Málaga quiere hacerse mayor en París y sueña con organizar la Expo 2027

Málaga está a pocas horas de encontrarse frente a frente con su futuro inmediato. París acoge este miércoles la decisión sobre la sede de la Exposición Internacional 2027, un evento en el que la candidatura malagueña concurre con una proyecto de sostenibilidad para las grandes urbes y que se considera clave en la transformación de una ciudad cuya proyección nacional e internacional se ha multiplicado en los últimos años.

Otras cuatro candidaturas optan a la organización de un acontecimiento que se conocerá pasadas las 14.15. La delegación malagueña defenderá, por tercera y última vez, su propuesta La era urbana: hacia la ciudad sostenible ante los delegados de la 172 asamblea de la Bureau Internacional des Expositions (BIE). Le seguirán Bariloche (Argentina), Minnesota (EEUU), Phuket (Tailandia) y Belgrado (Serbia), respectivamente, en un acto que se celebrará en Le Palais des Congrès.

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Pablo D. Almoguera. Málaga

Está previsto que los representantes de la candidatura malacitana —apoyada por cuatro instituciones: Ayuntamiento de Málaga, Gobierno central, Junta de Andalucía y Diputación Provincial— intervengan a las 9.35 y durante su exposición ahondarán en el leitmotiv de su propuesta. Una temática que atañe a todos los países y organizaciones a escala global: la sostenibilidad de las urbes ante su previsible incremento de habitantes en los próximos años.

“En las casi dos décadas que separarían esta Expo de la celebrada en Shangai en 2010, dedicada al futuro de las ciudades, la población mundial crecerá en 1.600 millones de personas que mayoritariamente se asentarán en ciudades. Es decir, en 2050, más de las tres cuartas partes de la población mundial vivirán en ciudades y resulta necesaria una reflexión acerca de cómo hacer compatibles el crecimiento demográfico y la sostenibilidad”, ha remarcado el Consistorio malagueño.

“En 2050, más de las tres cuartas partes de la población mundial vivirán en ciudades”

Si la candidatura malagueña fuese elegida, la Exposición transcurriría entre el 5 de junio y el 5 de septiembre de 2027, y la parcela en la que se celebraría tiene una superficie de 250.000 metros cuadrados. Esta cifra se eleva a 800.000 euros si se suman los terrenos aledaños en los que están prevista una serie de infraestructuras que articulan parte del legado que dejaría para la ciudad. La construcción de 1.440 viviendas, en un momento en el que su precio se ha disparado en la ciudad, es una de las más comentadas. Al igual que la ampliación del Palacio de Ferias y Congresos para atender la alta demanda de congresos, seminarios y reuniones técnicas que generaría la cita; el nuevo Auditorio; el Eje Litoral; la construcción del Vial Distribuidor; la carretera A-7054 o la ampliación de la línea de cercanías C-2.

El corazón de la Expo sería un espacio circular, con un radio de 220 metros, y una superficie superior a 150.000 metros cuadrados, donde se localizarán espacios abiertos para eventos, plazas multiuso o el auditorio. Esta zona central, además de las actividades diarias, al final del día funcionará como un gran espacio escénico donde se desarrollarán los espectáculos que se prevean. Estará dotado de lugares de sombra y, dando continuidad a la topografía, partiendo del cauce Merino que se recupera, será una gran área arbolada.

La superficie construida en el interior de este círculo es de 13.500,30 metros cuadrados que corresponden a los tres pabellones temáticos, cada uno de ellos centrado en uno de los tres subtemas: ciudadanía, innovación y medioambiente. También se incluye en la parte central, aprovechando la pendiente natural, un anfiteatro de alrededor 4.000 metros que permita una capacidad de 3.000 espectadores sentados. Además, habrá cafés o puntos de restauración y descanso.

A partir del núcleo, mediante dos círculos no concéntricos, se desarrolla el anillo edificado —con una anchura media de 34 metros de ancho medio— que alberga en dos niveles a los pabellones Expo. Este círculo ocupa en planta una superficie de 60.000 metros cuadrados —que serán ampliados en función de las previsiones de países participantes— y se ve atravesado verticalmente por los ocho nodos de comunicación interna. En el sótano se ubicará un aparcamiento de servicio y zonas de almacenaje.

3,1 millones de asistentes

El Ayuntamiento de Málaga destaca que la Expo se integra dentro de un gran pulmón verde, donde la flora de cada continente, de cada zona, está representada no solo por árboles, sino también por arbustos, trepadoras y herbáceas, que reproducen ecosistemas que son lugares de aprendizaje. “Este espacio será, además, uno de los mejores legados de la Expo 2027 para la ciudad”.

La organización preveé que, entre países y organizaciones internacionales, además de ONG, haya un total de 131 participantes, a los que hay que añadir la lógica presencia de España y de sus 19 comunidades y ciudades autónomas. Los pabellones a su disposición tendrán una extensión de 1.000, 750 y 500 metros cuadrados, aunque también habrá zonas de exposición colectivas mucho más amplias.

“Hemos eclosionado y ahora vamos hacia un futuro aún más prometedor”, defendía el alcalde durante el pleno de su investidura

Las estimaciones realizadas concluyen que la Expo sería visitada por aproximadamente 3,1 millones de personas que producirían alrededor de 7,5 millones de visitas. Y se considerá que habrá un número de visitantes que repetirán la experiencia una media de 2,4 veces.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ante los micrófonos de Canal Sur, afirmaba este martes que no se encontraba nervioso ante la crucial cita en la capital francesa. “Tenemos buenas sensaciones, se ha hecho un buen trabajo de coordinación, hay un apoyo de la Corona clarísimo”, así como del “Gobierno central, autonómico, provincial y local”.

El regidor recalcó que la temática de la candidatura malagueña “es muy buena”, porque la sostenibilidad de las ciudades es “el gran reto, o uno de los grandes, del siglo XXI”. “Compartir esas buenas prácticas va a ser una gran experiencia si somos elegidos”, señaló.

De la Torre, que en su discurso de investidura dijo que “hemos eclosionado y ahora vamos hacia un futuro aún más prometedor”, quiso vacunar ante un posible desengaño. Aunque la capital cuenta con infraestructuras de primer nivel y una potente planta hotelera, y ha organizado eventos como el Foro España-Estados Unidos en 2014 o la Cumbre España-Francia en 2017, entre otros, existe el temor a morir en la orilla, como ocurrió cuando aspiró a la la Capital Cultural Europea, la Agencia Europea del Medicamento o la Copa América de Vela.

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P. D. Almoguera. Málaga

Candidaturas con las que se deseaba dar ese anhelado salto internacional que pusiese el foco en la ciudad y que ahora se espera que lo facilite la Exposición 2027. El alcalde, no obstante, defendió que, “con Expo o sin ella, la marca Málaga ya trasciende a Andalucía y España, suena a nivel europeo y alcanza repercusión mundial. En los próximos años esa trascendencia será aún más intensa”. La ciudad, insistió, “está viviendo el comienzo de una nueva etapa que será espléndida”.