El furor legislativo del Gobierno andaluz: siete leyes en tres meses

El segundo Gobierno de Juanma Moreno se ha dado prisa en desatascar la agenda legislativa. Diez consejos de Gobierno le han servido para aprobar siete leyes y poner en marcha la redacción de una octava. Y eso solo en tres meses desde que se constituyó el nuevo gabinete, con semanas de vacaciones de por medio. Es cierto que tres de estas normas ya recibieron luz verde en la anterior legislatura y se quedaron a medias por el adelanto electoral, pero también es relevante la celeridad del Ejecutivo, consciente de que la mayoría absoluta le permitirá desplegar sus planes con mayor soltura que hasta ahora.

Las tres normas que repiten en estos primeros compases de la legislatura son la Ley de Economía Circular, remitida este martes al Parlamento, la Ley de Policías Locales y la Ley de creación de los Cuerpos de Intervención y Auditoría de la Junta. El primer caso es llamativo, ya que su debate final estaba previsto para el 27 de abril, justo un día después de que Juanma Moreno firmase el decreto de disolución del Parlamento andaluz para convocar las elecciones del 19 de junio.

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Es probable que este texto cuente con el apoyo del PSOE, puesto que PP y Cs habían acordado con los socialistas parte del articulado para salvar el rechazo de Vox. Fue una estrategia habitual en la pasada legislatura, ya que el socio preferente de Juanma Moreno no estuvo nunca por la labor de apoyar textos relacionados con el medio ambiente y el resto de líneas rojas marcadas por el partido de Santiago Abascal.

Eso obligaba al Gobierno a esforzarse en busca del apoyo de la izquierda cuando Vox se mostraba contrario a sus leyes. Solo en dos ocasiones no fue capaz el Ejecutivo de coalición de convencer a unos u otros: en el primer trámite de la Ley del Suelo, que luego salió adelante apoyada por Vox y con abstención del PSOE; y con el proyecto de Presupuestos de 2022 que se quedó en los cajones y ha obligado a Moreno a gobernar con unas cuentas prorrogadas desde hace nueve meses.

Tres de las normas ya se aprobaron en los últimos meses de la pasada legislatura pero Moreno disolvió el Parlamento antes de recibir luz verde

El Ejecutivo ya no tendrá estos dolores de cabeza y ahora presume de velocidad en la remisión de proyectos de ley al antiguo Hospital de las Cinco Llagas, sede del legislativo andaluz. "Nunca he conocido una etapa tan ágil en materia legislativa", defendió el consejero de Presidencia, Antonio Sanz, este martes en San Telmo. Junto a los tres textos ya conocidos y que estaban listos para su aprobación, el Consejo de Gobierno ha aprobado otras cuatro leyes y ha encargado la redacción de una quinta, la nueva normativa sobre vivienda que tendrá que desarrollar Marifrán Carazo.

Entre las cuatro leyes que se han aprobado hay una que tiene visos de convertirse en la más importante de la legislatura. Se trata de la ley de Función Pública, un proyecto que desarrolló Ana Vielba en el anterior mandato en el seno de la Consejería de Presidencia que dirigió Elías Bendodo. Vielba es ahora viceconsejera de Industria, por lo que el pespunte final del texto ha correspondido al equipo de José Antonio Nieto, que tiene las competencias en materia de función pública. Con esta norma, que está pactada con los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO), el Ejecutivo de Juanma Moreno quiere remodelar y modernizar por completo el empleo público andaluz, una tarea ingente.

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Completan la nómina una remodelación de la Ley de Emergencias para garantizar la promoción de los bomberos, la ley del Flamenco y la ley de Atención Temprana, que garantiza la prestación para niños menores de seis años con problemas del desarrollo o riesgo de tenerlos. Este fue el primer texto legislativo aprobado por el nuevo Ejecutivo de Juanma Moreno en la segunda reunión celebrada todavía en agosto para cumplir un compromiso electoral del presidente.

Esta celeridad de la que este martes presumió Antonio Sanz contrasta con los pronunciamientos que realizó su antecesor, Elías Bendodo, en los comienzos de la pasada legislatura. Cuando los socialistas preguntaban por el plan normativo del bisoño gobierno de PP y Cs, el ahora número tres de Génova explicó que la intención del Ejecutivo de Juanma Moreno no era seguir añadiendo leyes al corpus normativo desarrollado por el PSOE en 37 años de mandatos ininterrumpidos, sino podar parte de esa maraña con un plan "antinormativo".

En la pasada legislatura, que duró tres años y cuatro meses, el Parlamento dio luz verde a 20 leyes procedentes de San Telmo, el segundo dato más bajo de los últimos cinco mandatos. Solo en el cogobierno de PSOE e IU, que duró menos de tres años, se aprobaron menos (16). En el segundo periodo de Susana Díaz fueron 30, mientras que en la legislatura de transición de Manuel Chaves a José Antonio Griñán, con mayoría absoluta para el PSOE, fueron 25. En el anterior mandato, entre 2004 y 2008, el último completo de Chaves y cuando se aprobó el Estatuto, la cifra fue de 49 proyectos de ley aprobados.