Decapitado, los genitales cortados… y sin nombre: archivan el 'crimen mexicano' de Málaga

Un tronco sin cabeza, ni manos, ni piernas. Con los genitales cercenados, en lo que se interpreta como un mensaje. Este es el macabro hallazgo que hace aproximadamente nueve meses realizó un vecino del municipio malagueño de Villanueva del Trabuco. Los restos estaban junto a la carretera, entre la maleza, y a simple vista parecían pertenecer a un varón. Ha transcurrido el tiempo desde que la Guardia Civil comenzase la investigación de este crimen que recuerda a los que ejecuta el cártel en México y el caso se encuentra en un callejón sin salida por las dificultades para identificar a la víctima. Una circunstancia que ha llevado al instructor a acordar el archivo provisional.

Fuentes consultadas por El Confidencial confirmaron que el Juzgado Único de Archidona, encargado de la causa, ha adoptado esta decisión después de que “hace poco” recibiese un informe del Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga sobre los “restos humanos encontrados descuartizados”, cuya conclusión es que “no se han podido identificar”.

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El archivo provisional se mantendrá “mientras no haya pruebas” sobre la identidad del fallecido o “el presunto autor del hecho”, apuntaron las citadas fuentes, de cuyas palabras se entiende que las diligencias habituales para aclarar la primera de las incógnitas no han dado resultado. Como la prueba de ADN, fundamental en un caso en el que parece probable que seccionaron la cabeza y las manos de la víctima para que no se pudiese conocer su nombre a través del cotejo de las huellas dactilares y las piezas dentales. Si la autoridad judicial desconoce quién es el fallecido, y teniendo en cuenta el tiempo transcurrido, todo hace pensar que las muestras tomadas no han arrojado ninguna coincidencia con las bases de datos.

El mismo resultado negativo se presume que han dado las gestiones en torno a desaparecidos y, al contrario de lo que ocurrió recientemente en el caso de la mujer descuartizada por su pareja en Marbella, nada apunta a que una comunicación de un familiar o un conocido haya abierto alguna línea de trabajo policial interesante.

Todo indica que el cuerpo fue mutilado para dificultar su posterior identificación

El alcalde de Villanueva del Trabuco, José María García Campos, aseguró horas después de conocerse el suceso que “no hay ningún vecino que se eche en falta” en la localidad, para después ofrecer una clave interesante: el cadáver fue encontrado “en una zona muy de paso”, lo que abría la posibilidad de que fuese abandonado allí y que el lugar no tuviese ninguna relación con el caso.

El cuerpo fue descubierto pasadas las 20:00 del 10 de abril del pasado año en la carretera A-7202, que comunica la mencionada localidad con la vecina de Archidona, a unos 500 metros del cruce con la A-92. La persona que lo encontró explicó que estaba decapitado y que su impresión era que se trataba de un varón.

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Hasta el lugar se desplazaron agentes del Instituto Armado que, tras comprobar la veracidad de la información, protegieron la zona para la intervención de los especialistas de la Policía Judicial. Estos expertos realizaron la pertinente inspección ocular y después se produjo el levantamiento del cadáver, que fue trasladado a dependencias del IML para la realización del examen médico legal.

El cadáver no solo tenía la cabeza cortada, sino que presuntamente también le habían seccionado ambas manos y las extremidades inferiores, así como mutilado los genitales. Una escena que recordaba a los violentos ajustes de cuentas entre los cárteles mexicanos de la droga y que inicialmente empuja a enmarcar este crimen en una acción del crimen organizado.

La decisión de la autoridad judicial es provisional y puede reabrir el caso si se producen avances

La única circunstancia que parecía enturbiar esta hipótesis era la mutilación genital, ya que es un acto de violencia del que se desprende una gran implicación por parte del autor. Podría ser interpretada como una señal, un aviso a navegantes, así como un gesto de venganza.

Estas variables del caso no han trascendido y parece difícil que se puedan conocer si previamente no se desvela quién era ese individuo que, previsiblemente, fue asesinado y posteriormente descuartizado. Si se produjera algún avance en este punto, el Juzgado Único de Archidona reabriría la causa.