sumando otras a lo largo de las horas, como las arrestadas por la noche en Marbella cuando conducían uno de los turismos utilizados en la sucesión de hechos delictivos.
En total, se practicaron 14 detenciones, entre ellas, la del segundo secuestrado, el presunto ladrón, al que se le acusó de robo con fuerza. El resto se enfrenta a cargos por detención ilegal, robo con violencia, allanamiento, lesiones y pertenencia a grupo criminal. Acusaciones que, además de en los testimonios de las dos víctimas, se sustentan en evidencias científicas, como el hallazgo de una huella dactilar en la casa del segundo secuestrado.
Durante los registros efectuados se incautaron de 25 relojes —muchos de ellos, falsificación de modelos de lujo—, teléfonos móviles y 4.800 euros en efectivo. Las fuentes consultadas precisaron que, después de pasar a disposición judicial, todos los arrestados quedaron en libertad con cargos a la espera del transcurso de la instrucción del caso.
Unos AirPod. Dos simples auriculares inalámbricos. Y la señal que emitieron. Este fue el desencadenante de un suceso que el pasado 11 de septiembre transcurrió de forma frenética en distintos puntos de la Costa del Sol. Un doble secuestro, tan bizarro como espectacular, en el que 13 individuos —en su mayoría, de nacionalidad francesa, aunque también había algún camerunés— fueron arrestados por, presuntamente, buscar, retener y apalizar al ladrón que supuestamente entró en la casa que habían alquilado para sustraer 25 relojes, trajes de Gucci y otros objetos de valor.
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