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Juanma Moreno sufre para fichar perfiles profesionales por el desprestigio de la política
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Formación del nuevo Gobierno de Andalucía

Juanma Moreno sufre para fichar perfiles profesionales por el desprestigio de la política

El presidente andaluz tiene dificultades para incorporar consejeros a su Gobierno ajenos a la política, como ya ocurrió en su primer Ejecutivo. Los bajos salarios en comparación con la empresa y la mala reputación provocan reticencias

Foto: Juanma Moreno recibe el aplauso de su Gobierno saliente y la bancada popular tras el discurso de investidura. (EFE/Julio Muñoz)
Juanma Moreno recibe el aplauso de su Gobierno saliente y la bancada popular tras el discurso de investidura. (EFE/Julio Muñoz)
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El nuevo Gobierno de Juanma Moreno sigue siendo una incógnita. El político malagueño controla los tiempos y los anuncios, y no está previsto que se conozca ni la estructura ni los nombres del gabinete hasta el lunes 25 de julio. Sí que hay algunas pistas. Que es muy probable la entrada de independientes desde Cs en el organigrama. Que también contempla dividir alguna de las consejerías actuales en busca de una gestión más eficaz. Que la portavocía no tiene por qué ir aparejada a la cartera de presidencia. Y que el presidente tiene en mente incorporar perfiles del ámbito profesional y empresarial, pero se está encontrando con problemas para hacer este tipo de fichajes.

Los motivos son varios y por sí solos no son un obstáculo, explican los expertos. Uno de ellos es el salario que se percibe en el ámbito público y la exposición a la que se somete quien da ese paso. "El dinero es una barrera, aunque depende de las circunstancias de cada uno", apunta Elisa de la Nuez, secretaria general de la fundación Hay Derecho, que ha estado involucrada en este tipo de fichajes y desvela que hay quien "se sorprende" ante los sueldos que se cobran en política. "Se puede decir que por término medio y en comparación con otros países, los sueldos de los cargos políticos tienen en nuestro país un nivel bastante discreto", añade Jesús Lizcano, catedrático de la UAM y expresidente de Transparencia Internacional en España.

Foto: Luis Garicano. (Cedida)

El fenómeno varía entre unas y otras regiones. En Madrid, por ejemplo, un consejero cobra 103.090,32 euros brutos al año, frente a los 68.150,30 euros anuales de un andaluz. Una diferencia de 35.000 euros que pone más difícil la tarea del presidente andaluz. Hay que tener en cuenta que el sueldo de los consejeros de la Junta se redujo primero en 2010 y luego en 2012, aunque después ha crecido al mismo ritmo que el de los funcionarios. Aun así, todavía no han recuperado el sueldo que cobraban hace 12 años, cuando su salario superaba los 70.000 euros brutos anuales.

"Si vas a buscar un perfil profesional alto, con una carrera importante, es muy complicado", insiste Elisa de la Nuez, que a esa dificultad suma el "coste profesional y personal" que supone para este tipo de personas dar el salto a la política. "A los políticos se les considera incompetentes y faltos de un suficiente nivel de ética", señala Lizcano, que reconoce que los profesionales, funcionarios o profesores de universidad que suelen ser seducidos por los partidos son reticentes a entrar en política "en una etapa de señalamiento y crítica sistémica recurrente" para después volver a sus puestos "con un nivel de apreciación social y profesional más bajo del que tenían anteriormente".

Foto: Juanma Moreno saluda a Rocío Blanco, entre Elías Bendodo y Juan Bravo. (EFE/Julio Muñoz)
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También hay que tener en cuenta el señalamiento que supone involucrarse con un partido para estos perfiles técnicos e independientes. "Asociarse con políticos profesionales te contamina", cuenta Elisa de la Nuez, que establece diferencias con los perfiles que proceden de la vida orgánica de los partidos: "Si no tienes un trabajo fuera de la política, cualquier puesto está bien".

Jesús Lizcano comparte esta visión y encuentra una explicación en el "distanciamiento y la desafección" de la ciudadanía por la clase política, que sufre una "falta de credibilidad" que se refleja claramente en las encuestas. Solo hay que recordar el sondeo divulgado por el CIS el pasado mayo, que indicaba que el 90,4% de los españoles está "harto" de la crispación política.

