El silencioso 'orgullo' de Vox: asume con normalidad la gala Drag de Torremolinos

¿Una relajación de sus postulados más férreos, estrategia interesada o simplemente un despiste? Sea cual sea la explicación, lo cierto es que resulta llamativo el silencio que mantiene Vox en las últimas horas después de que el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Torremolinos, que apuntala su único edil, Antonio Sevilla, haya anunciado que, al igual que ocurre con la festividad de la Virgen del Carmen, va a impulsar la Declaración de Interés Turístico en Andalucía del Día del Orgullo. Un evento del que recela y que en 2019 fue motivo de expulsión de su otra concejala, Lucía Cuín, tras participar en el acto de despliegue de la bandera arcoíris en el balcón del Consistorio.

A pesar de que este tipo de celebraciones han sido tradicionalmente rechazadas por los dirigentes de este partido, y a través de las mismas han construido discursos en los que se denuncian supuestos “chiringuitos” y adoctrinamientos en torno al colectivo LGTBI, ninguno de ellos se ha expresado sobre las iniciativas que ha presentado el PP y fuentes municipales aseguraron a El Confidencial que privadamente no han trasladado queja alguna.

Opinión

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La alcaldesa del municipio, la popular Margarita del Cid, compareció este lunes en rueda de prensa para ofrecer detalles sobre la quinta edición de la Gala Drag Queen que se celebrará este viernes dentro de los actos del Carnaval y realizó un anuncio: “Tal y como se ha hecho con la festividad de la Virgen del Carmen, hemos empezado a trabajar para que el Pride -Día del Orgullo- sea declarado como evento de interés turístico, porque creemos que tiene la raigambre, la singularidad y la repercusión social como para ser merecedora de esta celebración”.

Del Cid remarcaba así la implicación con el colectivo LGTBI que anunció en el discurso de investidura que pronunció tras una moción de censura que no podría haber prosperado sin el apoyo del concejal de Vox. Desvelando cuál sería su línea de actuación en este campo, manifestó que sería “garante de una tolerancia activista y militante”. En las últimas horas ha insistido en esta premisa declarando que “la diversidad de Torremolinos, que conjuga en su idiosincrasia este tipo de contrastes, es uno de nuestros grandes valores”.

Al contrario que en 2019, la formación verde ha decidido callar ante estos eventos

La formación presidida por Santiago Abascal no ha emitido ningún comunicado al respecto a nivel local, provincial o regional; tampoco sus responsables han utilizado las redes sociales para marcar su postura ante este asunto. Sobre todo porque ha sido cambiante durante los últimos años. El propio Antonio Sevilla declaraba en las páginas del diario 'Sur' sobre la celebración del Día del Orgullo: “No tenemos nada en contra. Una cosa reglada y con directrices, ¿por qué no? No tenemos ningún problema con el colectivo homosexual. Para nada. De hecho, dentro de nuestras filas hay muchísimos, incluso cabezas de lista en la provincia de Málaga. Pero dentro de un orden... Y que no sea sólo eso, porque hay muchos colectivos en Torremolinos”.

Eran los primeros días del verano de 2019 y el concejal no era consciente del terremoto que iba a provocar en las altas esferas del partido la participación de su compañera Lucía Cuín en el acto de despliegue de la bandera arcoíris en el balcón del Ayuntamiento. La edil, a la que desde la formación verde acusaron de “desleal” y de “traicionar” a sus electores, puso de los nervios a más de uno cuando afirmó que “defender el Orgullo Gay es defender la cultura y tradiciones españolas”.

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Teniendo en cuenta que ambas posturas eran irreconciliables, la situación acabó como era previsible: Vox forzó la salida de Cuín y ella, tras negarse a entregar su acta, se pasó al Grupo de No Adscritos. Un movimiento que acabaría contagiando la formación del Gobierno local tras las pasadas municipales, ya que el PSOE consiguió seducirla y debilitar un hipotético pacto de los partidos de centroderecha que sería inútil con la futura marcha de un edil de Ciudadanos.

Este rechazo a lo que en Vox ha calificado como “lobby gay” contrasta con el silencio mantenido en las últimas horas. Sobre todo porque, aunque sólo sea para hacer ruido y excitar a sus seguidores más acérrimos, habría ganado foco en un momento en el que ha intensificado la presión sobre el PP tras los resultados de las elecciones autonómicas de Castilla y León.

La alcaldesa ha recalcado que el municipio seguirá “reivindicando la igualdad”

No se puede obviar que el voto de Antonio Sevilla fue uno de los necesarios para que Margarita del Cid arrebatase la vara de mando al socialista José Ortiz, pero su fortaleza es limitada, ya que nadie sopesa que vaya a dejar caer a la actual regidora para favorecer un retorno del PSOE a la Alcaldía. No obstante, aunque su posición le permitiría elevar el tono, y tratar de librar batallas más efectistas que efectivas, la formación verde ha optado por callar y tratar de mantener un perfil bajo. Este cambio no se puede desligar de cierto tacticismo político, pues el turismo homosexual es uno de los grandes motores económicos de un municipio que durante el franquismo fue un oasis de diversidad. Por si acaso, Del Cid se encargaba de recordar el lunes la importancia de esta cita y esperaba que se “implique toda” la localidad para “reivindicar la igualdad”.

La alcaldesa se ha mostrado optimista respecto a cómo el municipio “vuelve poco a poco a la normalidad después de la pandemia”. “El fin de semana anterior con el Rockin' Race Jamboree y la Media Maratón, algunos vimos Torremolinos como hacía años que no se veía; y este fin de semana, con la Gala Drag, seguro que volvemos a tener calles, terrazas y hoteles llenos”.