Teresa Rodríguez se hace un Pablo Iglesias: sin escaño, pero con mando en Adelante Andalucía

Teresa Rodríguez dejará "pronto" su escaño en el Parlamento andaluz. Ni la política gaditana ni nadie de su entorno son capaces de aclarar cuándo es "pronto", pero hay que admitir que el anuncio que hizo en 7TV hace unos días no es una sorpresa. Pero sí lo es constatar que no tiene intención de dejar de hacer política, ya que saldrá de la Cámara regional, pero no dejará el liderazgo de Adelante Andalucía. Lo hará desde su plaza de profesora en un instituto en Puerto Real, pero no renuncia a marcar la orientación política de su partido.

"Teresa seguirá haciendo política después del Parlamento, igual que la hacía antes de llegar al Parlamento", explica una fuente cercana a la dirigente izquierdista nacida en Rota en 1981. Fue en su pueblo donde despertó su conciencia política, en el contexto de las marchas contrarias a la base naval y la OTAN. Con 18 años fue en una lista de IU al Parlamento andaluz y desde entonces siempre ha estado involucrada en el activismo político.

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De IU pasó a Anticapitalistas, plataforma desde la que participó en el nacimiento de Podemos, a pesar de que era ajena al núcleo de la Complutense al que pertenecía Pablo Iglesias. Era la número 5 en la lista del Parlamento Europeo que significó el bautizo de la formación morada en las instituciones, en mayo de 2014. Fue cuando Rodríguez se estrenó como cargo público. Y desde entonces ha mantenido que su tiempo como "política profesional" no excedería los ocho años, dos legislaturas.

En puridad, ese plazo ya ha finalizado, ya que se convirtió en eurodiputada en julio de 2014. Su compromiso caducó el pasado verano, pero en su entorno ponen el inicio del conteo en el momento en el que se convirtió en diputada andaluza, en la primavera de 2015. Rodríguez fue la última política que ha sido capaz de llenar el velódromo de Dos Hermanas, el recinto talismán de las campañas electorales andaluzas. Fue en la campaña de las andaluzas de marzo de 2015, en un mitin multitudinario con Pablo Iglesias.

Teresa Rodríguez fue la última dirigente capaz de llenar el velódromo de Dos Hermanas en un mitin con Pablo Iglesias en las andaluzas de 2015

Rodríguez fue la referencia de Podemos en Andalucía desde entonces hasta que se divorció del partido en febrero de 2019, después de años de diferencias sonoras con el ahora tertuliano y exjefe de la formación morada. Fue entonces cuando Rodríguez anunció su intención de crear un partido "de obediencia andaluza", es decir, sin dependencia de una dirección en Madrid. Y eso fue lo que a la postre provocó que IU y Podemos la expulsaran del grupo parlamentario de Adelante Andalucía, la coalición que Rodríguez puso en marcha con Antonio Maíllo, entonces jefe de IU Andalucía, y dos pequeños partidos andalucistas.

Esa dramática expulsión del grupo parlamentario, que la convirtió en diputada no adscrita junto a 10 diputados afines, es el argumento que Rodríguez utiliza para justificar su permanencia en la Cámara andaluza. De fondo hay un problema de la gaditana y de Adelante Andalucía con la gestión del hiperliderazgo de una dirigente carismática, que recibe una gran atención mediática, como quedó plasmado en las papeletas de la formación en las pasadas elecciones andaluzas, que llevaban la cara de la gaditana donde debía ir el logo del partido.

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La propia Rodríguez ha admitido que habría preferido dejar el partido antes, pero también reconoce que su marcha provocaría un shock en una formación que está en proceso de consolidación. Los dos escaños que logró en el Parlamento andaluz deben ser el primer escalón para el verdadero objetivo de Adelante, que es lograr representación en el Congreso de los Diputados. Por medio están las municipales, que son un reto para un Adelante que no tiene la estructura territorial necesaria para acudir a unas locales con garantías.

Salvando las distancias, Rodríguez ha recorrido un camino paralelo al de Pablo Iglesias, que ha sido fundamental en la expansión de Podemos. El hiperliderazgo del exvicepresidente del Gobierno, que armó un partido jacobino, opacó las peticiones de la gaditana, empeñada durante su militancia morada en hacer de Podemos un partido más regional, sin éxito. El de Rodríguez provocó que, después de su salida en su apuesta por montar un partido andalucista, la formación morada haya quedado debilitada en Andalucía. Hasta su marcha, la estructura de Podemos Andalucía fue copada por los afines a Rodríguez, que abandonaron el partido con ella.

Cuando deje el escaño, Rodríguez seguirá controlando los designios de Adelante, aunque todas las fuentes dan por hecho que no dejará el escaño antes de las municipales de mayo. El día que eso ocurra, volverá a su plaza de profesora en el instituto de Puerto Real, que está frente al centro donde tiene su plaza José María González, Kichi. El alcalde de Cádiz, pareja y padre de los dos hijos de Rodríguez, confirmó que no se presentará a las elecciones del próximo mayo. Esa marcha ha propiciado el anuncio de Rodríguez sobre la prontitud de su salida de Adelante Andalucía, donde será sustituida por José Ignacio García.