Los problemas de Cs en 2019

En el pasado mandato, Moreno ya apostó por esta fórmula con su primer consejero de Hacienda, Alberto García Valera. A pesar de ser inspector de Hacienda y haber ocupado cargos con el PP en el Gobierno central, se incorporó al Ejecutivo andaluz desde la consultora EY. Un problema de salud provocó su dimisión semanas después de su nombramiento, por lo que dejó paso a Juan Bravo, también inspector de Hacienda, pero entonces diputado del PP en el Congreso.

Ciudadanos fue más allá e incorporó a dos independientes, Rocío Blanco en Empleo y Rogelio Velasco en Economía. Rocío Ruiz y el fallecido Javier Imbroda también procedían de fuera de la política, pero estaban afiliados al partido y, de hecho, lograron escaño en diciembre de 2018. El caso de Velasco fue el más llamativo, ya que organizó un equipo casi tecnócrata en su departamento. Este economista sevillano se jactó de haber formado su consejería atendiendo exclusivamente a los méritos curriculares de los que han sido sus altos cargos. El resultado fue llamativo, pues el 80% de ellos no ha acabado la legislatura.

"Costó mucho trabajo conformar estas consejerías", apunta un conocedor del proceso de conformación del anterior Gobierno andaluz, que recuerda que antes de optar por Velasco hubo varios candidatos que lo descartaron. "La responsabilidad que se asume es enorme", insiste esta fuente, que incluye entre los obstáculos la sobreexposición que genera entrar en política y la "disponibilidad absoluta" que requiere. "Entras pensando que puedes hacer cosas, pero con la carga de trabajo y la responsabilidad que tiene, no está bien pagado", zanja esta fuente, que entiende que solo quien tiene una fuerte vocación de servicio público se sacrifica para participar durante un tiempo en política.

placeholder Rogelio Velasco y Rocío Blanco, dos consejeros independientes del Gobierno andaluz saliente.
Rogelio Velasco y Rocío Blanco, dos consejeros independientes del Gobierno andaluz saliente.

Lo llamativo es que Velasco se quejó amargamente por una situación que ahora mismo está sufriendo Juanma Moreno. Eso le granjeó algunas críticas al consejero de Economía, pero hay que recordar que tanto el PP, en sus años de oposición en Andalucía, como Ciudadanos, en su ascenso, se mostraron muy críticos con el exceso de gasto público. Sobre todo en el contexto posterior a la crisis económica, los recortes que entonces emprendieron los gobiernos y el fenómeno del 15-M. Hoy, el discurso contra el gasto público lo abandera Vox, aunque no pone el foco especialmente en el sueldo de los políticos.

El proceso de investidura

Si Moreno tiene éxito o no en su intento por incorporar estos perfiles técnicos seguirá siendo una incógnita hasta el domingo o el lunes. Una vez que este miércoles ha inaugurado el pleno de investidura, el presidente será elegido en la tarde del jueves. El sábado tomará posesión de su cargo en un acto que se desarrollará frente al Palacio de San Telmo y con la presencia de unos 300 invitados. El lunes 25 de julio está previsto que el propio Moreno dé a conocer a su gabinete, que guarda con celo, si es que ya lo tiene decidido del todo.

El nuevo Gobierno de Juanma Moreno sigue siendo una incógnita. El político malagueño controla los tiempos y los anuncios, y no está previsto que se conozca ni la estructura ni los nombres del gabinete hasta el lunes 25 de julio. Sí que hay algunas pistas. Que es muy probable la entrada de independientes desde Cs en el organigrama. Que también contempla dividir alguna de las consejerías actuales en busca de una gestión más eficaz. Que la portavocía no tiene por qué ir aparejada a la cartera de presidencia. Y que el presidente tiene en mente incorporar perfiles del ámbito profesional y empresarial, pero se está encontrando con problemas para hacer este tipo de fichajes.

Juanma Moreno Partido Popular (PP) Ciudadanos
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