La bestia estaba en casa: acusado de violar al menos 20 veces a una niña de 11 años

Un individuo de 34 años se enfrenta a una petición fiscal de 12 años de cárcel por supuestamente haber agredido sexualmente a la hija de su pareja al menos en 20 ocasiones. La víctima, de 11 años de edad, "sentía vergüenza" y "temía" el daño que el acusado pudiese causarle a su familia. El procesado se escondió en una chabola levantada en la zona de Castillo de Gibralfaro de Málaga cuando supo que iba a ser denunciado.

La Fiscalía de Málaga considera que los hechos, que se produjeron a lo largo de 2019 y 2020, son constitutivos de un delito de abuso sexual continuado sobre menor de 16 años y en el que no concurren circunstancias modificativas de responsabilidad penal. Además de la solicitud de cárcel, se exige que se imponga al investigado "la prohibición durante diez años de cualquier comunicación con la víctima o acercarse a ella a menos de 500 metros", así como "ocho años de libertad vigilada" y el pago de 10.000 euros como indemnización.

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El escrito de acusación relata que José Concepción B.B. convivió con su pareja y los dos hijos menores de esta durante aproximadamente un año y medio. "Poco después de iniciar la relación, experimentó una atracción sexual hacia la hija mayor, que entonces tenía 11 años. Para satisfacer ese impulso, —supuestamente— comenzó a someterla a tocamientos en muslos, senos y glúteos. Primero, por encima de la ropa; y luego por debajo". Esos abusos, inicialmente, se produjeron "cuando la menor se encontraba sentada a su lado en el único sofá que había frente al televisor y la madre se quedaba dormida".

La situación fue agravándose conforme pasó el tiempo. El representante del Ministerio Público afirma que, "en fechas que no han podido precisarse", pero antes de la primera mitad de noviembre de 2020, "el procesado aprovechó las oportunidades que surgieron para —presuntamente— mantener relaciones sexuales" con la niña mientras su madre y su hermano no estaban en casa. Estas agresiones se produjeron en "al menos veinte ocasiones" y tuvieron como escenarios principales el dormitorio principal o la cocina, después de que el investigado supuestamente convenciera a la víctima para que le practicara felaciones y "permitiera que la penetrara vaginalmente". Únicamente empleaba preservativos "de forma ocasional".

Cuando supo que iba a ser denunciado, huyó y estuvo escondido en una chabola hasta su arresto

En la calificación previa de hechos, a la que ha tenido acceso este periódico, se hace hincapié en que la menor "consintió esas prácticas a causa del ascendente que José Concepción ejercía sobre ella", porque "sentía vergüenza" y "temía" que pudiese causarle algún daño a su familia. Esta "guardó silencio" hasta que el 26 de noviembre de 2020 "decidió a hablar con su madre".

El investigado, "nada más enterarse de que iba a ser denunciado", abandonó su trabajo y el municipio de Torrox, donde había convivido con su pareja, y "permaneció escondido en una chabola cercana al Castillo de Gibralfaro" de la capital malagueña. Su detención se produjo el 14 de enero de 2021 y, tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión preventiva un día después.

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La Fiscalía solicita que en el juicio, además del acusado, presten declaración los agentes de la Guardia Civil que llevaron el caso, tres psicólogas y la madre de la víctima. La menor no tendrá que pasar por el trago de comparecer en la vista oral y se reproducirá la grabación de su testimonio durante el proceso de instrucción, que se trasformó en prueba preconstituida con base en el Estatuto de la Víctima.