Bernardo de Gálvez, el desconocido héroe malagueño de la independencia de EEUU

A Antonio Banderas le estaban maquillando en un descanso del rodaje de ‘Los reyes del mambo’. “¿Usted sabe quién era Bernardo de Gálvez?”, le preguntó el productor del filme, el primero que rodó el actor en Estados Unidos. “Sí, era de mi tierra, de Málaga…”. “No solo eso”, contestó al interprete español, “este señor fue clave para que nosotros seamos independientes. Su historia debería contarse en una película”.

Bernardo de Gálvez no solo es el héroe de la independencia estadounidense que lideró un ejército de 7.000 hombres. Bernardo de Gálvez no solo fue un militar destacado que acabó de virrey en México. Bernardo de Gálvez es una figura decisiva y transcendental para realzar lo español en Estados Unidos. Sin él no se entendería la importancia del idioma en la potencia mundial.

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Aurora Vasco Campos

Este sábado la Diputación de Málaga homenajea a Bernardo de Gálvez. Le concede el título de Hijo Predilecto, una distinción aplazada durante un par de años a causa de la pandemia y por la necesidad de buscar el momento más adecuado. Se pensó en la emblemática fecha del 4 de julio. También la de su fallecimiento. Al final, se celebra el día de su nacimiento: llegó a este mundo el 23 de julio de 1746 en Macharaviaya, un diminuto municipio de apenas 400 habitantes de la comarca de la Axarquía.

Ciudadano Honorario como Churchill

Gálvez tiene una estatua ecuestre en Washington, es Ciudadano Honorario de Estados Unidos, un privilegio que solo han alcanzado otros siete nombres más, entre ellos, Winston Churchill, la Madre Teresa de Calcuta y el marqués de Lafayette. Esta prestigiosa condecoración fue aprobada por el presidente Barack Obama el 16 de diciembre de 2014 en una resolución del Congreso de los Estados Unidos.

La vida del malagueño no ha pasado desapercibida para la creación artística, pero todavía no ha tenido el recorrido que debiera. Hace poco menos de una década el productor y cineasta Carlos Taillefer contactó con el historiador Manuel Olmedo, impulsor de la Asociación Malagueña Bernardo de Gálvez. Taillefer buscaba dinero para el desarrollo de una película. Lo intentó con la iniciativa ‘Málaga, cultura innovadora’, que no tuvo el impacto previsto al destinarse el dinero presupuestado a proyectos museísticos y arrinconar los literarios, musicales o de otra índole.

“No descarto hacerla”

La película que había pensado Taillefer costaría unos 20 millones de euros. Ya tenía apalabrado el guionista: Martin Stellman, el mismo de las películas 'Quadrophenia' y 'El intérprete'. “Hay proyectos que se quedan en el cajón. Así fue, pero todavía no descarto hacerla”, explica a este diario el cineasta, fascinado no solo por la vida de Gálvez, sino de su mujer, Felicitas Saint-Maxent, hija de un potentado comerciante francés, y que se convirtió en virreina de la Nueva España y condesa de Gálvez. La novelista Almudena de Arteaga recreó la vida de Saint-Maxent en ‘La virreina criolla’.

Taillefer publicó en el Anuario de 2017 de la Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga que la copia del retrato de Gálvez del pintor Carlos Monserrate, entregada al Capitolio de Estados Unidos en 2014, se trata de un óleo atribuido al pintor Mariano Salvador Maella. La autoría del original pertenece a la familia De Haya Gálvez de Málaga. Se trata de un cuadro anónimo que no puede atribuirse al pintor Maella, según un informe de 2016.

El periodista Francisco Reyero, que ha sido corresponsal y enviado especial en Estados Unidos, también ha escrito varios libros con temática y personajes de su admirado país: Clint Eastwood, Frank Sinatra, Donald Trump… y Bernardo de Gálvez. ‘Y Bernardo Gálvez entró en Washington’ tiene traducción al inglés, lo publicó la editorial Los papeles del sitio en 2019.

2014 fue un año redondo para la causa de Bernardo de Gálvez. Además del reconocimiento de Ciudadano Honorario, su retrato se colgó en el Senado. Como apuntó un periódico orientado al habla hispana había sido un buen año para el militar malagueño, “sin duda mejor que los dos siglos anteriores”.

“Se trata de una figura que está por encima de la absurda discusión de la contribución española, que no fue solo determinante sino crucial en la historia del nacimiento del país más poderoso de la Tierra. Y no solo es una cuestión de un hombre, sino que su influencia se ha extendido desde el arte hasta la cultura popular, la enseñanza, la música y los desarrollos tecnológicos”, argumenta Reyero en conversación telefónica con El Confidencial.

Una marca y herencia

Las mansiones de Hollywood, las grandes casas de Miami, el trazado de la ruta 66 (la que atraviesa todo el país desde Chicago hasta Santa Mónica) tiene huella española, la identificación de algo único. La cantidad de imitaciones de la Giralda de Estados Unidos, la Hispanic Society de Nueva York… “Gálvez es la marca que abre todo lo que hay detrás con una gran cantidad de historia compartida y tanta herencia que dejó. Merece más reconocimiento como puente entre España y Estados Unidos”.

¿Por qué todavía no hay una producción cinematográfica, al margen de algunos documentales históricos, que glose la figura de Bernardo de Gálvez? “No sé si se podría convertir en un personaje popular con una película, algo que trascienda la propia didáctica política y mezclarse con el interés de la gente”.

Antonio Roche, del equipo de Cultura de la Diputación de Málaga, viajó la primera semana del pasado mes de mayo a Pensacola (Florida) junto al presidente de la institución, Francisco Salado. En aquel municipio hay una importante colonia de amigos y amantes de Bernardo de Gálvez, y por añadidura, de lo español. En aquella bahía, solo con su bergantín: de ahí el apodo de “Yo solo”, liberó Pensacola de manos británicas con la bandera de la cruz de San Andrés. El municipio tiene 50.000 habitantes y está plagado de calles con nombres españoles: el barrio de Sevilla, Palafox, Zaragoza… hay guiños a la gastronomía española.

El centro de estudios americanos Bernardo de Gálvez que impulsó Elías Bendodo en su etapa al frente de la Diputación de Málaga finalmente tendrá un proyecto y ubicación que se conocerá en los próximos meses. “Hay que mantener la memoria viva del héroe de la independencia de Estados Unidos”, remarca Roche, que también habla de la película: “Hay un productor americano que vive en Marbella que está muy interesado en hacer una película”. Se haga o no, Banderas y cualquier malagueño (el reto es ahora nacional e internacional) ya podrían contestar con solvencia quién era Bernardo de Gálvez, Predilecto en su tierra.