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Bernardo de Gálvez, el español honrado por Obama que 'vigila' a los senadores de EEUU
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reconocimientos por la toma de Pensacola

Bernardo de Gálvez, el español honrado por Obama que 'vigila' a los senadores de EEUU

Este militar nacido en Málaga colaboró activamente en la independencia norteamericana, motivo que le ha valido el homenaje de todo un país

Foto: El militar español Bernardo de Gálvez (CC)
El militar español Bernardo de Gálvez (CC)

La cara de un español contempla a todo el que pasea por delante de las dependencias del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos. Lo hace con la mirada fija de unos ojos oscuros que contemplaron el horror de la guerra. Postura firme, tez clara, actitud enérgica después de saberse vencedor. Se llama Bernardo de Gálvez y fue honrado por los estadounidense por haber colaborado en su independencia. Sus hazañas bélicas han sido las que le han valido aparecer entre los nombres que los norteamericanos consideran como héroes de combate.

Tan es así que Obama organizó en su agenda un momento especial para la entrega de los honores que le concedieron a Gálvez tras aprobarlo en el Senado en diciembre de 2014: la visita de los Reyes de España a su territorio. De esta manera, Don Felipe y Doña Letizia son los encargados de recoger un homenaje que Estados Unidos hace a un país al que reconoce como una “nación amiga” y al desea que se mantenga “fuerte y unido”. Estos laudos llegan 269 años después de que comenzara la Guerra de la Independencia, conflicto al que contribuyó la maña combativa de De Gálvez.

Este militar “desempeñó un papel integral en la Guerra Revolucionaria y ayudó a asegurar la independencia de Estados Unidos”, según puede leerse en la propia resolución honorífica. Recordando el papel fundamental de Bernardo de Gálvez colaborando en la lucha de las trece colonias británicas originales que se enfrentaron a Gran Bretaña, el embajador español en Washington no dudó en afirmar cuando se conoció la noticia del homenaje que, sin la ayuda del marino, Estados Unidos “habría sido independiente 20 años más tarde”.

Malagueño de nacimiento –concretamente de Macharaviaya–, es una de las ocho personas que tienen el honor de figurar entre las personalidades mundiales nombradas 'Ciudadano Honorario' junto a, por ejemplo, Teresa de Calcuta o Winston Churchill. Además, en Washington puede contemplarse una estatua ecuestre suya fabricada en bronce que se encargó de inaugurar en 1976 el por entonces monarca español Don Juan Carlos. “Un recordatorio de que España ofreció la sangre de sus soldados por la causa de la independencia estadounidense”, puede leerse en el texto bajo la escultura.

A pesar de su importante papel en la historia estadounidense, no fue hasta el año pasado cuando se concretó la instalación de su retrato en el Senado. Ya en 1783, durante el primer Congreso Continental del 9 de mayo, los padres fundadores de Estados Unidos decidieron honrar su memoria colocando su cuadro en el edificio del Capitolio –en Washington– junto al de otros grandes del país como Thomas Jefferson o George Washington. Sin embargo, esta acción nunca se llevó a cabo y tuvieron que pasar 231 años para que se hiciera efectiva.

Reclutó un ejército de 7.500 hombres entre los que había españoles, franceses, afroamericanos, mexicanos, cubanos y angloamericanos

Entre los galones de Bernardo de Gálvez se pueden encontrar haber sido comandante de armas de Nueva Vizcaya y Sonora –territorio que actualmente estaría ocupado, aproximadamente, por Nuevo México–, general del Real Ejército y virrey de Nueva España. Además, su victoria recuperando posesiones británicas le permitió que Carlos III le concediera el título de conde de Gálvez, y desde entonces pudo incluir el lema 'Yo solo' en su escudo de armas en reconocimiento por la toma de Pensacola. Así fue como entró en el bastión inglés de la Florida: “El que tenga honor y valor, que me siga”. Hoy vuelven a seguirle todas las miradas de los que contemplan su retrato en el Senado de la patria a la que ayudó a convertirse en el país de la libertad.

La cara de un español contempla a todo el que pasea por delante de las dependencias del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos. Lo hace con la mirada fija de unos ojos oscuros que contemplaron el horror de la guerra. Postura firme, tez clara, actitud enérgica después de saberse vencedor. Se llama Bernardo de Gálvez y fue honrado por los estadounidense por haber colaborado en su independencia. Sus hazañas bélicas han sido las que le han valido aparecer entre los nombres que los norteamericanos consideran como héroes de combate.

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