La ambivalencia de Vox ante la bandera arcoíris: la rechaza en Madrid, calla en Torremolinos

En tan sólo 24 horas el partido Vox ha mostrado una doble cara ante la celebración del Día del Orgullo. Si en el Ayuntamiento de Madrid fijaba postura ante el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, esgrimiendo una sentencia del Tribunal Supremo (TS) para impedir desplegar la bandera arcoíris en la sede del Gobierno municipal; en el Consistorio de Torremolinos, donde la comunidad LGTBI no sólo es amplia e influyente, sino también un motor económico, se ha celebrado este acto con la aquiescencia concedida por el silencio del único edil de este partido y que apuntala la mayoría cosida por el PP con otras siglas en una moción de censura.

Antonio Sevilla, como se llama el concejal, no se ha pronunciado estos días sobre ninguno de los eventos planificados en torno al Día del Orgullo y mantiene el perfil bajo que ya exhibió meses atrás cuando el Ayuntamiento organizó una gala Drag Queen durante el pasado Carnaval.

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Fuentes municipales confirmaron que Sevilla, “como se hace con todos los grupos cuando hay un acto institucional”, fue invitado, aunque finalmente optó por no acudir. No ofreció ninguna explicación sobre su ausencia. Tampoco tenía por qué darla. Preguntado por este periódico, la formación verde no se pronunció sobre este asunto.

Cierto es que el también cabeza la lista de Vox por Málaga a las autonómicas del próximo 19 de junio siempre se ha cuidado de hacer un discurso estridente sobre la causa LGTBI. Ni cuando su partido expulsó a la edil Lucía Cuin, precisamente, por participar en el despliegue de la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento. Esto ocurrió en junio de 2019 y la formación de Abascal defendió su decisión afirmando que Cuin había traicionado a sus votantes. Ella se defendió con una declaración que levantó ampollas entre su excompañeros: “Defender el Orgullo Gay es defender la cultura y tradiciones españolas”.

El edil de Vox fue invitado, pero no acudió al despliegue de la bandera arcoíris

Sevilla, que puso su cargo a disposición de los dirigentes de la formación por estos hechos, justificó en una entrevista concedida al diario ‘Sur’: “No tenemos nada en contra [del Día del Orgullo]. Una cosa reglada y con directrices, ¿por qué no? No tenemos ningún problema con el colectivo homosexual. Para nada. De hecho, dentro de nuestras filas hay muchísimos, incluso cabezas de lista en la provincia de Málaga”, aclaró, antes de dejar la coletilla de que se celebrase “dentro de un orden”.

El edil mantuvo este perfil bajo incluso cuando la alcaldesa del municipio, la popular Margarita del Cid, anunció que, “tal y como se ha hecho con la festividad de la Virgen del Carmen, hemos empezado a trabajar para que el Pride [Día del Orgullo] sea declarado como evento de interés turístico”.

Esta actitud es totalmente opuesta a la exhibida por su partido en el Ayuntamiento de Madrid. Su portavoz, Javier Ortega Smith, con el que coincidió días atrás en un acto de presentación de los cabezas de lista para las andaluzas, está siendo mucho más beligerante con Martínez Almeida y días atrás presentaba una moción en la que recordaba que la colocación de la bandera arcoíris era un delito. Basaba esta aseveración tan categórica en una resolución del TS que prohíbe expresamente exhibir “banderas no oficiales ni pancartas de carácter ideológico” en el exterior de los edificios públicos.

Antonio Sevilla no ha dado señales de querer seguir los pasos de su secretario general y el resto de partidos y miembros del colectivo LGTBI llevaron a cabo este miércoles el despliegue de la enseña multicolor. Del Cid reivindicó “un Pride [Día del Orgullo] de todos los torremolinenses, con independencia del colectivo al que pertenezcamos”, y que esté a la altura de Torremolinos, una ciudad de “diversidad” y “tolerancia”.

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El Ayuntamiento informó de que hasta el sábado 4 de junio se han programado más de 30 actividades culturales y sociales con un denominador común, la puesta en valor de la diversidad bajo el lema ‘Sin etiquetas. Por los derechos de la infancia y la adolescencia LGTBIQ+’.

El último día tendrá lugar el “colofón” con la gran manifestación que saldrá a las 17:00 desde el Consistorio y, por primera vez, y sobre esto tampoco ha dicho nada Vox, el Ayuntamiento cuenta con una carroza en la que participarán todos los vecinos y familias que lo han solicitado por orden de inscripción hasta agotar las plazas. El recorrido finalizará en el Centro Cultural con la lectura del manifiesto a cargo de Cloe Aicart, una niña que junto a su madre se ha dado a conocer en redes sociales a través de las cuales intenta sensibilizar sobre la transexualidad denunciando el acoso del que ha sido víctima.